El Índice de Precios al Consumo (IPC) en el Estado ha caído tres décimas durante el mes de julio, situándose en el -0,6%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El descenso de julio va marcado por la caída en los precios del turismo y la hostelería y, en menor medida, por la alimentación, donde el IPC ha registrado este mes un retroceso más acentuado respecto al mes anterior. Por otro lado, los lubricantes y los carburantes han registrado una subida de precios superior a la del mismo periodo del año anterior. Según destaca el INE, el mes de julio es el primero en que la recogida de los datos se ha vuelto a realizar de forma presencial, puesto que el pasado 22 de junio se levantó el estado de alarma.
En el comunicado, el INE sigue dedicando un apartado específico al grupo especial de bienes covid-19, que incluye productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza, productos farmacéuticos, comer por animales y artículos de higiene personal. Durante julio, el IPC correspondiendo a este grupo de productos creció un 1,8%, cinco décimas menos respecto a junio.
Por otro lado, el grupo especial de servicios covid-19 –incluye servicios de alquiler de vivienda y garaje, distribución de agua, alcantarillado, recogida de la basura, gastos comunitarios, suministros, servicios de telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios- ha registrado un descenso en los precios del 3%, seis décimas por debajo el IPC registrado el mes pasado.