Gol desde fuera del área, de chilena o por la escuadra. Las mujeres necesitan ser vistas más que nunca y sumar en esta sociedad. De hecho, mujeres y hombres lo necesitan y esto solo será así si todos tomamos consciencia de ello. Pero para combinar esta fórmula, cada uno tiene que marcar su diferencial. "Las mujeres no debéis jugar a a aquello que han jugado los hombres: agresividad, vanidad y estatus porque nos sacará fuera de juego", decía la consejera, escritora y empresaria, Pilar Gómez-Acebo, durante la mesa sobre Feminidad, diversidad y empresa celebrada en el marco del Women 360º Congress en el Paranimf de la Universitat de Barcelona. Ella marca las normas del juego y es la primera en hablar en términos futbolísticos. Ese fuera de juego tiene que dejar de existir para el feminismo, pero, por ejemplo, Sor Lucia Caram se lo encuentra en su pan de cada día: "Estoy al lado de mujeres que no pueden jugar el partido de la vida", relata, al mismo tiempo que invita a todas las mujeres a que "ganemos nuestro espacio y nuestro territorio posibilitando que la gente viva y la gente pueda ser".
La mesa es diversa. Al otro extremo, se encuentra la socia fundadora IfTL-Institute for Transformational Leadership, Jacqueline Van Passen, que recuerda que "estamos a 61 años en Europa de llegar a la igualdad de la mujer", mientras que, por su lado, la presidenta de la Societat Catalana de Tecnologia, Nuria Salán, insiste en que "una mujer se puede dedicar a un ambiente en el que se supone que no debe de haber mujeres", pero advierte de la necesidad de que "sepan que hay modelos". Como ella, que es metalúrgica y es la única mujer que da clases en el máster sobre soldadura.
Van Passen: "Estamos a 61 años en Europa de llegar a la igualdad de la mujer"
Sor Lucia Caram también es una mujer especial. Poniendo encima de la mesa que "parece incompatible hablar de feminismo bajo el paraguas de la Iglesia", y tras confesar que "me tienen como la monja cojonera porque más vale pedir perdón que pedir permiso", ha querido dejar bien claro que "cada vez más no estamos pidiendo permiso, si no creando un nuevo modelo". Ejemplo de eso es "el éxito de Oscar Camps porque en el equipo de rescatadores hay muchas mujeres". Según la monja contemplativa, en Open Arms, "la mujer está jugando el papel determinante y allí he visto la síntesis de la bravura y la ternura: desafían al mar, pero dan cariño". Bravura y ternura que, añade Gómez-Acebo, "tenemos que jugar con las dos para ganar 2 a 0 antes de empezar cualquier negociación".
¿Retroceso?
Mientras, Gómez-Acebo avisa de que "hemos retrocedido unos 10 años" y así, según expone, se puede observar en el caso de la presencia de mujeres directivas. "Una de las causas, más que la formación, es que la mujer no se sienta sola", explica, y lanza una pregunta al aire, que más que pregunta es un reto personal: "¿En qué eres mejor que los demás? Esa es la clave del juego".
Así que desde el punto de vista de Sor Lucia Caram, "hay que transformar las cosas desde dentro, desde una de las virtudes que es de los fuertes, que es: ante el peligro y el dolor no huir". "Esto es un reto de valientes y es allí donde estamos", continúa, y cierra su turno de palabra con una frase muy sabia: "Cuando no sea necesario que hablemos tanto, será que hemos avanzado, que lo hemos conseguido". "Creo que el futuro está cada vez más cerca", sentencia.
Sor Lucia Caram: "Hay que transformar las cosas desde dentro, esto es un reto de valientes"
Van Passen, más crítica y menos positiva en cuanto a inmediatez del futuro, propone "liderar desde otra pregunta para tener otras respuestas" porque, a su juicio, "tenemos una manera de ver el mundo empresarial equivocada". Y es "equivocada" porque "la mayoría de los hombres se promocionan entre ellos pero no por maldad, sino porque hay mucha ignorancia y hay que formar a las personas".
Sumar y acabar con el miedo
Con un mensaje claro, Salán, por su parte, recuerda que "no hemos venido a quitar nada a nadie". A su parecer, "lo ideal es cuando hacemos un equipo híbrido y combinamos un buen talento", pero, advierte, "si detecto que la parte híbrida masculina tiene miedo, no vamos a ningún lado". A partir de aquí, el Paranimf de la UB se ha puesto a aplaudir: "El día que tengamos una mujer presidenta de país que sea igual de inútil que Trump, habrá llegado la igualdad".
Salán: "No hemos venido a quitar nada a nadie"
En esta línea, Gómez-Acebo se ha cuestionado que "¿por qué los mediocres han llegado tan alto?" y ha respondido lamentando que eso ocurre porque "la maldad triunfa con el silencio de las buenas personas y no podemos confundir el buenismo con no hablar", al mismo tiempo que ha lamentado que "nos han enseñado a relacionarnos con las personas en base a la comparación". Es por eso que Sor Lucia Caram considera que "hay mucha gente que aún necesita el 'abc' del empoderamiento".
Un empoderamiento que no será una realidad hasta que se logre la igualdad, pero eso, cuenta Van Passen, "es un problema sistémico" para el cual es necesario "encontrar otra manera". Maneras como que "cuando dejamos que tomen más riesgos los niños que las niñas o decimos 'mi marido me está ayudando con los niños' es un problema sistémico que tenemos que tratar desde el principio de la vida".
Gómez-Acebo: "La maldad triunfa con el silencio de las buenas personas"
Salán lo tiene claro e insiste en el hecho de que "es importante que nuestros niños y niñas tengan modelos" porque, concluye, "el futuro será tecnológico sea lo que sea a lo que nos dediquemos y, en este futuro, no podemos tener al 50% fuera porque, entonces, el futuro no será suyo". Y, para llegar allí, a veces hay que plantarse y marcar un gol de chilena por la diversidad.