En febrero del 2023, el Govern y el principal partido de la oposición pactaron constituir un grupo técnico de trabajo para proponer escenarios de mejora de la capacidad del aeropuerto de Barcelona que faciliten la toma de decisión por parte de las instituciones políticas con poder de decisión para hacerlo. Un año después, se acaba de crear "una comisión técnica que permite acordar el nuevo modelo aeroportuario que necesita Catalunya con el objetivo de transformar el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat para que gane capacidad y se convierta en un verdadero hub intercontinental".
En otro punto se hablaba de "modernización" y esa ha sido precisamente la palabra usada por la consejera de Política Territorial, que no ha hablado en ningún caso de ampliación. En temas de infraestructuras, en Catalunya, nos cuesta mucho la toma de decisiones y, por tanto, cualquier paso adelante, como ha sido la constitución de la Comisión, aunque sea pequeño, es positivo. ¡El problema es que cada día es más urgente solucionar los problemas de capacidad que tenemos en el aeropuerto de Barcelona y si no los solucionamos iremos perdiendo oportunidades!
Es importante insistir en la necesidad de llevar el debate a un foro exclusivamente técnico que haga una evaluación seria del entorno y propongan soluciones, a fin de que las instituciones con poder de decisión decidan la mejor alternativa que permita conseguir un balance ambiental positivo del conjunto del Delta. Algunas propuestas tienen un gran recorrido en los medios de comunicación, pero muy limitado o nulo desde el punto de vista económico, técnico y operativo. Los trabajos de la Comisión se desarrollarán hasta finales de 2025, con lo que existe un alto riesgo de interferencia con el calendario político, siendo la fecha límite para elecciones en Catalunya el 25 de febrero del 2025 que conduciría a no enfocar el problema y aparcar la decisión sobre el futuro del Sistema Aeroportuario Catalán.
Los tres temas por tratar: Gobernanza, Elementos de la infraestructura y Conexiones Ferroviarias
Respecto a la Gobernanza, es importante que el territorio al que sirve participe en su posicionamiento estratégico, en la definición de estrategias para conseguirlo y en el seguimiento de estas. Pero, este objetivo, no debería evitar avanzar, ser activos, haciendo nuestras propuestas para mejorar la infraestructura aeroportuaria y su entorno con el gestor aeroportuario, romper con posiciones cómodas y de defensa, sin esperar conocer lo que otros tienen pensado para el Sistema Aeroportuario Catalán. De ahí la importancia que definamos qué aeropuerto queremos y podemos ser. Un aeropuerto muy bien conectado con nuestro entorno europeo (que ya lo somos) o un aeropuerto abierto a nuevas rutas de largo recorrido, participando en el importante flujo Este-Oeste, como “puente-enlace de Asia a África y América“. Si optamos por esta última opción es importante disponer de capacidad horaria en las franjas más comerciales (slots), debido a que en estos momentos ya están saturadas.
Se debe romper con posiciones cómodas y de defensa, sin esperar a conocer lo que otros tienen pensado para el Sistema Aeroportuario Catalán
Disponemos de un excelente sistema aeroportuario en Catalunya, pero también es cierto que los aeropuertos de Girona y Reus no desarrollan todo su potencial y, por tanto, es necesario definir actuaciones que aumenten su atractivo, orientadas a las compañías aéreas en relación con el coste: Tasas, incentivos, bonificaciones, handling o combustible. El gestor aeroportuario acaba de aprobar un interesante e importante plan de incentivos, orientado a mejorar el atractivo de los aeropuertos regionales para el cliente - compañía aérea que van en esta dirección.
Si se hace un buen posicionamiento estratégico del aeropuerto de Barcelona, abrimos la puerta al crecimiento de los aeropuertos de Girona y Reus, si bien la utilización de estos aeropuertos no anula la limitación actual de disponibilidad de franjas horarias, por la necesidad de utilizar la pista de llegadas para despegues que no pueden hacerlo por la pista próxima al mar. El escenario actual no es el mejor, pero tenemos la solución para mejorarlo:
1. De propuestas teóricas pueden haber varias, pero prácticas o posibles desde el punto de vista técnico-operativo y económico, las únicas opciones para anular la interferencia de los despegues con las llegadas se limitan a la utilización de la configuración de pistas independientes en determinadas franjas horarias, la mejor opción desde el punto de vista estrictamente operativo y alargar la actual pista próxima al mar que permita la operación de todos los despegues y, por tanto, sin interferencia en el flujo de llegadas.
2. Conseguir que las aerolíneas vean atractivos el resto de los destinos de Catalunya, para lo que es necesario definir una estrategia específica para los aeropuertos de Girona Y Reus, consolidando la mejora de la intermodalidad y definir y aplicar con el gestor aeroportuario actuaciones específicas comerciales y de marketing.
Respecto de las conexiones ferroviarias de alta velocidad en los aeropuertos de Girona y Reus, es conocido que avanzan independientemente de la negociación sobre el aeropuerto, con trabajos ya avanzados. Previsiblemente, el próximo año, el aeropuerto de Barcelona volverá a cifras de tráfico cercanas a su capacidad de pasajeros y de operaciones por hora. La primera afecta a los diferentes procesos aeroportuarios: áreas de facturación, controles de seguridad, controles de emigración y puertas de embarque, además de los correspondientes a los procesos de llegada, lo que podría deteriorar el nivel de servicio al pasajero a niveles no deseables. La segunda afecta a la disponibilidad de capacidad en franjas horarias (slots), un aspecto clave para el cliente-compañía aérea, ya que "abre la puerta a nuevos entrantes”. No vale decir: " venga otro día o más tarde", no estamos para perder oportunidades de nuevas conexiones.
Nos estamos jugando el futuro del aeropuerto en un momento clave para posicionarnos en el importante flujo Este-Oeste y Asia-Europa que se está creando, muy importante para disponer de vuelos de largo recorrido. ¡Debemos tener en cuenta que una vez tomada la decisión hay trámites a desarrollar como la actualización del plan director y la aprobación de la Comisión Europea que requerirán un tiempo importante, que hará que el inicio de las actuaciones que se decidan no pueda empezar hasta el período 2027-2031 y su ejecución no finalizará hasta la próxima década! Deberíamos ser capaces de despolitizar las decisiones técnicas y la forma de mejorar la capacidad de pistas es una cuestión técnica.
Nos estamos jugando el futuro del aeropuerto en un momento clave para posicionarnos en el importante flujo Este-Oeste y Asia-Europa
Profesionales con conocimiento del Delta y el aeropuerto deben hacer una evaluación con rigurosidad, realismo y amplitud de miras del entorno y proponer soluciones que ayuden a desencallar la situación actual y trasladar a las instituciones con poder y capacidad de decisión las mejores alternativas que permitan conseguir un balance ambiental positivo del conjunto del Delta. Es momento de tomar la iniciativa, Barcelona y Catalunya necesitan una buena infraestructura aeroportuaria, por lo que es imprescindible desencallar la situación actual y evitar la saturación del aeropuerto. ¡Decidir! El peor escenario para el Sistema Aeroportuario Catalán y para el conjunto del Delta es que el Govern decida no hacer nada.