Aigües de Barcelona ha presentado el balance 2021 de su actividad, basándose en los indicadores ESG (acción social, ambiental, transparencia y governanza). Lo ha hecho en el acto "Amb S de Social", en la central de Cornellà de Llobregat. Su consejero delegado, Felipe Campos, ha explicado la aportación de valor de la compañía durante el 2021 con proyectos e iniciativas dirigidas a mejorar el desarrollo sostenible del entorno metropolitano de Barcelona y la calidad de vida de las personas, especialmente las que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Concretamente, durante el 2021, Aigües de Barcelona ha participado, de la mano de 145 entidades y 23 ayuntamientos, en 199 iniciativas y ha cocreado 28 proyectos de acción social que han beneficiado 118.793 personas de manera directa y 639.519 de manera indirecta.
Más allá de garantizar el derecho al agua, Campos ha explicado que Aigües de Barcelona está comprometida con la transformación social y, por eso ha implementado hasta "32 programas que fomentan la ocupación en siete municipios con la colaboración de 26 entidades sociales del tercer sector, para mejorar la calidad de vida de 1.138 personas, beneficiarias directas". Una de estas iniciativas es el programa ONA, desarrollado con Cruz Roja y ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona, que combina la cobertura de necesidades básicas con el acompañamiento para mejorar el ocupabilidad y la inserción laboral de personas beneficiarias de la tarifa social del agua. En este sentido, el consejero delegado ha recordado la necesidad de crear alianzas a través de la colaboración publicoprivada y con las entidades sociales para afrontar los retos sociales y económicos que deja la crisis sanitaria de la covid-19.
En su compromiso con el planeta, Aigües de Barcelona aprobó en noviembre del 2021 su política de acción climática y la hoja de ruta para dar respuesta a la agenda climática global y a las políticas locales, basada en la neutralidad climática, la adaptación al cambio climático y la implicación y capacitación de los grupos de relación. Entre los principales hitos ya logrados en cuanto a acción climática, destacan la reducción de la huella de carbono en un 50%, desde el 2015 hasta el 2020, y la regeneración de 38 hm3 de agua durante el 2021, cantidad equivalente a 11.250 piscinas olímpicas. Este hecho ha permitido liberar el uso de recursos de agua convencionales, mantener el caudal ecológico del río Llobregat, inyectar agua regenerada a los pozos de recàrrega para evitar la intrusión salina o usarla para usos agrarios.