El cambio climático es uno de los grandes retos de la sociedad actual, un reto global que afecta la calidad de vida de las personas y la disponibilidad de recursos. Coincidiendo con el Día Mundial del Medio ambiente, Aigües de Barcelona arrecia su compromiso con el desarrollo sostenible, impulsando medidas para minimizar el impacto ambiental, la potenciación de energías limpias y el fomento de la economía circular. Las iniciativas llevadas a cabo por la compañía han permitido reducir en un 40'6% la huella de carbono, que mide la cantidad de emisiones de gases de efecto de invernadero (GEH) asociados a un producto o actividad, desde el 2015.
La compra de energía libre de emisiones ha permitido que prácticamente el 100% de la energía comprada en el ciclo del agua tenga garantía de origen de fuentes renovable
Dentro de las actuaciones iniciadas por Aigües de Barcelona para reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero, destacan el impulso de la movilidad sostenible, con una flota de 120 vehículos 100% eléctricos, la más grande de Barcelona y certificada con el sello de calidad ambiental; la compra de energía libre de emisiones, consiguiendo que prácticamente el 100% de la energía comprada en el ciclo del agua tenga garantía de origen de fuentes renovables; y la instalación de placas fotovoltaicas y cenadores de captación fotovoltaica, entre otros.
Objetivo residuo cero
La generación propia de energía proveniente de fuentes alternativas a los combustibles fósiles ha ayudado a reducir la huella de carbono y a dar una segunda vida a los residuos que se generan. Actualmente, casi el 10% de la energía consumida proviene de energía renovable generada a nuestras instalaciones.
Como proyecto pionero, actualmente hay en marcha la transformación de la EDAR del Baix Llobregat en ecofactoria, es decir, en una planta que sea autosuficiente y genere toda la energía necesaria para funcionar
En este sentido, se ha priorizado la optimización de los recursos necesarios para llevar a cabo nuestra actividad, dando un segundo uso a los residuos que pueden acontecer un recurso. Así, se genera biogás a partir de los barros de depuradoras y se aporta por fuentes alternativas que reducen las emisiones de metano. El 2018 se ha conseguido revalorizar el 89 % de los residuos generados a las estaciones depuradoras y el 71 % de los generados a las estaciones de tratamiento de agua.
Impulso de la economía circular: Ecofactorias
Aigües de Barcelona está desarrollando un proyecto para convertir las estaciones de aguas residuales en ecofactorias, es decir, en plantas que sean autosuficientes y generen toda la energía necesaria para funcionar. El compromiso con el medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y con una gestión eficiente de los recursos hace imprescindible apostar por un modelo de economía circular del ciclo del agua. Por eso la estrategia de Aigües de Barcelona pasa para convertir el saneamiento en la pieza angular de todo el proceso para hacer que no sea el final del ciclo, sino el origen del reaprofitament del agua. Esto permitiría hacer frente a la disponibilidad limitada de los recursos a nuestra cuenca hídrica y al crecimiento de la población.
Como proyecto pionero, actualmente hay en marcha la transformación de la EDAR del Baix Llobregat en ecofactoria. Además de ser autosuficientes energéticamente, el objetivo es generar un excedente de energía para usos industriales, de movilidad, etc. y estar integrados al entorno, generando impactos positivos para el medio ambiente y la sociedad. Se pretende obtener la reutilización del 100% del agua depurada, autoconsumir el 100% de la energía necesaria, reducir un 15% los barros actuales y reaprofitar el 50% de los residuos que se generan actualmente. Esto implicará una reducción de la huella de carbono, una mejora de la calidad ambiental y de la disponibilidad de agua y una eficiencia más alta.