Las acciones de Almirall se han desplomado más de un 10% en los primeros compases de la sesión después de que los hermanos Antonio y Jorge Gallardo Ballart, a través de Grupo Plafin y Grupo Corporativo Landon, hayan vendido un 6,3% del capital de la farmacéutica a través de una colocación privada por un importe de 167,75 millones de euros. En concreto, los accionistas mayoritarios han dado mandato a JP Morgan Securities para realizar la colocación entre inversores cualificados de un paquete de hasta 11 millones de acciones de Almirall, representativo de un 6,3% de su capital social.
El nuevo CEO de la farmacéutica, Peter Guenter, fue nombrado el pasado 1 de octubre en sustitución a Eduardo Sanchiz, que renunció el cargo. Un relevo que se anunció poco más de un mes después de que Almirall tuviera pérdidas millonarias en el primer semestre de 2019.
El Grupo Corporativo Landon busca incrementar el capital flotante de Almirall por encima del 40%, y mantendrá su posición como accionista de referencia a largo plazo en la empresa. El grupo continuará siendo titular de forma directa e indirecta de, al menos, 104.260.052 acciones de Almirall, que representan un 59,7% de su capital social.
Con este procedimiento, la compañía busca mejorar la liquidez de la acción, promover la visibilidad de la compañía de cara a inversores y diversificar su base accionarial. Los accionistas mayoritarios de Almirall han otorgado el mandato con el propósito de incrementar el capital flotante de la empresa.
Asimismo, el Grupo Corporativo Landon ha asumido un compromiso de no disposición de las acciones restantes de Almirall de su titularidad durante el periodo de 180 días siguientes a la fecha de cierre de colocación.