La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha planteado extender a tres años -actualmente la periodicidad es anual- la revisión del cumplimiento de los objetivos de emisiones para los automóviles con el objetivo de "dar aire" al sector. La propuesta de la dirigente alemana llega justo después de la segunda reunión que ha mantenido con varios representantes de la industria automovilística para abordar el futuro estratégico del sector en Europa. Por otro lado, Von der Leyen también ha señalado que Bruselas explorará la entrega de apoyo directo a los productores de baterías de la Unión Europea para impulsar la producción de vehículos eléctricos y reducir dependencias externas de países como China.
De acuerdo con los objetivos fijados por la Comisión Europea, las emisiones de los nuevos turismos que circulen por la Unión deben emitir menos de 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro. En caso de que la flota de un fabricante supere esta cifra en el total de un año, la empresa en cuestión debe pagar una multa de 95 euros por gramo por kilómetro de cada vehículo que sobrepase los límites.
Von der Leyen también ha señalado que Bruselas explorará la entrega de apoyo directo a los productores de baterías de la Unión Europea
En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea ha querido dejar claro que los objetivos de emisiones "siguen siendo los mismos". Así, de cara al 2029, las emisiones de los turismos deberían situarse por debajo de los 93,6 gramos de CO2 por kilómetro, para el 2034 por debajo de los 49,5 gramos y, a partir del 2035, a cero.
Otras medidas
Aparte de extender el período de revisión de los objetivos de emisiones, la dirigente alemana ha dicho que la Comisión Europea explorará "el apoyo directo a los productores de baterías de la UE". Sobre este tema, Von der Leyen ha apuntado que, si bien la producción de baterías en la Unión ha aumentado, las importaciones procedentes del exterior aún son más baratas. Al mismo tiempo, ha insistido en que los vehículos eléctricos "no pueden encarecerse más" mientras se evita la creación de "nuevas dependencias".
Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea ha dicho que dará apoyo a una "alianza" de la industria automovilística que permita a las compañías del sector "poner en común sus recursos" para acelerar el despliegue de nuevas herramientas. "Desarrollarán software compartido, chips y tecnologías de conducción autónoma; [...] el objetivo es muy sencillo, debemos lograr que los vehículos autónomos circulen por las carreteras europeas lo antes posible", ha resumido.