Que el Barça es más que un club no hay ninguna duda. Desde la celebración de los 125 años de historia hasta el impacto que tienen todas las secciones y La Masia en el resto de la sociedad. Tanto si eres amante del fútbol como si no, probablemente sabes que quien ha protagonizado una revolución en el primer equipo masculino es el entrenador alemán Hansi Flick, que aterrizó en la ciudad deportiva en el verano de 2024 en sustitución de Xavi Hernández. ¿La metodología? Digna de estudio, con poco presupuesto, talento joven y un enfoque que se puede trasladar al ámbito empresarial. Y, sobre todo, con una clave: ser cercano a los jugadores, pero con mucha exigencia.
Para Flick es vital mantener la calma en los buenos y malos momentos
En primer lugar, para entender la figura del alemán hay que destacar que nació en Heidelberg en 1965 y que, con 31 años, comenzó como jugador-entrenador en el FC Victoria Bammental, para seguir unas temporadas después en el Hoffenheim y como asistente técnico en el Salzburgo. Posteriormente, pasó a la selección alemana como segundo entrenador de Jürgen Löw y llegó a disputar varias finales y semifinales, logrando levantar la Copa del Mundo en el verano de 2014 en Brasil. Años más tarde y, antes de la pandemia de la covid-19, ganó un sextete con el Bayern de Múnich, un logro que, curiosamente, solo se había producido una vez: en 2009 con el Barça de Pep Guardiola.
Considerado por todo su entorno como una buena persona, Flick ha llegado al club catalán con el objetivo de hacer equipo, apostar por el talento joven y lograr buenos resultados. A continuación, un resumen de 7 tácticas para aterrizar en el ámbito empresarial:
1. Ser próximo y humilde
A pesar de ser reconocido en toda Europa, Hansi Flick ha llegado a la ciudad condal con mucha humildad. Por eso busca hacer crecer al equipo sin egos y con normalidad. ¿Cómo debe comportarse un futbolista al ver a su entrenador actuar de esta manera? Además, fomenta el espíritu de equipo organizando comidas multitudinarias para todos. Tiene claro que es vital mantener la calma tanto en los buenos como en los malos momentos. Por eso, evita declaraciones fuera de tono en las ruedas de prensa y polémicas en el día a día.
2. La importancia de marcar límites
Para el experto en liderazgo Oriol Montanyà, Hansi Flick es un buen ejemplo de exigencia y de marcar límites, tal como relata en el 15º episodio del pódcast L'empresa al dia. Con una plantilla muy similar a la de temporadas anteriores, ha logrado que los jugadores ofrezcan su mejor versión, cambiando radicalmente la dinámica del equipo y consiguiendo los resultados esperados. Desde el principio, ha establecido diversos límites que giran en torno a la puntualidad y la meritocracia.
3. La puntualidad por encima de todo
Puntualidad británica o, en este caso, alemana. Flick es un entrenador muy estricto, y para él, la puntualidad es primordial en el día a día. No acepta ni un minuto de retraso. Por ejemplo, el futbolista Jules Koundé llegó tarde a una charla previa, y Flick decidió sacarlo del once inicial y darle el lugar a Héctor Fort, según informaron de forma confidencial varios medios deportivos. Incluso el futbolista Pau Víctor explicó que “si el entrenamiento es a las 11 h y llegas a las 11:03, para él ya llegaste tarde”. Para el alemán, la puntualidad no es una cuestión de organización, sino de respeto hacia el equipo y el trabajo.
4. Mentalidad y hoja de ruta
A diferencia de entrenadores anteriores, el Barça siempre se concentra antes de cada partido, ya sea en el Estadio Lluís Companys o como visitante en otra ciudad. De hecho, los jugadores del Barça son citados una hora y media antes de los entrenamientos para desayunar en la Ciudad Deportiva y realizar las últimas preparaciones físicas. La exigencia diaria es primordial para no perder el enfoque. No hay espacio para distracciones.
Además, ha conseguido que los futbolistas alcancen su mejor versión individual, lo que impacta positivamente en el rendimiento colectivo del equipo.
5. No se juega con el dinero de nadie
Si antes era habitual escuchar hablar de multas económicas, a menudo elevadas, en esta ocasión el técnico culé ya no las aplica. Flick ha optado por un método más directo y efectivo: quien llegue tarde, no jugará.
Para Hansi Flick la puntualidad no es una cuestión de organización, sino de respeto hacia el equipo y al trabajo
6. La salud física y mental, por encima de todo
Más allá de la disciplina, para Flick es importante que cada jugador y miembro del equipo cuide su salud física y mental. Por eso, monitorean y controlan los parámetros físicos a diario. Las sesiones de entrenamiento se centran en la intensidad. Aunque para él el descanso es crucial, a menudo cree que un día sin entrenar es un día perdido, por lo que ha reducido los días libres.
7. La meritocracia
Los vestuarios profesionales valoran la justicia en las decisiones de su entrenador. En términos empresariales, esto podría traducirse como meritocracia. Que Flick comenzara la nueva temporada de la liga con los jóvenes Marc Bernal y Marc Casadó fue un “aviso para navegantes”. Flick es valiente y se aleja de los favoritismos. Además, el entrenador tiene claro que la apuesta por los jóvenes es fundamental: aportan alma, energía y ambición. Como curiosidad, tres de las grandes promesas culés tienen tan solo 17 años: Lamine Yamal, Marc Bernal y Pau Cubarsí.