Barcelona va mucho más allá de Barcelona. Tanto es así que la diplomacia científica y tecnológica de SciTech Diplohub ha traspasado fronteras y ha llegado hasta la Harvard Kennedy School de Boston para celebrar el primer Barcelona Innovation Day. Es decir, un foro internacional sobre conocimiento, investigación e innovación que ha contado con 200 profesionales del ámbito científico, tecnológico, universitario, empresarial y diplomático de Catalunya y Massachussets.
"Barcelona está preparada para convertirse en la primera ciudad que despliega su propia estrategia de diplomacia científica y tecnológica y es un actor geopolítico influyente", aseguraba el presidente del Instituto Catalán de la China y ahora CEO de SciTech DiploHub, Alexis Roig, a VIA Empresa durante la presentación del hub metropolitano, sin ánimo de lucro, apolítico y con colaboración público-privada del pasado mes de noviembre.
Roig: "Barcelona está preparada para convertirse en la primera ciudad que despliega su propia estrategia de diplomacia científica y tecnológica y es un actor geopolítico influyente"
Y todavía añade: "Barcelona ha centrado su estrategia en la atracción de talento, empresas, inversión extranjera, turismo... y parece que nos ha salido bastante bien. Es hora, pero, de ir un paso más allá y acontecer un polo influyente a escala internacional, un socio fiable a la hora de crear conocimiento, emprender proyectos conjuntos y abordar los grandes retos globales". Dicho y hecho.
Primera parada: el talento barcelonés viaja a Massachussetts y se incorpora al Science & Technology Diplomatic Circle (S&TDC) de Boston que cuenta con 65 misiones diplomáticas en el ámbito científico. Pero, SciTech DiploHub ya apunta a todo el mundo y tiene previstas expediciones en Londres, París, Shanghai y San Francisco durante los próximos meses.
En este sentido, la directora del Center for Governance and Sustainability de la Universidad de Massachussets y asesora en diplomática de las Naciones Unidas, Maria Ivanova, ha reivindicado "el rol emergente de ciudades como Barcelona y Boston en la gobernanza de los grandes retos globales". La responsable de Asuntos Internacionales del Ayuntamiento de Boston, Sarah Delude, todavía ha añadido: "Las colaboraciones científicas entre Barcelona y Boston, ciudades hermanadas desde 1980, contribuirán a reforzar su proyección e influencia en el mundo".
Delude: "Las colaboraciones científicas entre Barcleona y Boston, ciudades hermanadas desde 1980, contribuirán a reforzar su proyección e influencia en el mundo"
Si las ciudades hablaran... Seguro que nos recordarían la historia de cada rincón de sus calles: en la interesecció de Cambridge Kendall Square donde hace más de una década había un restaurante de marisco y una fábrica de chocolate, ahora hay el Broad Institute del MIT, el Koch Institute for Integrative Cancer Research y multinacionales como Biogen o Genozyme.
"Después de 1.000 millones de euros de inversión pública y privada en la última dècada, hoy Massachusetts mujer trabajo a gairebé 100.000 trabajadores en el sector biotecnològic y capta alrededor de tres mil millones de euros anuales de inversió de capital riesgo", recuerda Trabes McCready, presidente del Massachusetts Life Sciences Center. Las cifras también hablan por sí solas.
Según detalla Montse Daban, directora científica y de relaciones internacionales de Biocat, "el sector biotecnológico catalán tiene una facturación de 175 millones de euros por año y protagoniza la creación de una nueva empresa cada semana".
Daban: "El sector biotecnológico catalán tiene una facturación de 175 millones de euros por año y protagoniza la creación de una nueva empresa cada semana"
Por último, el director de programas globales de SciTech Diplohub, Martí Jiménez, concluye que "hay que dar oportunidades a nuestra diáspora para que pueda beneficiarse de proyectos con Barcelona, de forma que este talento siga revirtiendo en la ciudad, sus empresas y centros de investigación". Uno de los nuevos proyectos será una plataforma virtual para "identificar, conectar y dimanitzar" la comunidad Barcelona Alumni. Por no hablar también del proyecto del MIT del Barcelona Tech City, pero con "el crecimiento lógico" de la capital catalana.
Barcelona y Boston se vuelven a hermanar y recorren juntas un camino entre innovación y acción exterior, entre talento local y talento global. "Si San Francisco es tecnología, Boston es ciencia, y lo es gracias a la red de empresas, universidades e inversores del sector que se encuentran", defiende Ana Maiques, CEO de Neuroelectronics. Y remata: "Allí los gurús de la ciencia son los investigadores, que a la vez son los inversores de las principales empresas, y esta es la clave: así es cómo han transformado el conocimiento en valor económico". Una vez más, Barcelona es poderosa.