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Adif, ¿la peor empresa del mundo?

Se puede afirmar rotundamente que Adif es el Acme del mundo ferroviario; no solo es incompetencia y centralismo, también es corrupción

    El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es la entidad pública empresarial española responsable de la construcción, mantenimiento y gestión de la red ferroviaria | EP
    El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es la entidad pública empresarial española responsable de la construcción, mantenimiento y gestión de la red ferroviaria | EP
    18 de Abril de 2025

    Hace años que un acrónimo tortura a los catalanes de manera cruel y sistemática en su día a día: se trata de Adif, que forma una combinación explosiva con Renfe para ofrecer el peor servicio ferroviario imaginable, a la vez que para boicotear la vida de miles de ciudadanos indefensos. Las dos empresas públicas -una es propietaria de las infraestructuras y la otra es el operador en exclusiva de Rodalies- compiten para sumar errores y hacer de algo básico como es el transporte de corta distancia, una experiencia catastrófica. A Renfe, una empresa de toda la vida, ya la conocemos, pero seguramente no todo el mundo sabe quién es y de dónde ha salido Adif. Hoy lo explicaremos.

     

    Los lectores que tengan cierta edad recordarán una marca llamada Acme que hacía apariciones frecuentes en una serie de dibujos animados dentro de las franquicias Looney Tunes y Merry Melodies, ambas de la Warner Bros, protagonizadas por el Correcaminos y el Coyote. La marca en cuestión era una garantía de fallo, y es que los dispositivos que fabricaban nunca funcionaban como se esperaba. Aunque la producción de la serie finalizó a finales de los sesenta, las infinitas reemisiones han provocado que hoy día ambos personajes, junto con la marca Acme, formen parte de la cultura popular de medio mundo. Todo esto viene a cuento porque se puede afirmar rotundamente que Adif es el Acme del mundo ferroviario.

    No paramos de ver noticias en los medios donde se habla de los problemas de Adif para gestionar su red, especialmente la de distancia corta, llamada Rodalies. Intentar recopilar todos los incidentes que los últimos quince años han provocado el gestor estatal de infraestructuras y su compañía hermana, Renfe, sería una obra enciclopédica que, además, quedaría desfasada de manera inmediata. Hoy, como decíamos, lo que nos interesa es saber qué personas hay detrás de estas siglas.

     

    Se puede afirmar rotundamente que Adif es el Acme del mundo ferroviario

    El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es la entidad pública empresarial española responsable de la construcción, mantenimiento y gestión de la red ferroviaria del país. La historia comienza a finales de 1996, cuando se inició el proceso de liberalización del transporte por vía férrea motivado por las exigencias de la Unión Europea (UE). Un primer paso fue la creación de una empresa pública llamada Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) que tenía por misión gestionar líneas de tren de nueva creación. La vida del GIF fue de una década y los años finales estuvieron marcados por los continuos accidentes en las obras del AVE. Aquel desorden desembocó en una nueva reestructuración, en virtud de la cual Renfe en 2005 se escindió en dos compañías, Renfe Operadora y Renfe Infraestructuras. Esta segunda compañía se fusionó de manera inmediata con el GIF para crear Adif.

    Según su página web, se definen como una entidad pública empresarial adscrita al ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Su rol principal es el de “dinamizar el sector ferroviario, haciendo del ferrocarril el medio de transporte por excelencia y facilitando el acceso a la infraestructura en condiciones de igualdad”. Unos objetivos tanto etéreos como ambiciosos que parecen encontrarse bastante lejos de sus capacidades reales.

    ¿Quién es quién en Adif?

    Continuando con la información que ellos mismos facilitan, hay que decir que el presidente de la compañía desde el año pasado es Luis Pedro Marco de la Peña (Cantabria, 1969), que sustituyó a Ángel Contreras, quien solo duró nueve meses. El nuevo presidente está vinculado históricamente al sector de la construcción y al gobierno vasco. Por otro lado, la secretaria del consejo de administración y secretaria general de la compañía es Irene Bonet Tous, una abogada del Estado que siempre ha trabajado en la administración pública. Es licenciada en Derecho y en Administración de Empresas por ICADE, la universidad pontificia dirigida por los jesuitas.

    A partir de este punto, hay que decir que la información que publica Adif es muy confusa: todo parece indicar que el máximo órgano de gobierno de la empresa es un consejo de administración, pero en ningún momento aparece un listado de miembros etiquetados como “consejeros” o “miembros del consejo”. Lo que encontramos es una relación de ocho personas que ocupan cargos de director general de la compañía (incluyendo a la ya mencionada Irene Bonet). De la misma manera, en el organigrama oficial no aparece el mencionado consejo de administración, sino que hay una relación de diez direcciones generales, que no cuadra con la lista de ocho nombres indicados antes. Sea como sea, las identidades de los supuestos miembros del consejo son las siguientes:

    • Manuel Martínez Cepeda, economista por la Universidad Complutense de Madrid que ejerce como director general financiero, de compras y de sistemas. Formado en la multinacional de auditoría Ernst & Young (hoy, EY) y desde 1989 en la administración pública. Trabaja en Adif desde 1991, mientras que el cargo actual lo ocupa desde este mismo 2025.
    • Concepción Casillas Martín, licenciada en derecho en la UNED. Es la directora general de recursos humanos. Entró en Adif en 1996 y ejerce el cargo actual desde 2024.
    • Juan Pablo Villanueva Beltramini, ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid. Es el director general de negocio. De 2000 a 2004 trabajó en ingenierías de obra civil y ferroviaria, y en 2004 ya entró en Adif. Ocupa el cargo desde este año 2025.
    • Raúl Míguez Bailo, ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y es el titular de la dirección general de operaciones. Comenzó la carrera profesional en ACS y en 2004 ya entró en Adif. Es director general desde este mismo 2025.
    • Luis Llamas Martínez, ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, es el director general de planificación. Proviene del GIF, donde entró en 2002. Antes había comenzado su carrera en Tifsa, una ingeniería pública. También ha debutado al máximo nivel de la empresa durante este año 2025.
    • Rosa Isabel Montero Collado, ingeniera técnica de obra pública por la Universitat Politècnica de València, es la directora del gabinete de presidencia. Comenzó la carrera en la constructora FCC para después ingresar en el Cuerpo de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. En 2005 entró en el ámbito de los ferrocarriles y en 2015 en Adif. Se estrenó en el cargo en 2024.
    • Salvador Almenar Antón, periodista por la Universidad Rey Juan Carlos, director de comunicación. Procede del mundo periodístico de Valencia y de la Generalitat valenciana de la etapa socialista. En el cargo desde 2024.
    Varios trabajadores de Renfe y Adif con carteles durante una concentración por la huelga estatal, en la Estación de Sants | EP
    Varios trabajadores de Renfe y Adif con carteles durante una concentración por la huelga estatal, en la Estación de Sants | EP

    No hay duda de que el máximo órgano de gobierno de Adif tiene un perfil geográfico muy marcado por el peso de miembros de la meseta madrileña, como ocurre en la mayoría de instituciones medulares del Estado. Se puede observar que la mayoría de cargos son muy recientes, una situación motivada por la denuncia, en 2023, de la Comisión Europea al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), por considerar que “no está claramente garantizada la independencia de los consejos de administración de los administradores de infraestructuras (Adif) y de la empresa ferroviaria correspondiente (Renfe), lo cual implica que el Estado puede ejercer una influencia decisiva en las decisiones de la empresa”. La mencionada independencia era obligatoria desde una directiva reciente de la UE.

    Pero Adif no solo es incompetencia y centralismo, porque también es corrupción. En 2016 las obras del AVE de la Sagrera -futura gran estación de Barcelona- quedaron paralizadas cuando estalló un gran caso de corrupción vinculado a altos cargos de Adif respecto a aquellas obras. La sustitución de los materiales previstos por otros de inferior calidad y la falsificación de certificaciones acabó en manos de la Fiscalía Anticorrupción, que hizo una estimación inicial del dinero desviado cercana a los 82 millones de euros. Dos años antes ya se había abierto una investigación con motivo de los sobrecostes copiosos que se habían detectado a lo largo de la construcción de la línea de AVE que unía Madrid con Barcelona.

    Las obras de la estación de la Sagrera se han convertido en una herida abierta en la ciudad de Barcelona que trincha varios barrios y dificulta la vida de los vecinos desde hace más de década y media

    Curiosamente, a esta investigación se la bautizó como “Operación Yogui”, haciendo referencia al oso de dibujos animados que vivía en Yellowstone. A diferencia del Correcaminos y del Coyote, esta serie pertenecía a la productora Hanna-Barbera. El caso de corrupción mencionado se unió a otras causas, como la crisis financiera iniciada en 2008, para acabar provocando que las obras de la estación de la Sagrera se hayan convertido en una herida abierta en la ciudad de Barcelona que trincha varios barrios y dificulta la vida de los vecinos desde hace más de década y media.

    Una vez conocida Adif, solo queda recordar que la banda de rock neerlandesa Shocking Blue tuvo un gran éxito en 1970 con la canción “Never marry a railroad man”. La canción comenzaba diciendo algo como que si estás harta de las mentiras, no te cases con un ferroviario.