Al recientemente inaugurado restaurando Green Spot de Barcelona no paran de llegar nuevos comensales. Muchos atraídos por las recomendaciones y el boca-oreja; otros, curiosos de adivinar si cenar verduras y frutas puede satisfacerlos cómo si el plato principal fuera un entrecot de primera. La coliflor enlucida, los espaguetis de cereales con calabaza y el xili sin carne son algunas elaboraciones de este establecimiento, el último que se suma a la tendencia vegana que crece en la ciudad condal. Se ve a bares y restaurantes, pero también a los supermercados donde la etiqueta BIO empieza a ser más que habitual. Y estos días a Alimentaría a los mismos pabellones el mejor jamón ibérico compite con las hamburguesas de soja. La guerra (fría) por los paladares ajenos está servida.
"El hecho que Barcelona sea ciudad-amiga de los vegans potencia el que ya había a Barcelona, porque la ciudad desde hace más de 30 años es pionera en este mundo. Antes el único lugar en el cual se podían comprar productos diferentes, como las algas por ejemplo que ahora mismo están de moda, era aquí", explica Yelel Cañas, chef del restaurante Green Spot, un negocio abierto ahora hace dos meses por la compañía En Compañía de Lobos que regenta otros tres negocios de temática diferente.
Los inicios de Green Spot han coincidido prácticamente con la polémica generada arran la declaración que el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho este mes de abril, declarándose ciudad veg-friendly. Por un lado, un sector se encuentra cómodo con la misma, como apunta Cañas: "La declaración ayuda que un restaurante como este funcione mejor, ayuda que la gente esté más predispuesta a probar cosas diferentes. Hace dos años igual muchos no se habrían atrevido a probarlas pero ahora por el simple motivo que Barcelona motive y potencie este tipo de iniciativas, se favorece", apunta.
Por el contrario, por otro lado los carniceros y xarcuters de la ciudad han criticado la iniciativa, sobre todo por el hecho que la propuesta traiga adherida la recomendación de declarar los lunes día libre del consumo de carne. "Nosotros no tenemos nada a decir, es una decisión de Alcaldía. Pero donde nos quedamos repentinos fue cuando se propuso que los lunes no se coma carne. Una decisión de este tipo, que parece una decisión casi religiosa de la Edad Media, nos parece que está fuera de lugar", explica Xavier Gallifa, presidente del Gremio de Carniceros y Xarcuters de Barcelona al marco de la feria Alimentaría, donde estos días se reúnen proveedores de unos y otros productos. Gallifa, que representa un total de 300 negocios –la mayoría ubicados a mercados municipales- considera que no tiene sentido que "precisamente, uno de los pabellones más grandes de Alimentaría sea atacado por la misma ciudad en que se celebra la feria. Han meado fuera de test", argumenta.
De hecho, el pabellón de Intercarn es, según la misma feria Alimentaría, uno de sus motores. Este año ocupa dos pabellones (4 y 5), 12.000 metros cuadrados que dan cabida a 550 firmas, un 29% más que el año anterior. El sector, además, disfruta de buena salud: la cifra de negocio se sitúa por encima de los 22.000 millones de euros y supone el 21% del total del sector alimentario español, además de ocupar 8.000 trabajadores.
Pero el que es evidente es que la moda verde entra con fuerza, puesto que también a los pabellones carnis hemos encontrado áreas dedicadas en el público veggie. Es el caso de la firma gerundense Noel, una de las empresas presentes a Intercarn que ha querido apostar también por el mercado veggie con una línea de productos sin carne. Otra es Distribuciones Puchades que representa en España la firma holandesa Vivera, especializada en productos 100% vegetarianos. "La empresa viene norteña de Europa dónde es muy fácil ser vegano, aquí en España es una cosa muy complicada, pero está habiendo una gran demanda, está creciendo muchísimo, y a base de esto este es un producto que encontramos de aquí en un año o año y medio en todos los supermercados", explica Cristina Cardiel, responsable de ventas de la firma de hamburguesas de garbanzos y similares elaboraciones frescas y congeladas. También coincide que la declaración de Barcelona como ciudad amiga de los vegans ayuda muchísimo, piensa que "ayudará a abrir mercado para el resto de España".
También la firma Casabella, con sede a Olivan, ha apostado este año por una línea de productos BIO que va desde caldos diürètics con col, apio, alcachofa, limón y boldo, apto para depurar el organismo; como cremas de espinacas, guisantes o calabaza y mango. Contestan al que los pedía el consumidor, apunta su general manager, Rosa Casabella. "Hacíamos productos naturales, pero la demanda de los clientes era la certificación de agricultura ecológica y al final nos hemos metido en este mercado... estamos muy contentos, la verdad", confirma.
Un mercado al que también entran las grandes
Y no son sólo las empresas pequeñas las que han visto el nicho, sino que grandes multinacionales como Nestlé sorprenden estos días a la feria con productos 'verdes' después de haber constatado que hay un mercado en potencia. "No es una moda. Los estudios hechos entre la población más joven, como los millennials, revelan que es una tendencia que ha venido para quedarse. Los productos vegetales también tienen una lectura de sostenibilidad medioambiental, puesto que para elaborar una hamburguesa se necesitan 15.000 litros de agua y, en cambio, los vegetales no necesitan tantos recursos", apunta Carlos Moyano, del departamento comercial de Nestlé.
Parece que cuando menos, gustan al gran público, concienciado cada vez más de la necesidad de mantener una vida saludable suma de deporte, alimentación y bienestar personal. Según un estudio de Leatherhead Food, los productos que incorporan ingredientes funcionales diseñados para mejorar el bienestar de las personas son una de las tendencias más claras en alimentación y se calcula que el próximo año continuará su tendencia de crecimiento sobre el 7% a escala global.
Igual que los runners invaden nuestras calles, los productos verdes empezarán pronto a inundar los lineales de los supermercados e incluso es posible que las patatas fritas que acompañan al vermut se sustituyen por los snacks de guisantes que, justo coincidiendo con Alimentaría, introduce al mercado la firma japonesa Calbee. Los Harvest Snaps quieren estos días del estand de la firma que da a conocer de este modo un snack que contiene un 70% de guisantes, un 8% de arroz y aceite de gira-sol apto para vegans. "Nuestro lema es 'Cosechamos el poder de la natura' y va muy vinculado en su origen de la compañía, nacida en el Japón en la posguerra y que buscaba dar pequeños alimentos que sustituyeron las grandes comidas", relata Alex Barón, general manager de Calbee .
Lejos de creer que la tendencia veggie es una moda, Barón recuerda que "hace tiempo que ha habido signos en este sentido sobre como ajustar el consumo de carne y favorecer el consumo de verde y esto se incorpora despacio". Pero no sólo por indicación médica, sino también por convicción, como recuerda el chef Yelel Cañas, muchos consumidores siguen religiosamente una dieta vegana que ya es una oportunidad real para muchos empresarios. "Muchos lo hacen simplemente como una moda, pero creo que la gente que sigue esto tendría que hacerlo por conciencia". Verde vs. roja, o no?
"El hecho que Barcelona sea ciudad-amiga de los vegans potencia el que ya había a Barcelona, porque la ciudad desde hace más de 30 años es pionera en este mundo. Antes el único lugar en el cual se podían comprar productos diferentes, como las algas por ejemplo que ahora mismo están de moda, era aquí", explica Yelel Cañas, chef del restaurante Green Spot, un negocio abierto ahora hace dos meses por la compañía En Compañía de Lobos que regenta otros tres negocios de temática diferente.
Los inicios de Green Spot han coincidido prácticamente con la polémica generada arran la declaración que el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho este mes de abril, declarándose ciudad veg-friendly. Por un lado, un sector se encuentra cómodo con la misma, como apunta Cañas: "La declaración ayuda que un restaurante como este funcione mejor, ayuda que la gente esté más predispuesta a probar cosas diferentes. Hace dos años igual muchos no se habrían atrevido a probarlas pero ahora por el simple motivo que Barcelona motive y potencie este tipo de iniciativas, se favorece", apunta.
Por el contrario, por otro lado los carniceros y xarcuters de la ciudad han criticado la iniciativa, sobre todo por el hecho que la propuesta traiga adherida la recomendación de declarar los lunes día libre del consumo de carne. "Nosotros no tenemos nada a decir, es una decisión de Alcaldía. Pero donde nos quedamos repentinos fue cuando se propuso que los lunes no se coma carne. Una decisión de este tipo, que parece una decisión casi religiosa de la Edad Media, nos parece que está fuera de lugar", explica Xavier Gallifa, presidente del Gremio de Carniceros y Xarcuters de Barcelona al marco de la feria Alimentaría, donde estos días se reúnen proveedores de unos y otros productos. Gallifa, que representa un total de 300 negocios –la mayoría ubicados a mercados municipales- considera que no tiene sentido que "precisamente, uno de los pabellones más grandes de Alimentaría sea atacado por la misma ciudad en que se celebra la feria. Han meado fuera de test", argumenta.
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| Estand del grupo Los Norteños, a la feria Alimentaría. N. Navarro |
De hecho, el pabellón de Intercarn es, según la misma feria Alimentaría, uno de sus motores. Este año ocupa dos pabellones (4 y 5), 12.000 metros cuadrados que dan cabida a 550 firmas, un 29% más que el año anterior. El sector, además, disfruta de buena salud: la cifra de negocio se sitúa por encima de los 22.000 millones de euros y supone el 21% del total del sector alimentario español, además de ocupar 8.000 trabajadores.
Pero el que es evidente es que la moda verde entra con fuerza, puesto que también a los pabellones carnis hemos encontrado áreas dedicadas en el público veggie. Es el caso de la firma gerundense Noel, una de las empresas presentes a Intercarn que ha querido apostar también por el mercado veggie con una línea de productos sin carne. Otra es Distribuciones Puchades que representa en España la firma holandesa Vivera, especializada en productos 100% vegetarianos. "La empresa viene norteña de Europa dónde es muy fácil ser vegano, aquí en España es una cosa muy complicada, pero está habiendo una gran demanda, está creciendo muchísimo, y a base de esto este es un producto que encontramos de aquí en un año o año y medio en todos los supermercados", explica Cristina Cardiel, responsable de ventas de la firma de hamburguesas de garbanzos y similares elaboraciones frescas y congeladas. También coincide que la declaración de Barcelona como ciudad amiga de los vegans ayuda muchísimo, piensa que "ayudará a abrir mercado para el resto de España".
También la firma Casabella, con sede a Olivan, ha apostado este año por una línea de productos BIO que va desde caldos diürètics con col, apio, alcachofa, limón y boldo, apto para depurar el organismo; como cremas de espinacas, guisantes o calabaza y mango. Contestan al que los pedía el consumidor, apunta su general manager, Rosa Casabella. "Hacíamos productos naturales, pero la demanda de los clientes era la certificación de agricultura ecológica y al final nos hemos metido en este mercado... estamos muy contentos, la verdad", confirma.
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| Cremas de verduras de la marca Casabella BIO. A. Corón |
Un mercado al que también entran las grandes
Y no son sólo las empresas pequeñas las que han visto el nicho, sino que grandes multinacionales como Nestlé sorprenden estos días a la feria con productos 'verdes' después de haber constatado que hay un mercado en potencia. "No es una moda. Los estudios hechos entre la población más joven, como los millennials, revelan que es una tendencia que ha venido para quedarse. Los productos vegetales también tienen una lectura de sostenibilidad medioambiental, puesto que para elaborar una hamburguesa se necesitan 15.000 litros de agua y, en cambio, los vegetales no necesitan tantos recursos", apunta Carlos Moyano, del departamento comercial de Nestlé.
Parece que cuando menos, gustan al gran público, concienciado cada vez más de la necesidad de mantener una vida saludable suma de deporte, alimentación y bienestar personal. Según un estudio de Leatherhead Food, los productos que incorporan ingredientes funcionales diseñados para mejorar el bienestar de las personas son una de las tendencias más claras en alimentación y se calcula que el próximo año continuará su tendencia de crecimiento sobre el 7% a escala global.
Igual que los runners invaden nuestras calles, los productos verdes empezarán pronto a inundar los lineales de los supermercados e incluso es posible que las patatas fritas que acompañan al vermut se sustituyen por los snacks de guisantes que, justo coincidiendo con Alimentaría, introduce al mercado la firma japonesa Calbee. Los Harvest Snaps quieren estos días del estand de la firma que da a conocer de este modo un snack que contiene un 70% de guisantes, un 8% de arroz y aceite de gira-sol apto para vegans. "Nuestro lema es 'Cosechamos el poder de la natura' y va muy vinculado en su origen de la compañía, nacida en el Japón en la posguerra y que buscaba dar pequeños alimentos que sustituyeron las grandes comidas", relata Alex Barón, general manager de Calbee .
Lejos de creer que la tendencia veggie es una moda, Barón recuerda que "hace tiempo que ha habido signos en este sentido sobre como ajustar el consumo de carne y favorecer el consumo de verde y esto se incorpora despacio". Pero no sólo por indicación médica, sino también por convicción, como recuerda el chef Yelel Cañas, muchos consumidores siguen religiosamente una dieta vegana que ya es una oportunidad real para muchos empresarios. "Muchos lo hacen simplemente como una moda, pero creo que la gente que sigue esto tendría que hacerlo por conciencia". Verde vs. roja, o no?
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| Uno de los platos de la carta del nuevo restaurante de En Compañía de Lobos. Green Spot |
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