Envuelve que hace fuerte. Esta es la premisa que los ministros de Fomento, Íñigo de Serna, y el de Energía, Álvaro Nadal, parece que han tomado con la compra de Abertis. El ejecutivo central está maniobrando y haciendo las mil-y-una para que la compra de Atlantia descarrile y ACS a través de Hochtief adquiera la empresa catalana. El Gobierno central quiere evitar a toda cuesta otro caso Endesa, por mucho que de Serna haya descartado cualquier tipo de injerencia por parte del Estado en la batalla de Opas que la empresa de los Benetton y Florentino Pérez han abierto por el grupo de concesiones.
Burocracia sucia
"No pretendemos generar ningún tipo de injerencia", ha indicado de Serna. Sin embargo, él mismo considera "razonable" y de "sentido común" que Atlantia pida autorización al Gobierno español para la OPA sobre Abertis, dado que las autopistas y satélites que gestiona este grupo son "activos estratégicos para el país". Según el ministro, sólo defienden "la necesidad de solicitar autorización, avalada por informes jurídicos y de la Abogacía del Estado".
Por eso, a pesar de no querer generar ninguna injerencia, el Gobierno central pidió un informe a la Abogacía de la Sido para que avalara su tesis. La sentencia no es pública y en la nota que publicó Fomento dice que lo nos encuentra "conveniente" que se pida el permiso. La Abogacía no avaló la tesis de los ministros y el dictamen no es bastante firme. Sin embargo, el Estado se ha auto-otorgado el derecho a dar permiso (o no) sobre esta operación.
De Serna y Nadal creen que Atlantia tiene que pedir permiso para comprar Abertis, la empresa de los Benetton no lo cree así
De todos modos, el Gobierno central insta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a "anular o revocar" la oferta de 16.341 millones de euros de los italianos. Los ministros creen que Atlantia tiene que pedir permiso en el Gobierno español para comprar Abertis. Desde la empresa que dirige Giovanni Castellucci no lo cruzan así.
La compañía transalpina argumenta que su oferta no se dirige a las sociedades concesionarias de cada una de las autopistas que explota Abertis en España (Acesa, Aumar, Invicat, Auca, etc.), ni al operador de satélites Hispasat, sino al grupo matriz de todas estas empresas. La ley dice que en caso de que el accionariado de las concesionarias cambie, la Sido tiene que dar su visto bueno. Pero el que cambiaría es la propiedad de la mayoría del accionariado de la emprendida matriz de estas filiales. Desde Abertis explican que si siempre se siguiera esta interpretación, la Sido tendría que dar permiso por todas las compraventas de acciones de Abertis que se hacen cada día a la Bolsa, cosa que no tiene muy sentido.
Ambos ministerios enviaron requerimientos al supervisor del mercado indicando que no tendría que haber autorizado la oferta "sin la previa obtención de las autorizaciones administrativas", según informó la misma CNMV. La Comisión ya ha dicho que "examinará con detalle" los requerimientos. Y esto mientras todavía tiene que autorizar la oferta lanzada por ACS, que sí que contempla pedir el visto bueno del Gobierno de Madrid.
Los requerimientos dicen que Atlantia tiene que pedir permiso, tal como lo ha hecho en Chile, Brasil o a la Comisión Europea. En el caso chileno, por ejemplo, los italianos han pedido autorización por un tema de competencia, porque en este mercadotienen negocio ambas compañías. En el caso brasilè la ley es muy explícita y requiere autorización. No obstante, en Francia no ha tenido que pedir ningún permiso a pesar de que Abertis tiene concesiones al norte del país, porque la ley no lo contempla. En cambio en el Estado español, Atlantia no tiene ninguna concesión y por eso no es necesario el permiso.
Satélites y bastones a las ruedas
Paralelamente al juego de autorizaciones y bastones a las ruedas por la vía burocrática, Nadal también ha intentado parar el proceso de compra a través de Hispasat. Esta empresa es estratégica para España, porque trabaja por el ministerio de Defensa de Maria Dolores de Cospedal y por lo tanto sí que podría formar parte de las negociaciones del Gobierno español.
El Estado bloquea el cambio de accionariado de Hispasat, empresa que Abertis quiere vender a REE, compañía que el mismo Estado controla
Abertis quería venderse Hispasat. Sin la empresa de satélites queda vía libre por la compra por parte de los italianos. Sin esta empresa al azulejo de juego queda anulada la obligación de pedir permiso por parte de Atlantia.
Entonces Red Eléctrica Española (REE), controlada en un 20% por el Estado a través de la empresa pública Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), se interesó por la empresa de satélites.
Hispasat es en un 57,05% de Abertis, un 33,69% de la francesa Eutelsat, un 7,41% de la empresa pública SEPI y en un 1,85% del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial -CDTI-. Abertis anunció que adquiría en marzo la parte de Eutelsat.
La operación está parada, porque el consejo de ministros tiene que darle luz verde. Y según indican fuentes de Abertis a VÍA Emprendida, no se sabe cuando se hará la reunión. El Gobierno de Mariano Rajoy ha pedido informes y papeleo para aprobar la venta de acciones de los franceses a Abertis, una petición un pelo extraña: Abertis quiere hacerse con el 90% de Hispasat y vender la empresa a REE, controlada por la SEPI, de titularidad del Estado, que bloquea la misma operación. Desde Abertis indican, sin embargo, que ellos pueden ponerse de acuerdo con REE en cualquier momento para vender su parte de Hispasat. El ministro Nadal quiere ganar tiempo.
Los ministros no conciben que si Abertis hace años no pudo comprar Auostrade –la antigua Atlantia- por la oposición del Gobierno italiano, ahora ellos sí que puedan. Mientras la CNMV no apruebe la oferta de Florentino, tendremos que esperar.