La conducción conectada y autónoma es el sueño de sector de la automoción. El coche autónomo, mediante el adelanto del 5G, la caída de la latencia de las conexiones móviles y el replanteamiento de la cadena de valor de la industria hacia la electrificación, que ya supone un cambio de procesos productivos bastante importante para introducir de nuevos, marcan el futuro del coche y la movilidad privada en carretera en general. Todo y la presencia de las condiciones tecnológicas porque esta transición sea, como mínimo, teóricamenteviable, su implementación deja todavía muchas incógnitas, desde la seguridad de los vehículos autónomos hasta su sinergia con las infraestructuras viarias. La managing director de Accent AprilWirtz destaca el gran rol de la conectividad y sus proveedores en esta reconversión, que considera "la gran revolución de la movilidad inteligente".
A una de las tablas de debate "más candentes" del Mobile World Congress, representantes de todas las ramas de la automoción autónoma y conectada han analizado el estado actual del sector y los requerimientos para llevar al gran público un vehículo autónomo en que se pueda confiar. "Un ecosistema inteligente – afirma JohannesSpringer, Program Lead del proyecto de 5G por automoción de Deutsche Telekom – es un ecosistema donde todos los dispositivos están conectados entre ellos". Durante toda la tabla de debate, los ponientes se han encontrado en un punto común: un aprovechamiento hasta las últimas posibilidades de la tecnología 5G es esencial para cualquier aspiración de una movilidad inteligente efectiva.
Brown: "Si somos capaces de integrar los dispositivos conectados, veremos servicios que nunca habíamos imaginado"
El Business Development Manager de Thinkware, TimSagar, lamenta, pero, que esta conectividad todavía no cuenta con el alcance geográfico suficiente cómo por una conducción autónoma que llegue a todo el territorio. Las abundantes zonas grises que todavía quedan en cuanto a la conectividad móvil de última generación dejan regiones enteras de muchos países europeos fuera del alcance de una conducción autónoma fiable. "Los vehículos autónomos se pararían si llegan fuera del espacio de cobertura 5G", lamenta Sagar, que considera que "Sin la cobertura básica a todo el territorio, la transición es imposible".
Springer, pero, niega que la conectividad al 100 % del territorio sea requerimiento sine qua non para la movilidad conectada. Un vehículo autónomo necesita, además de infraestructuras, un "consumidor muy informado" que conozca los límites de la tecnología a su alcance, y que esté informado de "cuando tomar el control de la conducción". La necesidad de una cobertura total, además, haría imposible cualquier iniciativa de vehículo autónomo, en cuanto que, según el directivo de Deutsche Telekom, "no veremos una situación con el 100 % de cobertura de las redes terrestres". En las limitaciones planetarias, por Sagar, está la solución. "Tenemos que mirar a Tesla – afirma – una buena idea sería instalar un backup de conectividad por satélite en todos los vehículos autónomos", que permitiría, teóricamente, cobertura suficiente en todo el conjunto del territorio – una noción, por la reacción de Springer, aliena a muchos players de la industria.
Más allá de las infraestructuras y su aportación a las posibilidades mismas de la conectividad viaria, la implementación del 5G en una gran red de dispositivos permanece uno de los procesos claves – y más "excitantes", según el Business Development Manager de Valid, SamBrown – para popularizar y democratizar una movilidad autónoma en el mainstream de los consumidores. "Si somos capaces de integrar los dispositivos conectados – el vehículo con la vivienda, por ejemplo – veremos servicios que nunca habíamos imaginado". Además, emerge un nuevo mercado en el desarrollo de aplicaciones e interfaces que conecten todos los dispositivos conectados. "Aquí es donde veremos grandes escalados", cierra Brown.
Servicios de calidad
"Ahora mismo – añade el MEC Solutions Architect de Vodafone NiclasMattheus – tenemos una latencia de entre 55 y 150 milisegundos entre que sale una información de un vehículo conectado y que puede responder". Este margen temporal hace imposible la respuesta inmediata necesaria para la conducción autónoma fuera de circuitos cerrados. El objetivo de las telcos y los fabricantes de automóviles, pues, es rebajar esta latencia. Las dos tecnologías que llevarán esta caída del ping que permiten una conducción autónoma fiable serán – cómo siempre – el 5G y la computación a los márgenes.
Mientras que la aceleración de la conectividad mediante capacidades del 5G como la arquitectura en capas, que permite priorizar aquellos servicios que necesiten una respuesta más rápida, la computación a los márgenes de múltiple acceso, o MEC – por sus siglas en inglés Multe-access Edge Computing – permite el procesamiento de los datos en el mismo vehículo, con programas de machine learning que ofrecen respuestas inmediatas sin necesidad de conectividad. Además, por la naturaleza de estas tecnologías y su interoperabilidad, cuando estén disponibles al mercado serán cada vez más efectivas, en cuanto que el procesado y aprendizaje del software mejoraría con el aumento progresivo de dispositivos a la red.
Desde el sector telco, Springer comparte esta visión, y considera que "la clave está en la calidad del servicio". A pesar de que las compañías de telecomunicaciones ya son capaces de gestionar con certta celeridad algunos servicios complementarios a la movilidad, cómo los servicios de emergencias, la actual estructura es "definitivamente insuficiente". En este sentido, el representante de la operadora alemana considera necesario que a los diferentes actores implicados a la industria diferencien los usos de la conexión, para gestionarlos de manera óptima según sus características concretas. En este sentido, Mattheus destaca el ejemplo de la colaboración de Vodafone con Porsche, que ha permitido establecer un marco de pruebas con vehículos reales que identifica las diversas capas y servicios a considerar a la hora de gestionar la movilidad autónoma.
Aplicación transversal
La multiplicidad de estos casos de uso ha estado en el centro del desarrollo de las tecnologías de movilidad conectada que ha llevado a cabo en los últimos años Telefónica. La experta en innovación y conectividad vehicular de la operadora LetíciaLópezDomingo rememora más de tres años de desarrollo, que han llevado la movilidad conectada de la compañía desde el vehículo privado en entornos urbanos hasta la gestión de las grúas de una terminal portuaria inteligente. El 5G, coincide, es esencial para aplicar esta perspectiva, porque las subseqüents fases de su desarrollo posibilitarán la ocupación de "todo su espectro".
López: "En el futuro veremos vehículos e infraestructuras que producirán y emitirán datos, y la calidad de estos datos es clave"
Así, en el proyecto de Telefónica aparecen tres fases de movilidad conectada: una primera, dedicada a la gestión del vehículo compartido – con sus propias dificultades y retos de desarrollo, cómo la detección de peatones y usuarios vulnerables – una segunda, dedicada a la digitalización y conectividad de las carreteras – materializada en el primer túnel conectado por 5G al estado, que conecta cámaras y sensores mediante tecnología IoT para ampliar el alcance de la captación de datos – y un tercero, los entornos industriales, que piden un mapejat del posicionamiento de los dispositivos mucho más esmerado que el del resto de proyectos.
"En el futuro – prevé López – veremos vehículos e infraestructuras que producirán y emitirán datos, y la calidad de estos datos es clave". En sintonía con el resto de ponientes de la tabla, la representante de Telefónica considera las tecnologías avanzadas, desde el 5G a la computación a los márgenes, "esenciales para cumplir con los retos de futuro de la movilidad", con los que, cómo ha querido reiterar, la empresa está "completamente comprometida".