La ONU declara en el 1967 Año Internacional del Turismo y a la vez se inaugura el aeropuerto Girona-Costa Brava. Nos encontramos en pleno boom turístico y nuestra costa es invadida un verano detrás del otro y en una progresión casi geométrica de millones de extranjeros en busca de solo y playa. Es en este contexto que en 1967 también finaliza oficialmente el "Primer plan cuatrienal de desarrollo 1964-1967" si bien en la práctica se alargaría hasta el año 1968. La Dictadura ha dejado la época de autarquía, con el plan de estabilización, empezar a abrirse a la economía y estamos en pleno desarrollismo. Se produce un fuerte impulso de las infraestructuras y el régimen invierte en industrias pesadas y está claro los ingenieros (especialmente los industriales) juegan un papel muy relevante. Los líderes y actores principales en la industria, en aquella época, acontecen los ingenieros.
No debe de ser casualidad entonces que precisamente en 1967 un grupo de ingenieros, bajo el auspicio del Colegio y la Asociación de Ingenieros industriales de Catalunya se constituyese una sociedad cooperativa de crédito para ofrecer servicios financieros a sus socios y promover y facilitar que las diferentes generaciones de graduados pudieran desarrollar sus propios proyectos profesionales. Nace Caja de Ingenieros cooperativa matriz del actual Grupo Caja de Ingenieros. Un proyecto basado en la solidaridad intergeneracional, los ahorros de los ingenieros séniors sirven para financiar las inversiones de los ingenieros juniors.
Esta entidad con más de 200.000 socios, que son clientes y propietarios a la vez, gestiona un volumen de más de 10.000 millones de euros celebra este año sus primeros cincuenta y cinco años. Y lo hace presentando el libro 55 años de Banca Cooperativa, Caja de Ingenieros, una historia de futuro, un libro con rigor científico que lleva el sello de los doctores, Eloi Serrano, director de la Cátedra de Economía Social Tecnocampus de la Universitat Pompeu Fabra y Yolanda Blasco, profesora asociada en historia económica de la Universitat de Barcelona.
El desarrollo de la entidad "surfea" por el franquismo, la transición, la democracia y la integración a Europa a lo largo de este medio siglo y pico de vida adaptándose a los cambios pero manteniéndose siempre fieles con su voluntad del servicio al socio (su auténtica razón de ser) y evolucionando del voluntarismo inicial hacia la profesionalización. Yendo más allá de los ingenieros para dar servicio a otros colectivos y superar los límites originales para ir a nuevos territorios.
Esta cultura financiera ha permitido que en las diversas crisis y muy especialmente en la crisis financiera del 2008 la entidad no se viera afectada y, por lo tanto, no tuviera que necesitar ningún recurso público (es decir dinero de los contribuyentes) para salir adelante.
¿Y el futuro? ¿El de Caja de Ingenieros y el de la banca cooperativa? Nadie se puede atrever a hacer pronósticos, no obstante, un sistema financiero tendría que disponer de la banca privada, de fondo de inversión y también de la banca cooperativa para tener un equilibrio adecuado. Habrá que continuar adaptándose a los entornos cada vez más "Dragon-Kan" y plantearse alianzas estratégicas (y aun integraciones) entre el sector de crédito cooperativo y explorar nuevos modelos y límites precisamente para continuar siendo fieles a los mismos principios adaptados a los nuevos tiempos.
Finalmente, un dato que me parece relevante. La presentación del libro se ha hecho en la sala de actos del recinto modernista de la Fundació de Santa Creu i Sant Pauy el espacio también comunica. Todo un mensaje de futuro, el Hospital de la Santa Creu nace en 1401 y en aquella época era el que ahora definiríamos como economía social. Quizás Caja de Ingenieros, exponente actual de cooperativismo y economía social nos ha querido transmitir que sus propósitos es acontecer útiles a la sociedad en los próximos 600 años.