La banca privada andorrana Vall Banc basa en la reciente compra de Argenta Patrimonios sus primeros pasos en la internacionalización poniendo el foco en el crecimiento orgánico como gestora de patrimonios en España. En el horizonte de los dos próximos años, Vall Banc quiere doblar hasta los 200 millones de euros el negocio fuera de Andorra con el incremento de la base de clientes de Argenta que en la actualidad alcanza la gestión de patrimonios en Catalunya, Madrid y País Vasco.
"Esta compra representa un gran avance que nos ayuda a consolidar el crecimiento de la entidad; además de permitirnos aportar nuestro modelo de banca privada al panorama internacional", explica José Luis Dorado, consejero director general de Vall Banc.
A través de Argenta Patrimonios, entidad de asesoramiento financiero ubicada en Barcelona, Vall Banc profundizará en su modelo de negocio de asesoramiento y gestión patrimonial global con una aproximación prudente al riesgo y una visión independiente. "Queremos ser un referente en el sector Wealth Management –gestión de patrimonios-. Nuestra ambición va asociada a la gestión patrimonial y es aquí donde queremos crecer: ser la alternativa natural para todos aquellos que necesitan asesoramiento y gestión patrimonial, desde la máxima profesionalidad y confianza. En este sentido, la adquisición de Argenta Patrimonios supone una clara oportunidad de expandirnos hacia mercados internacionales" manifiesta el consejero director general de Vall Banc.
Con esta propuesta diferencial, Vall Banc, propiedad de la banca privada americana J.C. Flowers desde 2017, priorizará el negocio en Andorra, "donde controla el 10% del mercado de banca privada", según Dorado. Pero el objetivo es "crecer principalmente en Catalunya y España, un mercado muy competitivo donde ganar dinero de manera recurrente comporta aportar valor y confianza al cliente con una banca privada a medida, acompañada de un servicio integral que dé respuesta a sus necesidades, tanto las del activo como las del pasivo", insiste Dorado.
El foco de expansión en España será sólo en banca privada integral, es decir, irá más allá del simple asesoramiento en inversión; incluirá gestión y planificación patrimonial, de seguros, de arte, de filantropía... desde una perspectiva diferencial para prestar servicios del activo si son inversiones, pero también desde el pasivo. Dirigida a un target de cliente de banca privada de nivel medio-alto, "porque no iremos al retail", al que ofreceremos un servicio pormenorizado, por lo tanto, segmentos como los de los family office están dentro del nuestros espectro de cliente potencial.
Dorado: "El objetivo de Vallbanc es crecer principalmente en Catalunya y España, un mercado muy competitivo donde ganar dinero de manera recurrente comporta aportar valor y confianza al cliente con una banca privada a medida"
"Nuestro core business es la banca privada –añade- y tenemos una plataforma que cuenta con la ayuda de socios expertos de renombre en el sector financiero cómo son BlackRock o Makena". El consejero director general de Vall Banc explica que en el ámbito de las inversiones "no sólo cuenta la rentabilidad sino también los riesgos".
La tasa Tobin
Es desde esta perspectiva que, a pesar de advertir que España pierde competitividad financiera frente otros países, Dorado defiende que la nueva tasa Tobin que ha entrado en vigor "es un impuesto de mínimos". "Considero que dentro del filtro de ideas de inversión lo más importante es que verdaderamente sea una idea interesante con un descuento o con un sentido de valor a medio plazo", concreta y admite sin tapujos que "si se identifica esta idea de valor, rentabilidad y de inversión, la tasa Tobin no será un problema para los inversores". Y recalca: para las grandes fortunas es mucho más preocupante la presión fiscal sobre las sicavs, el impuesto sobre la renta, el impuesto de patrimonio, que además no están homogeneizados a escala europea o española, que la propia tasa Tobin.
La tasa Tobin graba todas las adquisiciones de acciones de compañías españolas con una capitalización bursátil superior a los 1.000 millones de euros
Desde el pasado 16 de enero, la Tasa Tobin, de naturaleza indirecta, afecta cualquier inversor -persona física o jurídica- que haga una compra de acciones españolas, con independencia de su residencia fiscal. En este sentido, este tributo graba todas las adquisiciones de acciones de compañías españolas con una capitalización bursátil superior a los 1.000 millones de euros, a un tipo impositivo del 0,2% sobre el importe efectivo de la compra, sin tener en cuenta los gastos y/o costes asociados. Con este impuesto, el Gobierno central esperar obtener unos 850 millones de euros anuales.
Este impuesto afecta a los pequeños y grandes inversores que deseen invertir en acciones españolas afectadas por la tasa, puesto que no se discrimina con ningún límite mínimo en número de acciones o en importe, por su aplicación. En otras palabras, la aplicación de la tasa supondrá directamente una mengua en la rentabilidad de sus inversiones, punto que dificultará el trabajo de los asesores financieros para obtener las rentabilidades objetivo establecidas por los inversores.
El presente de Vall Banc
Vall Banc es la entidad constituida en 2015, cuando el Gobierno del Principado de Andorra liderado por Toni Martí de la coalición de centroderecha Demócratas por Andorra (DA) creó la AREB (Agencia de Resolución de Entidades Bancarias) para hacerse cargo de la gestión de la BPA Banca Privada de Andorra –la banca andorrana propiedad de la familia Cierco-, que había sido intervenida después de la denuncia y acusación por parte del FinCEN norteamericano, una agencia dedicada a la lucha contra el blanqueo de dinero. AREB constituyó Vall Banc y transfirió los activos "sanos" de BPA, una operación que no ha quedado al margen de algunas críticas que denuncian que se van infravalorar para facilitar.
La banca Vall Banc cerró 2019 con un resultado de dos millones de euros de beneficios, un 6,6% más que 2018; una solvencia del 21% y una ratio de liquidez situada en el 421%. La entidad, desde su creación hace 5 años, se ha ido consolidando con resultados positivos. A la espera del cierre auditado de 2020, la entidad tendrá "unos bonos y prudentes resultados porque, además, estamos en un proceso de reestructuración que afecta toda la arquitectura del banco desde los costes generales hasta los laborales; estamos cambiando todo el core banking y toda la tecnología del banco".
Dorado: "La especialización, la digitalización y la sostenibilidad son objetivos esenciales para nosotros y nos permitirán aportar nuestro valor diferencial al mercado andorrano e internacional"
"De cara a 2021, como compañía, nos marcamos tres grandes retos: especialización, digitalización y sostenibilidad. Estos objetivos son esenciales para nosotros y nos permitirán aportar nuestro valor diferencial al mercado andorrano e internacional", manifiesta José Luis Dorado.
Recomendación inversora: prudencia
En el actual contexto de incertidumbre por la crisis sanitaria y económica en todo el mundo, en que reina una dicotomía entre lo que es la economía real y el beneficio por acción con unas valoraciones tensas y unos mercados en máximos –especialmente el americano- desde el estallido de la pandemia el marzo de 2020, la mejor posición es la de la prudencia. Esta es la recomendación del consejero director general de Vall Banc.