El aeropuerto de Girona-Costa Brava recibió el pasado año 1,31 millones de pasajeros, más del triple que en 2021, pero un 32% menos de los 1,9 millones de 2019, antes de la pandemia, según datos de Aena recogidos por Diari de Girona.
El complejo aeroportuario de Vilobí d'Onyar recupera pasajeros desde la pandemia: poco más de 172.000, en 2020, cuando se cerró el tráfico aéreo; 312.000, en 2021, cuando todavía existían restricciones; y 1,31 millones en 2022, cuando ya estaba totalmente operativo. Las cifras del pasado año casi son idénticas a las de 2003, hace veinte años, cuando Ryanair empezó a operar en este aeropuerto.
El récord de viajeros se registró en el 2008, con 5,5 millones. La caída se inició mucho antes de la pandemia. En 2018 se alcanzaron los 2 millones, pero en 2019 ya se retrocedió hasta 1,9 millones.
Los datos de diciembre no invitan al optimismo con un descenso respecto a los del año pasado (-1,1%) y muy lejos de los de 2019 (-62%)
Los datos del pasado diciembre no apuntan a la reactivación. En el último mes del año sólo recibió 14.158 personas, un 1,1% menos que en 2021 y un 62% menos que en 2019.
Para incrementar el número de viajeros, la Generalitat y la Diputación de Girona han impulsado una mesa estratégica del aeropuerto, con un presupuesto de 3 millones de euros, para captar grandes aerolíneas. Este 2022, han operado desde sus instalaciones Ryanair, Jet2 o Transavia, pero no la rusa Pobeda a causa del conflicto en Ucrania.
El Ministerio de Transportes de Raquel Sánchez está pendiente todavía del proyecto de la nueva estación del tren de alta velocidad que debe conectar con el aeropuerto de Girona.