Catalunya y los equívocos sobre la productividad

La construcción y los servicios colectivos están claramente por debajo, y donde la distancia es abrumadora es en la productividad de los servicios profesionales, científicos, técnicos y las actividades administrativas

Catalunya se mantiene estable en la franja media de la productividad de los países de la Unión Europea | iStock
Catalunya se mantiene estable en la franja media de la productividad de los países de la Unión Europea | iStock
economista y consultor en políticas públicas
18 de Junio de 2024

La reciente publicación por CaixaBank Research de una nota sobre la evolución comparada de la productividad en Europa entre el año 2000 y el 2022, que incluye un análisis de la situación a escala regional, vuelve a poner de manifiesto que efectivamente el problema existe. Catalunya se mantiene estable en la franja media de la productividad de los países de la Unión Europea, lo cual tampoco es una buena noticia teniendo en cuenta que durante el período se ha producido la ampliación hacia el Este.

El lugar común más extendido para atribuir responsabilidades a la (relativamente) baja productividad comparada sería el efecto composición: el peso mayor de actividades de menor productividad (antes construcción, ahora turismo) y el retraso en el desarrollo de actividades de alto valor añadido, especialmente los servicios profesionales, explicarían en buena parte el origen de la eventual anomalía.

Catalunya se mantiene estable en la franja media de la productividad de los países de la Unión Europea

No obstante, los datos no concuerdan, sino que más bien desmienten esta idea. Para contrastarlo, hemos analizado la productividad sectorial con datos de Eurostat para cinco grandes sectores que, en conjunto, representan más de tres cuartas partes del valor añadido tanto en Catalunya como en la UE: la industria, la construcción, el comercio, hostelería y transportes, las actividades profesionales y administrativas, y los servicios colectivos (AAPP, Educación, Sanidad y Servicios Sociales). Los resultados se pueden ver en la siguiente tabla:

 

En efecto, Catalunya se encontraba en 2022 en la media europea, pero con diferencias significativas analizadas sectorialmente. Tenemos una industria y, sobre todo, un terciario comercial, logístico y turístico con una productividad por encima de la media europea del sector. La construcción y los servicios colectivos están claramente por debajo, y donde la distancia es abrumadora es en la productividad de los servicios profesionales, científicos, técnicos y las actividades administrativas.

Las diferencias sectoriales de productividad son perfectamente naturales tanto en el conjunto de la Unión como en Catalunya, y se explican por las diferentes proporciones capital/trabajo en cada tipo de actividad.

Tenemos una industria y, sobre todo, un terciario comercial, logístico y turístico con una productividad por encima de la media europea del sector

Pero hay más, no hay efecto composición o existe en el sentido contrario al mencionado. Sobre el total (tanto del VAB como del empleo), el peso de la Industria es similar en Catalunya y en la Unión, el de la construcción y los servicios profesionales ligeramente por debajo (-1 p.p), el comercio, hostelería y transporte muy claramente por encima (+5 p.p en VAB) y los servicios colectivos muy alejados de la media (-3,4 p.p). Nótese que alcanzamos así el nivel medio de la productividad europea (sobre todo) porque tenemos un sector de comercio, hostelería y transporte con una productividad comparativamente más alta y al mismo tiempo con más peso sobre el conjunto. Y que, paradójicamente, un eventual aumento del peso de los servicios profesionales y colectivos, con los valores de productividad actuales, nos podría alejar de ello.

La búsqueda de una especie de santo grial, como lo llamó el profesor Antón Costas en una reciente visita a Sabadell, de la productividad es mucho más ardua de lo que puede parecer y afecta a todos y cada uno de los sectores productivos.