Muchas compañías vuelven a coger ritmo pero hay que ser prudentes con el efecto rebote, ha vuelto la demanda pero el riesgo "efecto champagne" está presente... De caídas en ventas del 90% a rebotes del 40%. A medio plazo veremos los efectos reales sobre la economía, seamos optimistas con precaución, nos espera un invierno complicado.
Momento de innovar, momento de invertir
La covid-19 ha supuesto una aceleración de tendencias pre-existentes y también, una transformación de negocios, de empresas y startups, que dará sus frutos, negocios más sostenibles y más eficientes.
Pasado el choque, sectores relacionados con la digitalización y la sostenibilidad han aguantado mejor el impacto y tienen mejores previsiones de futuro. Tendencia que se ve reflejada en las inversiones, donde la tecnología y la ciencia cada vez tendrán mayor presencia.
Unanimidad en la inversión, es momento de apostar, de invertir (ofensiva o defensivamente). Las valoraciones no han cambiado, los criterios no se han endurecido, ahora bien, el mercado ha seleccionado.
Crisis de demanda vs crisis financiera
A diferencia del 2008, esta crisis coge la banca y los inversores más capitalizados. Esta no es una crisis de liquidez ni de sistema financiero, es una crisis de demanda. El reto es que no acabe siéndolo. Hoy, la banca prevé una recuperación a partir de 2022.
Por qué el Estado ha centrado la financiación en los bancos?
Hablamos de la convivencia de la banca con otras vías de financiación, del cambio de mentalidad que tiene que hacer el empresario y de las fintech, un modelo que banca y administración ven con buenos ojos. La liquidez preocupa a empresarios y emprendedores.
Análisis de la financiación post-covid en una sesión CEO2CEO de Netmentora: