La actualidad económica viene dada por las exportaciones y la industria, puesto que ambas sufren un retroceso considerable en linea con la estabilización del crecimiento económico entorno el 2,5%. En términos políticos la semana destaca por el alud de noticias provenientes del sistema político español que harían avergonzar todo el mundo con un poco de autoestima pero no parece que esté siendo el caso. En Cataluña vivimos un momento de impàs a la espera de las negociaciones internas entre las diferentes fuerzas independentistas. Las elecciones europeas parezcan haber cogido el relevo de las municipales en términos de productividad mediática.
Industria y exportaciones en caída
La entrada de pedidos a la industria ha caído un -3,4% durante el mes de septiembre -4,6% desde principio de año-. Esta caída también se ha producido en la facturación de las empresas industriales, que ha caído un -4,2% el pasado mes de septiembre –0,3% a todo el Sido- cosa que deja la tasa este año en un 4,4% -5,3% a todo el Estado-. Estas cifras confirman el que ya es reconocido de forma generalizada, y es que la economía española crecerá este 2018 un 2,5%, tal como el FMI y la OCDE han confirmado esta semana en sus informes trimestrales, en la misma línea del que los he ido explicando los últimos meses en esta columna y en la línea de las instituciones económicas españolas independientes.
La frenada de las exportaciones, tal como vaticiné la semana pasada, se ha consumado y la tasa mensual ha caído un -7,8% a pesar de que en términos anuales el crecimiento ha estado del 1,8%, cosa que permite batir por enésima vez el récord de exportaciones. Por último, el sector de los servicios ha aumentado un 2,3% en Cataluña y un 4,4% al Estado -en términos anuales- a pesar de que la tasa mensual ajustada de efecto estacional y de calendario ha sido del 0%.
La Comisión dice no
La noticia más importante, pero, ha sido el rechazo de la Comisión Europea al presupuesto que ha presentado el presidente español, Pedro Sánchez. Hace un par de semanas la Comisión ya mostró ciertas dudas al respeto, pero este miércoles la Comisión emitió un comunicado explícito donde lamenta que no se ha enviado la ley de presupuesto como es habitual y reitera su petición que Sánchez envíe más información para aclarar algunas partidas que, ya se lo digo yo, no hay forma de aclarar porque hay ingresos de más. Este tema es más sensible que no parece porque si la economía sigue desacelerando, España se puede encontrar que no tiene margen para reducir el déficit público. Y esto no es negociable porque la Comisión planea introducir políticas específicas para reducir la deuda pública de los miembros de la zona Euro a partir de 2020.
Escupinades y justicia
En términos políticos pocas semanas han sido tan vergonzosas como esta. El nombramiento de Manuel Marchena como Presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acabado con una filtración del Partido Popular para deshacer el acuerdo que lograron Pablo Casado y Sánchez. Está para ver si es tacticisme desnudo y crudo de cara a las elecciones andaluzas o si hay una jugada de más largo alcance; el cierto es que las vergüenzas del Estado español han vuelto a quedar a cuerpo descubierto.
El asunto entre el ministro de exteriores, Josep Borrell, y el diputado de ERC, Gabriel Rufián, perfectamente podría haber pasado a Operación Triunfo y es por eso que es preocupante que haya pasado al Congreso. Claro que alguien un poco malpensat como un servidor se podría preguntar cuál es la diferencia. Parece obvio que la importancia de las elecciones andaluzas es máxima porque condicionará las estrategias electorales luego que empiece el juicio del proceso, juicio que parece que no será aplazado debido a los problemas para renovar los miembros del CGPJ. Así pues, parece que enero es el mes en que empezará este juicio y marcará lo inicia de un año 2019 que promete ser más entretenido que este 2018.
Negociaciones indepes
Dentro las hiles independentistas, dos negociaciones discretas marcan la agenda. La primera entre el presidente Carles Puigdemont y David Bonvehí para resolver la ensambladura entre PDEcat y El Llamamiento. En mi opinión es un error monumental que esta negociación se alargue porque da alas y motivos a quienes dicen que El Llamamiento es una refundación del PDEcat. De hecho, el presidente Puigdemont tendría que ser mucho más expeditivo y presentarse contra el PDEcat si haz falta, por muy mal que esto pueda hacer en el corto plazo. Además facilita la imputación del Llamamiento en el caso 3%, cosa que sin duda el Fiscal querrá conseguir para debilitar el bloque independentista, así que hacen falta cortafuegos políticos claros entre ambos espacios más allá del tema legal, porque este caso ya es un asunto más político que legal por si no se habían dado cuenta.
La segunda negociación se está produciendo entre el vicepresidente, Pere Aragonés, y Puigdemont, tal como los expliqué la semana pasada. A pesar de que esta semana no ha trascendido nada nuevo, el show entre Rufián y Borrell en el Congreso responde a la necesidad que tiene la presidenta andaluza, Susana Díaz, al demostrar que el PSOE no es amigo de los independentistas. En la misma dirección van los cargos presentados por la Fiscal General del Estado contra los alcaldes soberanistas que participaron en el Primero de Octubre. Es realmente sorpresivo que políticos catalanes jueguen a un juego tan peligroso sabiendo que un golpe las cosas entran en el circuito judicial a menudo toman mal. Sea como fuere, todo es humo y teatro hasta el día de las elecciones andaluzas.
Después tenemos el pleno sobre Cataluña en el Congreso y el 21 de diciembre el consejo de ministros en Barcelona, cosa que provocará un encuentro entre los dos ejecutivos. Qué saldrá de todo esto? La caída de Borrell parece asegurada, pero no creo que este show tenga como objetivo al ministro Borrell. No abren los turrones, que antes de Nadal todavía tienen que pasar bastantes cosas.