El consumo de películas ha cambiado; del cine al videoclub, de allí a las descargas ilegales y poco fiables y, finalmente, a las plataformas de streaming por suscripción con series y productos exclusivos. Y si el celuloide se adapta en las últimas tecnologías, no lo hará el mundo el comic, con un público tradicionalmente mucho más joven y dinámico? Con la idea de facilitar al consumidor el acceso a las viñetas de forma rápida, cómoda y personalizada, al mismo tiempo que ofrece una vía de cobro a los autores, dos mujeres muy jóvenes han lanzado Tebeox, un proyecto inspirado en el modelo Netflix que hoy crece en el cuartel innovador de Juan Roig, Lanzadera.
Se trata de una plataforma que permite acceder a todos los comics disponibles mediante una aplicación y pagando una tarifa plana de 9,99 euros al mes, con la posibilidad de aplicar filtros para menores y recomendaciones. Hay otros servicios similares, pero ninguno de ellos funciona por streaming y por lo tanto, obliga a descargar cada capítulo en el móvil o tablet, ocupando espacio.
Un comic de Paco Roca, la inspiración
La idea se gestó a principios de 2018, cuando la CEO, Milegny Castro (venezolana de 27 años y licenciada en ADE), leyó el comic El invierno del dibujante, del valenciano Paco Roca, sobre la situación precaria de los dibujantes en los 80. "Tristemente la historia se repite. No ha cambiado la situación, los creadores siguen en situación precaria, tienen que regalar su trabajo, y hasta que no te haces un espacio en el mercado, no te puedes dedicar exclusivamente al sector de los comics", explica la directora creativa, Helena Renovell (valenciana de 22 años y a punto de licenciarse en Diseño Gráfico).
En cuanto al consumidor, señala que las opciones para acceder a comics de manera digital no son prácticas y están "plagadas de publicidad": "Las plataformas son incómodas para el usuario y el creador no puede vivir de esto". Y señala que su "inspiración" es muy clara: Netflix. Hacer clic y acceder al contenido "sin ningún problema". Cuenta que existe el concepto de "webcomic", pero es muy diferente del suyo, puesto que es el autor quien publica, no cobra y se tiene que encargar de publicitarse. "No tenemos competencia directa", asegura Renovell.
Ser mujeres y muy jóvenes, obstáculos en los inicios
La primera versión de Tebeox cuenta con 17 títulos de autores independientes (sobre todo, de Alicante, Barcelona, Valencia, Madrid y un argentino) y un procedente de una editorial chilena. La directora creativa cuenta que la gran mayoría de los autores son los que se dirigen a la empresa, no los van a buscar.
"Somos jóvenes y mujeres en un sector que tradicionalmente ha estado de hombres"
Sin embargo, Renovell admite que ser dos mujeres y además, muy jóvenes, hace las cosas un poco más complicadas. "Al principio fuimos a la Asociación de Ilustradores de València y a otras escuelas de diseño en persona, después de que no nos respondieron a ningún correo electrónico. Necesitamos más recorrido porque nos hacen caso. Es bastante difícil porque somos jóvenes y porque somos mujeres en un sector que tradicionalmente ha sido de hombres. Da la sensación que no vamos seriamente o no sabemos lo que hacemos", suspira la directora creativa. Esto cambió, en parte, cuando entraron en Lanzadera: "Nos lo ha facilitado todo y hemos ganado en seriedad".
Buscan comics en castellano y en el resto de lenguas cooficiales
Hoy por hoy, la plataforma tiene publicados comics en castellano y en valenciano, y animan a los autores otras comunidades autónomas a escribir en las lenguas cooficiales. "No sólo nos interesa el castellano. Ojalá tinguéssem viñetas en vasco!", dice Renovell. Sólo se cierran, de momento, al inglés, porque asegura que el mercado "está bastante quemado". "Buscamos historias sin traducciones y que cuenten historias que ocurren en los lugares que conocemos y con personajes con los cuales podamos identificarnos", subraya.
Respecto a la monetitzación, el modelo se basa en ingresos proporcionales a las visualizaciones de las publicaciones, a la longitud, a los capítulos que tenga y a la exclusividad. "Si el comic está publicado en otra plataforma digital, penaliza. Si es exclusivo digitalmente, aunque esté impreso, le pagamos la cantidad completa. Una editorial de papel podría poner trabas, pero nosotros no", explica Renovell, y añade que dan "consejos" a los autores para "mejorar el contenido y el rendimiento".
Latinoamérica, Francia y Bélgica, objetivos de expansión
El proyecto empezó el pasado mes de abril. Arrancó con una inversión inicial muy bajita, de un centenar de euros para hacer campañas de marketing, y ahora queremos acceder a un préstamo de hasta 32.000 euros del programa Garage de Lanzadera, donde están inmersas desde hace unos meses. Ahora buscan terminar de desarrollar la aplicación y mejorarla, objetivo para el cual son conscientes que necesitan "recursos".
A largo plazo, Renovell cita la intención de expandirse en Latinoamérica en autores y usuarios (ahora tienen dibujantes, pero no pueden llegar a los consumidores porque la aplicación está restringida sólo al Estado español, tienen que adaptarse a la normativa de cada país). También les gustaría entrar en el mercado comunitario no anglohablante, como Francia o Bélgica, "cuna del comic europeo, donde seguro que hay interés".