• El éxito del gimnasio virtual gracias al confinamiento

El éxito del gimnasio virtual gracias al confinamiento

El entrenador personal ha trasladado el 50% de los clientes de sus clases gratuitas a la plataforma online de pago

El entrenador personal y nutricionista Oriol Cabanas | Cedida
El entrenador personal y nutricionista Oriol Cabanas | Cedida
Bernat Bella
Periodista
Sant Cugat del Vallès
15 de Julio de 2020
Act. 15 de Julio de 2020

Cualquier crisis dicen que es una oportunidad. Incluso situaciones tan extremas como la pandemia del coronavirus ha servido para generar nuevas ideas y negocios. A veces grandes, otras más pequeñas. Pero siempre con la idea de superar los momentos difíciles y aprovechar las nuevas oportunidades. Es lo que pensó el nutricionista y entrenador personal Oriol Cabanas, que vio como buena parte de su actividad profesional, tanto las visitas como los entrenamientos, quedó parada por la declaración del Estado de la alarma.

 

Su centro, Cabanas Nutrition, se volcó en el mundo digital y las visitas online se multiplicaron. "Al principio costó que la gente quisiera hacer las visitas online. Pero la situación de confinamiento se alargó y la gente volvió a querer hacerlas. Se han ido acostumbrando", explica Cabanas. A pesar de que las visitas presenciales aportan un valor añadido, cada vez más gente apostaba para hacerlas virtuales. Zoom, Hang Out o Face Time eran algunas de las plataformas con las cuales se comunicaba con los clientes.

Más de 200 personas en directo

Pero su proyecto fue mucho más allá. Ya en la primera semana de confinamiento decidió empezar a hacer sesiones de entrenamiento gratuitas por Instagram Live. "Mis pacientes me transmitieron su inquietud para no poder seguir entrenando y decidí intentar motivarlos con un entrenamiento cada tarde de lunes a viernes", recuerda. Los primeros entrenamientos reunían ya de entrada unas noventa personas y, en pocos días, ya superaban las 250 en los directos. Más todas las otras que realizaban el entrenamiento en diferido. Más de la mitad no eran pacientes ni los conocía y se conectaba gente de todo el Estado. "Fue toda una sorpresa", destaca.

 

Su intención era mantener los entrenamientos gratuitos hasta que la normalidad se recuperara. Pero pasaban las semanas y el panorama no se aclaraba. El confinamiento seguía y las perspectivas de apertura de gimnasios, por ejemplo, no eran nada claras. Aún así, mantuvo los entrenamientos gratuitos durando casi dos meses. Una hora y media diaria, con una programación semanal detallada. Más de 40 entrenamientos.

El gimnasio virtual

"La gente me pedía que siguiera y que incluso se querían subscribir, porque el método estaba funcionando y nunca habían entrenado así", asegura. Pero su actividad de visitas y consultas se estaba recuperando y era insostenible mantener las dos actividades sin sacar provecho. Es cuando decidió crear un gimnasio virtual, a través de una plataforma a internet, porque la gente se subscribas.

Allá publica todos los vídeos de los entrenamientos que hace, ofrece tres sesiones en directo a la semana, planifica el resto de días y hace colaboraciones con otros profesores de yoga, estiramientos o hipopresivos. Un gimnasio virtual para entrenar diariamente donde se combinan metodologías y técnicas. Incluso algunos vídeos relacionados con la psicología. "Un servicio completo", explica.

Cabanas: "No podíamos seguir trabajando de forma altruïsta porque es nuestro trabajo"

En tres o cuatro días ya había inscritas 150 personas, que decidieron pagar para formar parte de la plataforma de Oriol Cabanas, a través de suscripciones de más de 30 euros mensuales. "La respuesta ha sido muy buena. Hacía ocho semanas que estábamos trabajando por todo el público de forma altruista y lo hemos hecho a gusto. Pero así no podíamos seguir porque es nuestro trabajo", destaca.

Gratuito vs pago

Lo sorpresivo, pero, es que en Youtube y a Instagram hay decenas de entrenadores personales que publican sus vídeos de forma gratuita. La competencia es enorme. Uno de las dudas era si la gente estaría dispuesta a pagar por un producto, cuando hay similares que son gratuitos. Pero Cabanas tenía claro que lo tenía que probar y estaba convencido que funcionaría. "Teníamos mucha confianza en nuestro producto, porque el feedback de la gente era muy bueno. Creemos en nuestro método de entrenamiento y de nutrición".

Y es que destaca que no se trata de publicar entrenamientos, sino de programar toda una planificación semanal, con contenido de valor y con la cual cada persona podía entrenar a su nivel. Como entrenamientos personales pero desde casa. Y se demostró: más de un 50% de las personas que hacían los entrenamientos gratuitos se apuntaron a la plataforma de pago, con un precio similar al que se puede pagar en gimnasios reales.

No sabe como evolucionará el proyecto en el futuro y si, cuando abran con normalidad los gimnasios, la gente se desapuntarà. "Creemos que continuarán con nosotros", asegura. Aún así, él también recuperará su actividad de entrenamientos y visitas presenciales, por lo cual tampoco tiene claro hacia donde irá todo ello. Por ahora, lo mantiene con ilusión y, consciente, que a nivel de negocio es una buena iniciativa, puesto que con el tiempo de un entrenamiento, puede atender a centenares de personas.

Lo que podía ser un golpe económico muy duro para una consulta física de nutrición y de entrenamientos personales, se ha convertido en un proyecto innovador que ha permitido a su impulsor, Oriol Cabanas, llegar a mucha más gente, darse a conocer, captar nuevos clientes y, ahora, sacar un rédito económico.