04
de Junio
de
2015
Este jueves unos 2.000 emprendedores y empresarios han acudido al 2n Congreso Cataluña Emprende, un punto de encuentro impulsado por el Departamento de empresa y Ocupación de la Generalitat de Cataluña que también ha servido para celebrar la XXa edición del Foro de Inversión que organiza Acción. A lo largo de la mañana, inversores, emprendedores y empresarios han tenido tiempos para intercambiar tarjetas y realizar entrevistas y contactos.
La estrella de la jornada, pero, ha sido Bill Aulet (@BillAulet), director de Martin Trust Center for MIT Enterpreneurship y profesor de la Sloan School of Management del MIT. Aulet, aparte de hacer un llamamiento para encontrar "los orígenes de un apellido que parece catalán", ha compartido su experiencia sobre la respectiva importancia que tienen la idea y el método a la hora de emprender.
"Ser emprendedor es el más guai que hay hoy en día"
"Ser emprendedor es muy popular hoy en día, cuando me gradué ni sabía qué quería decir esta palabra", ha asegurado Bill Aulet. Utilizando el recurso de la ironía, Aulet ha destacado que "si cuando me gradué hubiera dicho que quería ser emprendedor me hubieran marginado, pero hoy es el más guai que hay". Según el experto emprendedor y profesor norteamericano, "el 20% de la gente quiere ser emprendedora, ya es una aspiración como la de ser médico o abogado".
Sea como fuere, tiene claro que "no se trata de una burbuja, la emprendeduría ha venido para quedarse". La justificación para afirmarlo de forma tan rotunda es que "ya no basta con las aspiraciones tradicionales, donde se crearán de verdad los puestos de trabajo es con la emprendeduría y la innovación".
"Las mejores perspectivas para emprender vienen al tercer intento"
Todo ello conduce a cuestionarse "si podemos enseñar la gente a ser emprendedora o es una actitud intrínseca?". Por Bill Aulet no hay duda que se puede aprender a emprender. "Los datos muestran que se aprende con la experiencia. Cuanto más veces emprendes, mejor emprendedor serás. Y, de hecho, las perspectivas mejoran mucho al tercer intento". Aulet, pues, recomienda no desesperar ante un eventual fracaso emprendiendo con veinte años acabados de hacer. "Los mejores emprendedores han tenido éxito pasados los 30 años", ha destacado.
"Hoy la emprendeduría se enseña en muchas escuelas y la demanda no para de crecer. Pero enseñar emprendeduría no es el mismo que enseñar matemáticas o ciencias", ha añadido. Hay muchas opciones a la hora de emprender y el contexto es mucho más complicado que en las materias tradicionales donde hay "un cuerpo de estudio con análisis regulares con datos claros". Esto no pasa con la emprendeduría, donde aún así la demanda de estudios al respeto crece mucho más rápido que la calidad de su enseñanza. "Esto produce un gap multimillonario que se llena con storytelling, y no es suficiente para crear una buena siguiente generación de emprendedores".
"Para emprender hace falta un espíritu de ser diferente del resto"
Para emprender "hace falta un espíritu de ser diferente, y sentirse bien haciendo las cosas diferentes de cómo las hace el resto. Al fin y al cabo, es más divertido ser un pirata que alistarse a la marina". Por Bill Aulet, "tenemos que cultivar entre nuestros estudiantes la ambición de ser diferentes y creativos".
Ahora bien, además de espíritu hacen falta habilitados, que es el punto principal donde puede incidir la educación. "El cuerpo de estudio de la emprendeduría tiene que ser muy abierto, sin aproximaciones simplistas. Es un sistema complejo y necesita a la vez de teoría y práctica", ha destacado. En definitiva, "es como construir una casa, necesitas diferentes herramientas", ha comparado.
"No empieces con el 'qué' o lo 'cómo', hazlo con el 'para quién'"
A pesar de celebrar el auge del espíritu emprendedor, Aulet ha advertido que "antes de encontrar una solución necesitas encontrar un problema". Es decir, que hay que pensar bien la génesis del proyecto. "No es un camino fácil, es mucho llevar y para empezar te tienes que preguntar quién es tu consumidor".
Aulet ha presentado un particular camino de 24 pasos divididos en cinco fases para construir una start-up de éxito. De entrada, destaca que "la primera preocupación de un negocio no tiene que ser el producto que tengas. No empieces con el qué o cómo, ni siquiera con el por qué, hazlo con el para quién".
Un golpe establecido esto, la siguiente fase pasa para reflexionar "qué podemos hacer por nuestro consumidor. No te tienes que precipitar y ser muy metódico a definir todo esto", ha advertido avisando que "si te lances a vender demasiado temprano puedes acabar en mala situación". A continuación, Aulet recomienda intentar establecer como el consumidor podrá acceder a tu producto, y como lo haremos sostenible. "Es el momento de ver como haremos dinero con nuestro producto. Un golpe sabemos esto podemos ver como diseñarlo de la manera óptima".
Bill Aulet descarta para una start-up que empieza intentar lograr un mercado enorme. "Empezamos por un mercado pequeño que puedas ganar. Después ya te expandirás. Nos tenemos que mover rápido pero focalizados a cada paso".
En definitiva, "se trata de poner en práctica todo el rato la teoría y avanzara paso". Todo ello con una fórmula para el emprendedor de éxito que resume así: "Hace falta el espíritu de un pirata y las habilidades de un marine".
La estrella de la jornada, pero, ha sido Bill Aulet (@BillAulet), director de Martin Trust Center for MIT Enterpreneurship y profesor de la Sloan School of Management del MIT. Aulet, aparte de hacer un llamamiento para encontrar "los orígenes de un apellido que parece catalán", ha compartido su experiencia sobre la respectiva importancia que tienen la idea y el método a la hora de emprender.
"Ser emprendedor es el más guai que hay hoy en día"
"Ser emprendedor es muy popular hoy en día, cuando me gradué ni sabía qué quería decir esta palabra", ha asegurado Bill Aulet. Utilizando el recurso de la ironía, Aulet ha destacado que "si cuando me gradué hubiera dicho que quería ser emprendedor me hubieran marginado, pero hoy es el más guai que hay". Según el experto emprendedor y profesor norteamericano, "el 20% de la gente quiere ser emprendedora, ya es una aspiración como la de ser médico o abogado".
Sea como fuere, tiene claro que "no se trata de una burbuja, la emprendeduría ha venido para quedarse". La justificación para afirmarlo de forma tan rotunda es que "ya no basta con las aspiraciones tradicionales, donde se crearán de verdad los puestos de trabajo es con la emprendeduría y la innovación".
"Las mejores perspectivas para emprender vienen al tercer intento"
Todo ello conduce a cuestionarse "si podemos enseñar la gente a ser emprendedora o es una actitud intrínseca?". Por Bill Aulet no hay duda que se puede aprender a emprender. "Los datos muestran que se aprende con la experiencia. Cuanto más veces emprendes, mejor emprendedor serás. Y, de hecho, las perspectivas mejoran mucho al tercer intento". Aulet, pues, recomienda no desesperar ante un eventual fracaso emprendiendo con veinte años acabados de hacer. "Los mejores emprendedores han tenido éxito pasados los 30 años", ha destacado.
"Hoy la emprendeduría se enseña en muchas escuelas y la demanda no para de crecer. Pero enseñar emprendeduría no es el mismo que enseñar matemáticas o ciencias", ha añadido. Hay muchas opciones a la hora de emprender y el contexto es mucho más complicado que en las materias tradicionales donde hay "un cuerpo de estudio con análisis regulares con datos claros". Esto no pasa con la emprendeduría, donde aún así la demanda de estudios al respeto crece mucho más rápido que la calidad de su enseñanza. "Esto produce un gap multimillonario que se llena con storytelling, y no es suficiente para crear una buena siguiente generación de emprendedores".
"Para emprender hace falta un espíritu de ser diferente del resto"
Para emprender "hace falta un espíritu de ser diferente, y sentirse bien haciendo las cosas diferentes de cómo las hace el resto. Al fin y al cabo, es más divertido ser un pirata que alistarse a la marina". Por Bill Aulet, "tenemos que cultivar entre nuestros estudiantes la ambición de ser diferentes y creativos".
Ahora bien, además de espíritu hacen falta habilitados, que es el punto principal donde puede incidir la educación. "El cuerpo de estudio de la emprendeduría tiene que ser muy abierto, sin aproximaciones simplistas. Es un sistema complejo y necesita a la vez de teoría y práctica", ha destacado. En definitiva, "es como construir una casa, necesitas diferentes herramientas", ha comparado.
"No empieces con el 'qué' o lo 'cómo', hazlo con el 'para quién'"
A pesar de celebrar el auge del espíritu emprendedor, Aulet ha advertido que "antes de encontrar una solución necesitas encontrar un problema". Es decir, que hay que pensar bien la génesis del proyecto. "No es un camino fácil, es mucho llevar y para empezar te tienes que preguntar quién es tu consumidor".
Aulet ha presentado un particular camino de 24 pasos divididos en cinco fases para construir una start-up de éxito. De entrada, destaca que "la primera preocupación de un negocio no tiene que ser el producto que tengas. No empieces con el qué o cómo, ni siquiera con el por qué, hazlo con el para quién".
Un golpe establecido esto, la siguiente fase pasa para reflexionar "qué podemos hacer por nuestro consumidor. No te tienes que precipitar y ser muy metódico a definir todo esto", ha advertido avisando que "si te lances a vender demasiado temprano puedes acabar en mala situación". A continuación, Aulet recomienda intentar establecer como el consumidor podrá acceder a tu producto, y como lo haremos sostenible. "Es el momento de ver como haremos dinero con nuestro producto. Un golpe sabemos esto podemos ver como diseñarlo de la manera óptima".
Bill Aulet descarta para una start-up que empieza intentar lograr un mercado enorme. "Empezamos por un mercado pequeño que puedas ganar. Después ya te expandirás. Nos tenemos que mover rápido pero focalizados a cada paso".
En definitiva, "se trata de poner en práctica todo el rato la teoría y avanzara paso". Todo ello con una fórmula para el emprendedor de éxito que resume así: "Hace falta el espíritu de un pirata y las habilidades de un marine".