No es sostenible que las universidades y centros de investigación receten innovación pero que esta tenga poca utilidad en el mundo social y empresarial. Esta es una de las premisas con la que coinciden los directivos de diferentes oficinas de transferencia tecnológica y del mundo de la innovación que creen que estas instituciones se tienen que involucrar en la creación de empresas y en la inyección de talento. Un objetivo que también comparte Catalanes Libres, elt hink tank que plantea crear una Agencia Nacional de Economía del Conocimiento para superar los retos y acelerar la transferencia de conocimiento al mercado. Ahora bien, antes de entrar en detalles, pero, hay que hacerse una pregunta esencial: Es el momento de crear un organismo que dinamice el sector?
"Mucho por encima de la creación de una agencia está la necesidad de discutir los pilares del modelo de transferencia tecnológica actual", avanza la directora de desarrollo de negocio e innovación del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), Raquel Egea, que advierte sobre la necesidad de crear leyes que premien la inversión en innovación y estimulen la llegada de capital extranjero. La experta recuerda que, en Cataluña, sólo el 43% de la inversión en innovación proviene de fondos privados. "Incluso en la China comunista hay más aportación del ámbito privado".
Egea: "En la China comunista hay más aportación en innovación del ámbito privado que en Cataluña"
El fundador de Aelix Therapeutics y director de estrategia de Biocat, Jordi Naval, apunta en la misma dirección, a pesar de que considera que, a pesar de la carencia de apoyo legislativo, existen brotes verdes. "El dinero privado es aversiu al riesgo, pero está invirtiendo aquí: el sector salud ha recibido en el último año 300 millones de euros por innovación, y el biotech cuenta con 40 inversores de 15 países diferentes", recuerda. Naval avanza que estas cifras "crecerán", pero pide "crear un relato de que se está moviendo para promover la inversión".
El director asociado del Barcelona Supercomputing Center y exdirector general de Investigación de la Generalitat, Pep Martorell, también se declara "muy escéptico" alrededor de la creación de una agencia por "la alergia que siendo ahora mismo el sector público hacia la flexibilidad". Martorell considera que no hay que crear "nuevas capas administrativas" y pide huir de las comparaciones con ecosistemas que no tienen nada que ver con el catalán. "Nos encanta emmirallar-nos con territorios como Israel o los Estados Unidos, pero la realidad es que, a pesar de ser estados extremadamente liberales en sus políticas, cuentan con una administración que funciona como motor de la innovación, no como aquí".
Retención de talento y orientación comercial
La renovación legislativa y el estímulo a la inversión privada no son los únicos deberes por el incentivo de la innovación, según los expertos. Egea considera que el primer paso para potenciar las oficinas de transferencia tecnológica es retener el talento con mejores salarios. "La ley actual fomenta la rotación constante de personal, puesto que nos limita subir ciertos márgenes". La directora de innovación de IDIBELL considera que sin normas que flexibilicen las estructuras y consoliden las plantillas "sólo podemos aspirar a dar un pelotazo con una innovación y transferirla rápidamente".
Egea: "Sólo podemos aspirar a dar un pelotazo con una innovación y transferirla rápidamente"
Naval considera que otra de las asignaturas pendientes de las oficinas de transferencias es la orientación al mercado. Los expertos creen que muchas de las innovaciones que salen hoy son de más interés por la academia que no por la industria. La propuesta del empresario es crear una cartera integrada en el que las oficinas presenten sus proyectos a la demasiada crítica de inversores. "Necesitamos un Tinder de la innovación. Un marketplace coordinado y orientado al cliente donde presentar todas las innovaciones a las personas que buscan cosas similares", resume. "En la actualidad, obligamos a los clientes a ir de bar en bar para encontrar el que los interesa, con la baja eficiencia que tiene esto, mientras que un marketplace integrado sería mucho más adecuado".
El espejo de la investigación
El listado de tareas pendientes antes de la creación de la Agencia Nacional de Economía del Conocimiento no supone que los expertos estén en contra de los principios fundacionales de este hipotético organismo. La propuesta de Catalanes Libres se basa en la retención de talento, la creación de un marco legislativo flexible, la governança independiente, la orientación al mercado y a la internacionalización, y la creación de nuevos indicadores de innovación. Todos los presentes en el debate firman esta carta de presentación, pero reclaman un modelo normativo establo y a largo plazo, tal como lo ha tenido la investigación.
"Necesitamos reproducir el programa ICREA por la innovación y la transferencia tecnológica", indica el CEO de Senolytic Therapeutics, Marc Ramis. La Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzado nació el 2001 con el objetivo de fomentar la contratación de personal científico y académico. Desde su fundación ha captado 581 millones de euros y ha creado más de 1.600 puestos de trabajo para convertirse en uno de los motores de la investigación en medicina, ciencias experimentales, ciencias sociales y tecnología, entre otras áreas. "El ICREA nos da un modelo a seguir en la captación del talento desde la independencia", apunta Ramis.
Martorell se fija también en el ejemplo del ICREA, pero considera que hay que crear un contexto favorable porque sea posible. "La innovación y la transferencia tecnológica piden políticas a largo plazo, con apuestas presupuestarias y un modelo definido mantenido en el tiempo, tal como ha pasado con la investigación. Hasta que esto no pase no podemos hablar de estas ideas".