Las clases teóricas en la universidad son obligatoriamente virtuales desde esta semana en Catalunya. Sólo se mantienen presenciales las actividades prácticas y de investigación, tal como acordó la Generalitat con el sistema universitario catalán. La covid-19 ya obligó a hacer casi la mitad del curso pasado a distancia, y el 2020/2021 irá evolucionando según lo haga la pandemia. La escuela de negocios Euncet, adscrita a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), prevé que la situación seguirá igual, como mínimo, hasta finales de mes. "Toda la comunidad universitaria hemos hecho un gran esfuerzo para adaptarnos a las medidas sanitarias requeridas, puesto que la salud de las personas va por delante de cualquier otro objetivo", asegura el director de Euncet, Alfons Freixes.
Hace años que el centro ya ofrece el modelo de educación semipresencial, pero Freixes destaca una de las ventajas de las clases cara a cara: "Siempre que sea necesario, las clases serán virtuales, pero la modalidad presencial permite una proximidad entre profesor y alumno muy provechosa tanto a nivel formativo como profesional". Así, esperan que los campus de Barcelona y Terrassa vuelvan a estar activos lo más rápido posible. Como todas las otras universidades y escuelas de negocios, ha habido un periodo de adaptación a la situación.
Aún así, la experiencia previa en las clases a través de internet -por el modelo híbrido que defienden- ha permitido una mayor rapidez y flexibilidad para tenerlo todo preparado cuando se decretó el estado de alarma en marzo y para un inicio del curso marcado por la incertidumbre. "Tenemos una larga experiencia con el uso de herramientas tecnológicas enfocadas a la educación, pero el contexto actual ha sacudido totalmente la metodología de enseñanza y todos los actores nos hemos tenido que adaptar", indica Freixes.
Universidades y empresas
Uno de los aspectos en los que más ha influido la pandemia es en el contacto directo entre universidades y empresas. Las prácticas académicas son uno de los puntos más importantes de vínculo. Desde que estalló el coronavirus, sin embargo, "las compañías ya no requieren tantos estudiantes en prácticas y las que sí necesitan tienen que buscar fórmulas que permitan a los estudiantes combinar el teletrabajo y una buena tutorización", explica el director de Euncet.
"Revisamos y adaptamos cuidadosamente todos los programas 'executive' para ajustarlos a las nuevas realidades empresariales", indica Alfons Freixes, director del Euncet
Pero hay otras fórmulas para tener un contacto estrecho con el tejido empresarial: "La formación del Euncet gira alrededor del management, el marketing, la innovación, la tecnología y el deporte. Por lo tanto, es clave para nosotros tener la visión de las patronales, puesto que recogen las necesidades reales de las empresas". En este sentido, la escuela de negocios está fuertemente vinculada con el centro tecnológico Leitat y con la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), por ejemplo. Según el feedback que reciben de estas instituciones y empresas de los sectores que centran la oferta académica, "revisamos y adaptamos cuidadosamente todos los programas executive para ajustarlos a las nuevas realidades empresariales".
Un punto clave para conseguirlo es tener buena parte de la plantilla de docentes en activo en su ámbito profesional. "Sufren de primera mano todos los cambios", explica Freixes. Un ejemplo es el marketing, uno de los sectores que más ha evolucionado en los últimos años. "Los profesionales tienen que aprender y desaprendre constantemente y nosotros tenemos la obligación de ofrecerles una formación de calidad ligada a la realidad empresarial", añade. Sea en formato presencial, virtual o híbrido, para salir de esta crisis económica derivada de la covid-19, Freixes defiende un factor clave: la formación.