
Un 10% de los autónomos que recibieron ayudas durante la pandemia han tenido que devolverlas porque no las han podido justificar o no cumplían los requisitos. Cinco años después del confinamiento, que obligó a cerrar los negocios no esenciales, unos 70.000 trabajadores por cuenta propia se han visto obligados a retornar los recursos, según una estimación de la Confederació de Treballadors Autònoms de Catalunya. Algunos, denuncian que no tuvieron tiempo de recurrir la decisión porque la comunicación la recibieron por correo electrónico y cuando se dieron cuenta ya había pasado el plazo. La situación ha afectado especialmente a colectivos como los instaladores, a quienes se les ha reclamado entre 4.000 y 6.000 euros de media, y que ya se preparan para acudir a los juzgados.
Hace cinco años, el gobierno español aprobaba la prestación por cese de actividad a los trabajadores autónomos afectados por la declaración del estado de alarma por la gestión de la pandemia de covid-19. La ayuda era doble: por un lado, se bonificaban las cuotas de los autónomos y por otro se daba una ayuda directa para compensar el cierre del negocio. En total se concedieron ayudas a 1,48 millones de profesionales por 3.741 millones en todo el Estado.
Los requisitos iniciales eran estar dado de alta en la Seguridad, al corriente de pago o formar parte de una actividad que no podía abrir por las limitaciones sanitarias. En un informe emitido a finales de 2023, el Tribunal de Cuentas aseguró que la medida tomada por el ejecutivo estatal fue “eficaz” pero “ineficiente” por las incidencias e incumplimientos detectados.
De media se han reclamado 3.000 euros por autónomos, lo que ha supuesto un problema para la tesorería de los trabajadores por cuenta propia
Después de la publicación de este informe, las mutuas aceleraron el proceso de revisión con miles de autónomos recibiendo cartas y correos. Aún hay algunos trabajadores afectados que están recibiendo los avisos. El plazo de revisión de las ayudas establecido en la normativa era de cuatro años.
Según cálculos de la Confederació de Treballadors Autònoms de Catalunya, de media se han reclamado 3.000 euros por autónomos, lo que ha supuesto un problema para la tesorería de los trabajadores por cuenta propia porque las transferencias se debían hacer “de un día para otro”. Ante la avalancha de quejas recibidas, las entidades en representación de los autónomos pactaron con el gobierno español para que el retorno se pudiera hacer con cuotas mínimas de 100 euros de hasta 60 mensualidades sin intereses.
Por otro lado, muchos autónomos no fueron conscientes de que se les había enviado una comunicación pidiendo justificar las ayudas y se han encontrado que no han podido hacer nada. “Nos hemos encontrado muchas consultas que nos han pasado información y ya estaba fuera de plazo y ya no podíamos hacer ninguna acción que les pudiera salir a cuenta en lugar de devolver el dinero”, ha dicho Dani García Tenorio, presidente de CTAC.