El año pasado, el gasto de los turistas en Barcelona fue de 9.600 millones de euros, una cifra que representa un incremento de un 14,7% en comparación con el último período previo al estallido de la pandemia. Según datos del Observatorio del Turismo de Barcelona, más de 12 millones de personas visitaron la ciudad durante 2023, un 6,9% menos que en 2019. Hubo 35,9 millones de pernoctaciones, un 1,8% además, dado que la estancia media ha pasado de 2,7 a 3 noches por persona.
La tasa de ocupación hotelera sobre plazas disponibles se situó en el global del año en un 68,9%. La rentabilidad hotelera ha sido de unos 159 euros por término medio. El 80,8% de los turistas alojados en la ciudad han sido de origen internacional, lo que consolida a Barcelona como líder en el número de pernoctaciones que realizan estos turistas en todo el Estado.
Por procedencias, Estados Unidos es la principal nacionalidad con más de un millón de turistas alojados (+5,3%). Van detrás de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania (entre 400.000 y 600.000 turistas por país). Japón y Rusia son los países con las caídas más significativas (-53,4% y -64,5%, respectivamente) mientras que China y Corea del Sur también presentan caídas en torno al 17%, pero se han recuperado ligeramente en los últimos meses, fruto también de la relajación de las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia de la Covid-19 en 2023 respecto a 2022. En 2023 se firmaron casi 130.000 contratos en el conjunto del sector turístico y, por primera vez, más de la mitad fueron de carácter indefinido.
La tasa de los contratos indefinidos en este sector nunca había superado el 20% hasta el pasado año. La cifra de personas desempleadas en el sector turístico no llega a las 7.000 personas, el segundo dato más bajo desde el año 2007 y solamente superado en unas 200 personas el año anterior. El núcleo del sector emplea a unas 100.000 personas en la ciudad, una cifra que es un 3,2% superior a los valores del año 2019.
La noticia llega pocos días después de que también se haya dado a conocer que la apertura del comercio de Barcelona en domingos y festivos ha supuesto 306 millones de euros de ventas durante 2023, lo que representa un aumento de la facturación de los comercios del 9,5%. Esta es una de las conclusiones de un estudio de la asociación de comerciantes Barcelona Oberta que analiza el impacto de la llamada Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en la economía dos años después del acuerdo que permite abrir cada día de la semana entre mayo y septiembre. El documento resalta que el hecho de que los comercios puedan abrir los domingos crea una "gran sinergia" con el sector de la restauración -por cada 2,1 euros en compras se genera un euro de gasto en bares y restaurantes- y supone la creación de entre 1.600 y 1.800 puestos de trabajo.