Desde este 1 de marzo, la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATLL) ha pasado a gestionar el canal Segarra-Garrigues, hasta ahora en manos del Estado. La cesión del control se ha hecho efectiva después de que hayan concluido los trabajos en las infraestructuras, pensadas para regar alrededor de 68.000 hectáreas.
A priori, el traspaso se había previsto para el pasado 1 de octubre, pero finalmente se prorrogó en dos ocasiones. Hasta ahora, el Govern sólo gestionaba la red secundaria, que es la que lleva el agua a las fincas para poder regar, pero ahora también controlará la principal. Aun así, la propiedad del canal principal y el pantano de l'Albagés permanecerá bajo control estatal hasta el año 2054, momento en que se estima que se habrán completado los pagos y se podrá transferir a la Generalitat.
Aguas Ter-Llobregat, una garantía de éxito
Aigües Ter-Llobregat pertenece al Govern y es responsable del suministro de agua potable de Barcelonay de 117 municipios de nueve comarcas diferentes de Catalunya. Desde la Generalitat han planteado que sea esta compañía quien asuma el control del proyecto como parte del acuerdo logrado con el Gobierno español el año pasado. Sin embargo, la gestión de las reservas del sistema de embalses Oliana – Rialb seguirá bajo la competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
El secretario de Agenda Rural de la Generalitat, Oriol Anson, ha explicado que han confiado en ATLL con el objetivo de aprovechar la "experiencia" que tiene una entidad de sus características. Hay que recordar que este canal es clave para la producción agroalimentaria de Lleida y los regantes. Por eso, parte del sector de este territorio se había mostrado preocupado con la decisión, dado que podía traducirse en un futuro trasvase de agua a redes como la del Área Metropolitana. Anson ha garantizado que esto "ni se ha planteado ni se planteará". Aun así, ha defendido que el traspaso "es meramente un cambio de actores, sin ninguna implicación adicional ni modificación" y que "los usuarios continuarán con la misma gestión como hasta ahora".
El secretario de Agenda Rural de la Generalitat, Oriol Anson, descarta un trasvase de agua al área metropolitana "en ningún caso"
En este sentido, Anson ha instado a optimizar al máximo el canal Segarra-Garrigues ahora que el Gobierno tiene la responsabilidad. Esto implica utilizarlo tanto para regadío como para el abasto urbano de los pueblos de la demarcación de Lleida, sin tener que consultar ni solicitar nada al Estado. Además, desde Agenda Rural han insistido que asumir la responsabilidad total de la infraestructura permitirá mejorar la capacidad de decisión sobre el canal. Este es un factor "clave" por sus características.