ABA English es hoy es la escuela de inglés más grande del mundo. Tiene 20 millones de estudiantes de cerca de 150 países y todo lo ha conseguido gracias a la reinvención de un modelo que hace pereza: la enseñanza a distancia. Y es que la falta de tiempo es el principal motivo por el cual a menudo nos olvidamos de las competencias básicas tendríamos que tener para mejorar nuestro currículum.
La compañía que conocemos ahora se formó el 2011, pero viene de lejos, porque es la transformación del negocio familiar Hombre English. "La empresa se creó hacia los años 60 y se convirtió en la número uno en venta a distancia. Tenía 300 comerciales puerta a puerta, cargando cajas con libros para aprender el idioma, un modelo que entonces nadie existía", relata el actual consejero delegado, Javier Figarola.
Ahora es él quien trae las riendas del negocio que creó su padre, Severo Figarola, pero con un sistema totalmente adaptado al mundo actual.
Un método totalmente digital
Figarola hijo partía de una empresa pionera en el telemàrqueting. El 2011 entró en el negocio con el objetivo de redefinirlo para adaptarlo a las nuevas tendencias digitales. Su apuesta fue coger toda la experiencia adquirida a lo largo de cuatro décadas y reconvertirlo en paquetes formativos que se pueden contratar en forma de suscripción. "Cómo si fuera Netflix", compara a guisa de ejemplo.
Figarola: "La empresa se creó hacia los años 60 y se convirtió en la número uno en venta a distancia"
La base de la plataforma, pero, es gratuita. Hay unos contenidos concretos que no requieren pago. Ahora bien, si se quiere llegar más allá, entonces sí que se pueden adquirir estos programas con acceso ilimitado durante el tiempo que dura la suscripción. Esto incluye también consultas en los profesores, de los cuales Figarola habla más de coachers que de profesores: "Están para asistir y acompañar el alumno en todo el proceso de aprendizaje, no para dar lecciones".
De hecho, insiste a decir que se trata de un sistema que prioriza la práctica del inglés, con mucha conversación y lecciones muy dinámicas, con vídeos producidos especialmente para ellos y ejercicios que simulan la vida real. "El éxito está en la calidad del producto. Ser a distancia es un handicap, es aburrido estudiar solo en casa, por eso hemos intentado que sea un programa que enganche y que te haga aprender", comenta.
Una propuesta que incluso ha convencido Cambridge English, quién reconoció la plataforma catalana como la primera academia 100% digital al convertirse en un centro autorizar para expedir sus certificaciones oficiales. El 2016 también fue reconocida por Reimagine Education como la mejor app educativa y por Google como la mejor del año.
Pensado para los quienes no tienen tiempos
Precisamente su target principal es todo aquel que necesite mejorar el idioma pero no tenga tiempo. Cuentan con usuarios de todas las edades, pero saben que los más fieles son quienes ven en ABA English la oportunidad de gestionarse ellos su tiempo e ir a su ritmo, "siempre con el objetivo de mejorar sus habilidades al mundo profesional", especifica Figarola.
La suscripción anual es la más demandada y saben que un 50% de los estudiantes se quedan después de estos 12 meses de formación a distancia.
ABA English también acredita el conocimiento del idioma con los títulos de Cambridge
La escuela está desarrollada como un negocio B2C, representa el 95% de los ingresos, pero también cuentan con un segmento B2B con programas especializados para cada empresa. "Está pensado para organizaciones medianas y grandes, los damos todas las herramientas para aprender inglés utilizando nuevas tecnologías como puede ser el móvil", comenta.
La Caixa, DHL, Ikea y Hyundai son algunas de las empresas que han adquirido planes formativos de la compañía catalana.
Una escuela que todavía puede mejorar
Teniendo en cuenta que el modelo funciona, por qué no replicarlo a otras lenguas? Es una pregunta muy reiterativa y a la cual el director general responde siempre igual: "Somos una academia de inglés digital y queremos seguir siendo esto. Queremos ser los mejores y todavía nos queda para conseguirlo. Hacer francés sería crear otra cosa".
Un ejemplo de cómo todavía tienen camino para recorrer se la colaboración que acaban de cerrar con el Massachusetts Institute of Technology (MIT) para utilizar la inteligencia artificial. A través del asistente virtual de Amazon, el llamado Alexa, han desarrollado la primera aplicación para el aprendizaje de idiomas que incorpora un sistema de reconocimiento de voz. De este modo, el usuario puede poner a prueba sus habilidades y conocimientos, hacer tests de idiomas y tener una herramienta más practicar.
Todo esto es posible gracias al machine learning, que permite al dispositivo saber cuál es el nivel de conocimiento de la lengua de la persona y adecuar los contenidos a este. La gamificació , como menciona Figarola, es otra de las tecnologías potenciales que podrían tener cabida a ABA English.
Un proyecto que convence
ABA English tiene las oficinas en Barcelona, dondetrabajan los 80 empleados que centralizan todos los servicios. Cuenta entre sus inversores figuras clave como la del cofundador de Atrápalo Nacho Sala, una figura que Figarola describe como "clave". "Da garantías porque le puedes comentar todo el que haces y te dice si lo ve bien o no. Su nombre también ha ayudado a superar las rondas que hemos hecho, te da credibilidad", reconoce.
Ahora bien, insiste a decir que el más importante de todo es un proyecto sólido. Sin esto, no habrían podido superar la primera ronda de 2,5 millones de euros el 2014 y una segunda que levantó 10,5 millones de euros con la participación del fondo Kennet Partners, Nauta Capital o el emprendedor Iñaki Ecenarro, cofundador de Trovit. Esta ampliación se convirtió en una de las más grandes operaciones del 2016.