Abertis cierra su primera gran inversión para entrar en el mercado de los Estados Unidos. A través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha anunciado la adquisición de la concesión Elizabeth River Crossings, una concesión que opera cuatro túneles y una autopista al área de Norfolk, en el estado de Virginia, por un importe de aproximadamente 1.000 millones de euros.
El activo, con una concesión que vence el abril de 2070, generó un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 60 millones de dólares (50,5 millones de euros) en 2019. La operación se formalizará a través de un consorcio formado por Abertis y el grupo inversor Manulife Investment Management, donde el gestor de autopistas controlará entre un 68% y un 51% de las participaciones.
La formalización del acuerdo depende ahora de las autoridades reguladoras, pero la compañía asegura que está trabajando para cerrarlo "lo antes posible". Abertis financiará la operación a través de efectivo disponible y préstamos que ya figuran en su balance. Para el consejero delegado de Abertis, José Aljaro, "esta adquisición representa un paso más en la ambiciosa estrategia de crecimiento del grupo [...] en un país con una apuesta firme por la colaboración público-privada en el marco de las concesiones".
La compra de este activo se suma a la que la compañía cerró el pasado mes de junio en México, donde invirtió 1.500 millones de euros para controlar el 70% de la Red de Carreteras de Occidente (RCO), uno de los mayores operadores de autopistas del país latinoamericano. Hoy por hoy, los activos están totalmente construidos y Abertis no prevé "inversiones relevantes" en el futuro. Según datos de la misma compañía, en 2019 transitaron más de 100.000 vehículos al día.