¿Cuánto de tiempo crees que dura la pasión de una persona hacia su pareja? ¿Y hacia su lugar de trabajo? David Sierra, uno de los cofundadores de Swopp.me cree que, como mínimo en cuanto al trabajo, no mucho. Lo explica desde su experiencia personal. "Yo he trabajado en lugares impresionantes donde nunca habría imaginado que llegaría, pero, al final, siempre me he acabado quemando". Por eso creó, junto con Laura García y MirzaOhranovic, Swopp.me, una web para intercambiar puestos de trabajo con personas de todo el mundo.
No es Linkedin, más bien es Tinder. La plataforma tiene dos modalidades. Por un lado, la interna, pensada para utilizarse entre los empleados de una misma empresa y, de la otra, la abierta, que está disponible de forma gratuita para todo el mundo. Y, sí, es Tinder. Como trabajador, en las dos vertientes de Swopp.me, el requisito principal, como afirma David Sierra, "es tener ganas de cambiar de puesto de trabajo, de encontrar otros en los que encajar y, además, de aprender en distintos lugares del mundo".
La plataforma se puede utilizar de manera interna a las empresas, pero también para encontrar oportunidades laborales en otras compañías
En este punto hay que parar un segundo, puesto que, de alguna manera, esta startup propone un cambio de paradigma. Si bien, hasta ahora, la encargada de seleccionar trabajadores para los diferentes lugares dentro de una empresa ha sido la de recursos humanos, Swopp.me propone que sean los mismos trabajadores quienes pongan a disposición sus lugares de trabajo. Al fin y al cabo, se trata de un intercambio, de un trueque.
Lo primero que tiene que hacer un trabajador cuando se registra en la página web -la plataforma funciona online y no a través de una aplicación- es anunciar cuáles son sus aspiraciones laborales: área geográfica donde le gustaría trabajar, ámbito del conocimiento, etc. Después, es el momento de rellenar un formulario donde el trabajador mismo especifique cuáles son las características necesarias para ocupar el puesto de trabajo que quiere dejar, la experiencia que tendría que tener el nuevo ocupante y las habilidades que se requieren.
A partir de aquí, el algoritmo acaba la faena. David Sierra explica que Swopp.me "se encarga de conectar perfiles de profesionales que pueden ser intercambiables". Después, los trabajadores a los que la plataforma ha puesto en contacto tienen que decidir si están conformes con el posible intercambio de puestos de trabajo o si, por el contrario, lo rechazan. Si las sensaciones son buenas, sólo hará falta el visto bueno de la empresa, o las empresas.
Además de David Sierra, que ha trabajado en compañías como Uber, Adidas o Amazon, el equipo de la startup está formado por Laura García y Mirza Ohranovic. Los tres llegaron a la conclusión de que las experiencias –tanto laborales como personales– que se viven en otros países son las que acaban construyendo la vida de las personas. De hecho, Swopp.me no nació en Barcelona, sino en Singapur y la primera versión de la plataforma se presentó en una feria de startups en Hong-Kong, donde, según Sierra, disfrutó de una muy buena aceptación.
La empresa no ha recibido ningún tipo de financiación externa y sus creadores esperan que la idea sea suficiente atractiva como para autofinanciarse en un futuro. Actualmente, Swopp.me cuenta con un total de 65 empresas que ya están utilizando la plataforma y con más de 500 usuarios.
Sus creadores creen que el startup es beneficiosa para los trabajadores, pero también para las empresas, que "podrán conseguir que el talento se quede en casa"
David Sierra cree que Swopp.me, que actualmente está incubada en Barcelona Activa, tiene futuro porque no trabaja sólo en beneficio de los empleados, sino que "para las empresas también es muy interesante no perder los profesionales que han ido formando y enseñando durante años: con nuestra plataforma, si un trabajador se cansa de la tarea que está llevando a cabo, puede encontrar otro lugar dentro de la misma empresa que le permita continuar avanzando en su carrera profesional". De esta forma, la empresa puede conservar su talento.
En Tinder, se hace match por tensión sexual y, en Swopp.me, por tensión... laboral? Pues sí, esa es la idea. La plataforma te busca el trabajo perfecto siempre y cuando el tuyo también encaje a otro profesional. En este caso, un match no quiere decir sexo o amor, pero sí aventura, cambio, novedad y, sobre todo, trabajo.