Las empresas concesionarias Acesa, Autopistas España e Invicat, todas pertenecientes al grupo Abertis, han firmado con los representantes de los trabajadores un acuerdo para un Expediente de Regulación de Empleo que afectará 340 empleados. El grupo justifica esta decisión por el fin de las concesiones de varias autopistas catalanas el próximo 31 de agosto.
Los trabajadores afectados pertenecen a la plantilla de servicios centrales y peajes de la AP-7, la AP-2, la C-31, la C-32 y la C-33. El expediente no afectaría, pero, a los trabajadores encargados del mantenimiento de vías, que, según han acordado, continuarán trabajando durante los tres meses siguientes a la finalización de la concesión. Estos últimos, además, pasarán a formar parte de la nueva empresa adjudicataria del servicio.
Según ha informado el grupo Abertis, los trabajadores despedidos recibirán la indemnización máxima por despido improcedente. La empresa ha anunciado que las indemnizaciones más bajas serán de 45.000 euros, mientras que a los empleados a una antigüedad de 12 años o más se los añadirá una compensación de 7.500 euros por año. En cuanto a los afectados mayores de 55 años, se los aplicaría el convenio especial de su rango de edad.
La empresa también ha posado a disposición de los trabajadores afectados por el ERE de un plan de recolocación externa. Además, en caso de que las empresas que reciban la nueva adjudicación de la gestión de las autopistas afectadas necesiten personal, los trabajadores despedidos tendrían preferencia para incorporarse – una medida, según Abertis, que permanecerá vigente hasta el año 2024. Los sindicatos han conseguido, también, seguro médico a cargo del grupo para todos los empleados afectados por el Expediente durante el próximo año.