Primero fueron las industrias, después los coches y ahora los edificios. La UE ha llegado a un acuerdo para renovar la directiva sobre eficiencia energética de los edificios y ha establecido nuevos criterios: a partir de 2030, las nuevas construcciones tendrán que ser cero emisiones y el conjunto de las edificaciones tiene que conseguirlo para el año 2050. Es una de las medidas que forma parte del Pacto Verde Europeo con el que se pretende llegar a la neutralidad climática en 2050.
El acuerdo alcanzado por el Consejo de la UE -donde están representados los gobiernos de los 27-, la Eurocámara y la Comisión Europea también obligará a la reducción en un 16% el consumo de energía de los edificios en siete años y que caiga entre un 20 y 22% para 2035. El 55% de la disminución deberá lograrse mediante la renovación de los edificios que tienen un peor rendimiento, según explica el Consejo en un comunicado.
La revisión de la directiva forma parte de la agenda verde europea teniendo en cuenta que los edificios consumen el 40% de la energía y son responsables del 36% de las emisiones de CO2 a nivel europeo. El acuerdo alcanzado tiene menos ambición que la propuesta que había planteado el Parlamento Europeo, apostaba por establecer 2028 como fecha tope para que los nuevos edificios fueran cero emisiones. Esa es la fecha que se ha establecido, eso sí, para los nuevos edificios que alojen a administraciones públicas.