Seis de cada diez empresas incumplen la obligatoriedad del registro horario que entró en vigor hace un mes, según una encuesta a 350 delegados sindicales de la UGT. Los resultados del cuestionario revelan que el 37% de las empresas no registran la jornada y que el 28% lo hace sólo para una parte de la plantilla. Sólo un 18,2% de las empresas han incorporado sistemas para controlar las horas de los trabajadores desde la aplicación de la norma y el 22% de las compañías ya registraban las horas antes de que fuera obligatorio. El informe del sindicato indica que no se retribuyeron el 44% de los 77 millones de horas extras que se hicieron en Catalunya, cosa que supone que las arcas públicas dejaron de recaudar 167 millones de euros en este concepto.
Los representantes laborales han hecho públicas estos datos coincidiendo con el primer mes de la entrada en vigor de la ley que obliga las empresas a registrar la jornada de los trabajadores. Treinta días después, la normativa que se ha implementado de manera "bastante desigual", según la UGT. Otra de las conclusiones del estudio es que el 78,9% de los preguntados indican que el sistema de registro no ha sido consensuado entre la empresa y la representación legal de los trabajadores y las trabajadoras.
Algunas empresas prefieren pagar la multa de una eventual inspección a pagar las horas extras
El informe presentado por UGT enumera las "martingalas" que han detectado para evitar y evadir esta normativa: desde los que hacen firmar una hoja de Excel tres meses antes de la realización de las horas; a los que amenazan con descontar el tiempo de atender llamadas personales; pasando por aquellos que han generado una máquina de fichar que computa estrictamente las 8 horas pactadas.
Además, el sindicato apunta que se han detectado compañías que prefieren pagar la posible multa de Inspección, de 600 euros. Para la UGT, la normativa es demasiado "blanda" en el apartado de sanciones. "Las sanciones que se prevén se han tipificado sólo como graves y, por lo tanto, oscilan sólo entre 626 y 6.250 euros. A la práctica, esta tipificación comportará que algunas empresas opten por pagar la multa, en lugar de registrar la jornada de trabajo y pagar los excesos de jornada, dice el informe. El sindicato recuerda que registrar la jornada de trabajo no es una "opción" para la empresa, sino que se trata de un "deber".
A la vez, el estudio denuncia la carencia de recursos económicos y humanos que sufre la Inspección de Trabajo, un organismo a quien se mujer un papel clave porque se aplique la norma. Los últimos datos oficiales indican que durante el 2018 había 944 inspectores de trabajo y 828 subinspectores. La ratio es de un inspector para cada 1.600 empresas y un inspector para cada 14.000 trabajadores, cuando en Europa la ratio se sitúa, de media, en un inspector para cada 7.000 personas.
Por otro lado, el estudio también da información sobre los métodos de registro de jornada. El marcaje con tarjeta es el sistema que más se utiliza entre las personas encuestadas, con un 42,1% de las respuestas. En segundo lugar, un 24,1% las empresas utilizan la huella digital para controlar el registro de la jornada. En tercero el lugar, encontramos la hoja de Excel, con el 13% de las respuestas.