Día 31: El troleo también es democracia

Ganyet explica cuáles son las diferentes tecnologías para combatir el coronavirus

Mascaretes al transporte público de Barcelona. | EP Mascaretes al transporte público de Barcelona. | EP

Ayer en can Basté hablamos del uso de los datos personales para luchar contra la pandemia. Éramos una mesa redonda de cinco que iba de Barcelona a California pasando por el Maresme y Matadepera; Elies Campo, jefe de desarrollo internacional de Telegram, desde Palo Alto, Pilar Carracelas, Jordi "Mark" Sellas y yo mismo bajo la atenta mirada de Tian Riba desde Matadepera.

Cito los participantes como referencia, pero más allá de las aportaciones individuales de cada uno, el hecho destacable es que una radio generalista como RAC1, la radio líder en Catalunya, dedique una buena parte de su programa más escuchado a hablar de datos, de privacidad, de control social y en última instancia a hablar de capitalismo de vigilancia. En este caso, el mensaje es el medio.

"El hecho destacable es que una radio generalista como RAC1 dedique una buena parte de su programa más escuchado a hablar de datos, privacidad, control social y capitalismo de vigilancia"

La diversidad de tecnologías, de políticas, de legislaciones y de condicionantes éticos y culturales, hace que el debate no sea ni fácil ni trivial. Nadie tiene en la cabeza todas las posibles combinaciones ni puede adivinar si una tecnología funcionará o no, o si lo hará en un tipo de sociedades sí y en otras será contraproducente. Si a esto le añadimos la incapacidad manifiesta que a lo largo de la historia hemos demostrado para prever las externalidades negativas de las diversas tecnologías exponenciales, la mala utilización que el poder ha hecho de las tecnologías de control y los ejemplos exitosos a estados totalitarios como la China, la preocupación es más que justificada.

No entraré en debates éticos ni jurídicos ni epidemiológicos, no soy ningún experto y no he leído bastante sobre el tema. Lo que me gustaría aclarar son las diferentes tecnologías que pueden servir para el control de la covid-19 que nos pueden ayudar a combatir la pandemia.

Las telefónicas saben donde estamos porque tienen que saber a qué torra enviar la llamada cuando alguien quiere hablar con nosotros. Este registro lo guardan dos años por si algún juez se lo reclama. Se usa en la resolución de crímenes y tenemos un ejemplo en el mediático caso conocido como "Crimen de la Guardia Urbana", donde los asesinos quisieron culpar un tercero haciendo que el móvil del muerto y el suyo se conectaran a la misma torra una noche. Esta tecnología, invisible y sin ningún control por parte del usuario, sirve para hacer mapas de población, mapas de desplazamientos, de concentraciones y de hábitos pero la información es agregada. Aunque la información se desanonimizara sólo podríamos saber quién hay en el radio de una antena, no si están juntos (podrían estar a kilómetros).

"Una aplicación con acceso al GPS del móvil registraría nuestras localizaciones y las enviaría con un servidor central"

Una segunda tecnología sería la de la geolocalización. Una aplicación con acceso al GPS del móvil registraría nuestras localizaciones y las enviaría con un servidor central. En un estado de la UE, por ley, los usuarios son quienes tienen que dar permiso a la aplicación. En los estados totalitarios como China, estas aplicaciones son de instalación obligatoria y si sois de alguna minoría considerada peligrosa, ya la lleváis instalada hace tiempo. De momento este tipo de aplicaciones, también utilizadas de manera voluntaria en Corea del Sur, se han demostrado las más efectivas. Ninguna de estas dos soluciones respeta la privacidad de las personas.

Hay una tercera categoría, mucho más precisa, nada intrusiva, anónima y respetuosa con la privacidad. El bluetooth del móvil sabe qué móviles tiene alrededor y guarda un identificador que no va ligado con ningún nombre ni número de teléfono; es sólo información sobre un dispositivo que ha estado cerca nuestro. Además este identificador no es único, cambia cada quince minutos. Si tenemos síntomas de covid-19, lo introducimos a la aplicación de salud de nuestro servicio nacional y la aplicación nos pide si lo queremos comunicar a todos los dispositivos que hayan estado cerca nuestro en los últimos días. Si aceptamos recibirán una notificación de color calabaza indicativa de que han estado cerca de alguien con síntomas con la recomendación de que se queden en casa y se hagan pruebas. Si nos hemos hecho la prueba y somos positivos la recibirán roja. Esta es la solución en la que están trabajando Apple y Google, que podría estar en a punto a medio mayo como una aplicación para descargar y que más adelante podría estar integrada en los respectivos sistemas operativos.

"La pandemia actual y las que vendrán sólo se puede luchar de dos maneras: o bien con ciudadanos libres, responsables y comprometidos o bien con militares, comités y partidos únicos que sometan a vigilancia de estado"

Esta aproximación tiene el punto débil que descarga toda la responsabilidad en el ciudadano, que es en última instancia quien decide descargarse la aplicación, activar el bluetooth, darle acceso, decir la verdad en caso de autodiagnosi, acceder a compartir el resultado y no trolear el sistema en ningún punto del proceso. La pandemia actual y las que vendrán sólo se puede luchar de dos maneras: o bien con ciudadanos libres, responsables y comprometidos con su sociedad o bien con militares, comités y partidos únicos que sometan sus ciudadanos a vigilancia de estado. El troleo también es democracia.

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