Biel Glasses es un proyecto que desarrolla unas ojeraselectrónicas que a partir de la visión por ordenador, la realidad virtual y aumentada pueden mejorar la percepción visual de personas con bajavisión. Jaume Puig Adamuz es ingeniero electrónico y padre de en Biel, que sufre una enfermedad congénita que le causa baja visión.
La startup nació para solucionar un problema personal, pero con una motivación social, cuando Puig y su mujer Constantça, médica de profesión, detectaron que su hijo sufría esta condición. No existía al mercado ningún dispositivo para mejorar la calidad de vida de su hijo, por eso decidieron investigar por su cuenta.
Biel Glasses ofrecen una realidad adaptada: "Como las personas que tienen baja visión sus ojos no se adaptan en el mundo, tratamos de adaptar el mundo a sus ojos". Según explica el ingeniero, "captamos la realidad y la modificamos porque sea más entendedora y evidente. Los objetos, obstáculos, personas están señalados porque sean visibles".
Existen varios tipos de baja visión, un problema que sufren 217 millones de personas al mundo, 25,5 millones en Europa y más de 900.000 al Estado español. De hecho es más común que la ceguera y no tiene una corrección convencional. Además, normalmente, quienes sufren de baja visión, no disfrutan de la protección social para los ciegos. Este es un mercado potencial de 20.000 millones de euros: "Contamos facturar en cinco años mínimo 7,5 millones de euros".
Las ojeras se adaptan a cada caso de baja visión y ofrecen soluciones como zoom in y out, marcar obstáculos o reposicionar imágenes
Dependiendo de cada casuística concreta, dado que existen varios tipos, las ojeras ofrecen varias soluciones: marcar escaleras para bajarlas o subirlas con facilidad, marcar obstáculos, zoom para leer o alejar la imagen, marca la calzada para diferenciarla de la acera, reposicionament de imágenes, reconocimiento facial y reconocimiento de objetos. Y todo esto en 2D y 3D, realidad virtual y aumentada. El widget consiste en unas ojeras como si se tratara de un dispositivo de realidad virtual que incorpora cámaras y un procesador. La idea es que estas ojeras se vendan a las ópticas y el óptico prepare el widget para cada paciente "igual que ahora hacen lentos a medida".
Drones a las ojeras
El proyecto tiene tres años de vida. Puig viajó a Francia en un congreso para sondear el sector. La respuesta que recibió es que necesitaría un procesador de la medida de un camión. "Todo el desarrollo de drones, coches autónomos, realidad virtual y videojuegos ha hecho invertir dinero en procesadores, las herramientas que necesitábamos para hacer realidad este proyecto han ido apareciendo", por suerte. Fue entonces cuando se dirigieron en Barcelona Activa para montar la empresa.
El primer prototipo de ojeras lo desarrollan en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y se ha puesto en marcha con una inversión de 65.000 euros. Obviamente, el desarrollo de tecnología es caro y Puig calcula que necesitarán una financiación total de 1,2 millones de euros para arrancar el proyecto. Ahora, la startup ha lanzado una ronda de financiación de 700.000 euros (y medio millón de ayudas públicas) para hacer llegar el producto al mercado. El calendario está marcado por Navidad del año próximo.
Biel Glasses fue escogida como la empresa con más impacto social del año 2017 por parte de Barcelona Activa y ha sido escogida para participar en el programa de aceleración empresarial Craash Barcelona, organizado por el Biocat y el Cimit de Boston.