Los wearables no son sólo relojes, brazaletes y otros complementos, como tampoco son una cosa exclusiva de los humanos. Dinbeat ha diseñado un arnès para perros que permiten monitorar su estado de salud, convirtiéndolo en una herramienta perfecta para veterinarios para recaudar información en tiempo real sobre el estado de sus pacientes.
Cuando la Talia Bonmatí, CEO de la startup, lo ideó, su principal objetivo era reducir la preocupación de los propietarios de mascotas. "Siempre he tenido perros y sé la angustia que uno sufre cuando tiene el animal enfermo y tiene que marchar al trabajo. La tecnología ha ido avanzando mucho en este ámbito, pero nohabía ninguna herramienta para saber como se encuentra una mascota, y mepuse a trabajar", explica. Periodista de profesión, ha estado durante dos años trabajando con un equipo de expertos para llegar con un producto sólido y preparado para salir al mercado.
Un producto escalable
El arnès cuenta con biosensors que miden las constantes vitales, hoy por hoy, de los perros. El primer prototipo está pensado para los profesionales médicos, quienes siguen la evolución sus pacientes a la consulta cada hora. "Para saber el estado de los animales, los veterinarios hacen controles cada hora. Es un seguimiento que no pueden hacer cuando no están trabajando, pero que con el arnès pueden continuar teniendo porque monitora los datos necesarios", detalla Bonmatí.
Por eso Dinbeat se concibe inicialmente como una herramienta para especialistas. De hecho, el proyecto está en danza desde el 2016, cuando el equipo se puso en contacto con las universidades Autónoma de Barcelona y la de Murcia para diseñar codo con codo con los expertos como tenía que ser una herramienta que los ayudara en su día a día. "Ellos nos dijeron exactamente qué necesitaban que midiéramos y han ido tirando las pruebas definitivas para demostrar que funciona", apunta.
El 'wearable' puede ahorrar hasta un 80% los costes de hacer el control de salud de los pacientes
También prevén que los médicos puedan alquilar el aparato a los particulares cuando no haga falta hospitalización del perro después de una intervención, pero sea necesario hacer un seguimiento. Todo ello los puede ayudar a ahorrar hasta un 80% de los costes que supone el seguimiento del estado de las mascotas enfermas.
El primer prototipo está pensado únicamente para perros, pero saben que es un producto escalable que puede replicarse a otros animales como los gatos o los caballos. También contemplan, en una segunda fase, lanzarlo para el cliente particular. En este caso, el amo del animal podrá controlar a través de una app como se encuentra y gestionar situaciones conflictivas como los ladridos que molestas a los vecinos cuando los perros se quedan sólo en casa.
A punto para la salida
El equipo está formado por nueve personas, a pesar de que sólo tres se dedican a tiempo completo al proyecto. Su objetivo es poner a la venta los primeros arnesos entre septiembre y octubre, por el que captar financiación privada para pasar ya a la fase de fabricación es vital.
Hasta el momento han contado con 155.000 euros de un crédito Enisa y de los family, friends and fools. La compañía ha sido incubada en Barcelona y es una de las 20 startups seleccionadas para el programa Startup Capital de Acción de entre más de 250 empresas, el que lo ha permitido acceder a una ayuda de 75.000 euros.