La Unión Europea ha cerrado el acuerdo comercial con los países del Mercosur —Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay—, un pacto que llega tras 25 años de negociaciones y que será el más grande que ha firmado el bloque comunitario. La noticia la ha oficializado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien esta semana se ha desplazado a Montevideo con el actual comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, para ratificar el texto. "Hemos concluido las negociaciones para un acuerdo que marca el inicio de una nueva historia", ha escrito en X, subrayando que el entendimiento supone "una victoria para Europa" que contribuirá al empleo y a la "prosperidad compartida".
"Hoy es un hito histórico", ha subrayado Von der Leyen desde la capital uruguaya, en una rueda de prensa acompañada por los líderes de los cuatro países del Mercosur. "Reforzamos como nunca una relación única y enviamos un claro y poderoso mensaje al mundo; en un escenario de confrontación, demostramos que las democracias pueden confiar unas en otras", ha añadido.
En este sentido, Von der Leyen ha calificado el pacto como un win-win, ya que asegura que beneficiará a consumidores y empresas a ambos lados del Atlántico. Según datos mencionados por la misma presidenta de la Comisión Europea, las más de 60.000 compañías de la Unión Europea que exportan al Mercosur se ahorrarán aranceles por un total de 4.000 millones de euros anuales.
Von der Leyen ha calificado el pacto como un win-win, ya que asegura que beneficiará a consumidores y empresas a ambos lados del Atlántico
En el mismo discurso, la jefa del ejecutivo comunitario también ha querido dedicar unas palabras al sector agrícola, uno de los más críticos con el acuerdo. "Os he escuchado y estamos actuando en consecuencia; el acuerdo incluye salvaguardias para proteger vuestras vidas, el Mercosur es una de las grandes protecciones que podéis tener", ha dicho, al tiempo que ha reivindicado el texto como un garante de los estándares más altos en salud, alimentación y preservación del medio ambiente.
Un acuerdo de gran magnitud
El acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur supone la mayor asociación comercial e inversora del mundo, tal como destacó Von der Leyen en las redes. El pacto afectaría a dos mercados que, juntos, suman más de 700 millones de personas y que, según datos del ejecutivo comunitario, generan más de 65.000 millones de euros en exportaciones anuales.
Si bien el acuerdo se firmó en 2019 tras veinte años de negociaciones, no se terminó de ratificar debido a las dudas expresadas por países como Francia, Irlanda o los Países Bajos, que trasladaron su preocupación sobre los compromisos medioambientales y de sostenibilidad en la región. De hecho, capitales como París aún observan con escepticismo este punto —el presidente francés, Emmanuel Macron, trasladó a Von der Leyen que el acuerdo es "inaceptable" tal como está planteado—, aunque desde Bruselas se impulsó un instrumento adicional para mostrar el compromiso del Mercosur con la sostenibilidad medioambiental.
Aceptación del Parlamento Europeo
En un comunicado publicado esta semana, el eurodiputado responsable de la Comisión de Comercio y el ponente permanente para el Mercosur dieron su apoyo al acuerdo. "Con la economía global enfrentándose a tiempos turbulentos en el futuro cercano, el acuerdo sería una luz de esperanza para la UE; no solo proporcionará oportunidades adicionales para la exportación, sino que también reforzará nuestras relaciones políticas y económicas con los países del Mercosur", señalaba el eurodiputado socialista y presidente del comité de Comercio Internacional en el Parlamento Europeo, Bernd Lange.
En la misma línea, el ponente permanente en la Eurocámara para el Mercosur, el popular Gabriel Mato, sostenía que la eliminación de aranceles "generaría oportunidades sin precedentes para sectores clave [...] y confirmaría el compromiso de Europa con la sostenibilidad". "Sería un hito histórico y enviaría un mensaje claro de que la UE prioriza las relaciones con aliados democráticos y valores compartidos, allanando el camino para una Europa más fuerte y resiliente en el mundo", añadía.
Rechazo de la agricultura catalana
Si bien el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación del gobierno español, Luis Planas, valoró positivamente el acuerdo este jueves —lo calificó de "gran éxito" y de paso adelante "necesario" para que la UE reafirme sus intereses—, sectores como el de la agricultura catalana discrepan.
En unas declaraciones a finales de noviembre, el presidente del Gremio de la Agricultura Catalana, Joan Regolf, advirtió que si el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur avanza, las protestas con tractores en las calles de Catalunya podrían volver a repetirse.
Según Regolf, el pacto pone "en peligro" a los agricultores y ganaderos catalanes y también supone una amenaza para el consumidor, ya que "no se cumplen las normativas europeas".