El presidente de Seat, Wayne Griffiths, ha anunciado su dimisión como presidente de la patronal de fabricantes de vehículos (ANFAC), "decepcionado" ante la "inacción del gobierno espanyol en favor de la electrificación". Griffiths ya ha comunicado su decisión a la junta directiva y la asamblea general de la ANFAC, y seguirá en el cargo hasta que no se nombre un sucesor. Según ha afirmado, "el compromiso de los representantes políticos con el sector no está a la altura de lo que merece el país". Griffiths ha reiterado que España "tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches eléctricos con un verdadero plan de incentivos fiscales".
"En diciembre renové como presidente de ANFAC porque el gobierno se comprometió a ser un aliado del sector y a poner marcha rápidamente medidas concretas y eficaces", ha dicho Griffiths, recordando que también había un compromiso para renovar el Pla Moves e impulsar la recarga. "Estas medidas no han llegado, y por eso estoy decepcionado, porque toca acelerar, no frenar", ha afirmado.
Griffiths: "España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo"
Griffiths ha recordado que en los últimos meses ha insistido "en público y en privado, de la necesidad de la colaboración publicoprivada para convertir España en un hub de movilidad eléctrica en Europa". El mercado eléctrico se ha estancado en el 10% del total. "España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo", ha afirmado, señalando que en vez de ir adelante se va "atrás".
El máximo responsable de Seat y Cupra ha dicho que seguirá defendiendo los intereses de la industria española del automóvil, pero que "sin apoyos, sin medidas conciertas y sin un compromiso real por parte de los representantes públicos" ya no puede "aportar más" como presidente de ANFAC.
La "camisa de fuerza" de la Unión Europea
El mes de marzo, durante la presentación de los resultados de Seat, Griffiths ya reclamó al gobierno español y a la Unión Europea que hicieran "los deberes" para impulsar el coche eléctrico, avisando que las inversiones y los puestos de trabajo "están en juego".
Entonces, Griffiths criticó que "el exceso" de regulación de la UE se está convirtiendo en una "camisa de fuerza" para el sector. También alertó contra la falta "de estabilidad política y normalidad institucional" en España. "Nos estamos jugando nuestro futuro invirtiendo más de 10.000 millones de euros y en estos momentos menos del 5% de las ventas son coches eléctricos puros", dijo.
Apoyo unánime de los fabricantes
Las 58 marcas de automóviles que representa la asociación han emitido un comunicado de apoyo a Griffiths en el cual han recalcado que en los últimos años los fabricantes de vehículos han hecho "muchas propuestas para cumplir los objetivos de reducción de emisiones" y, aun así, se encuentran con una situación "preocupante".
Los socios de Anfac reclaman al gobierno estatal un sistema de ayudas directas a la compra de vehículos electrificados e incentivos por las empresas y lamentan "no haber tenido respuesta" a las peticiones. Del mismo modo, consideran que la red de recarga de la infraestructura "continúa siendo inadecuada" para llegar a los objetivos de cobertura que se exige al sector. Recuerdan que el ejecutivo de Pedro Sánchez se comprometió en febrero a acceder a las peticiones de la patronal y cuatro meses después no tienen "ninguna noticia al respeto".
Al contrario, denuncian que en este periodo el mercado de turismos electrificado "se ha estancado" y la cuota se sitúa en un 10,5% del total, inferior a la del año anterior (10,8%).