
Montserrat Rossell y Pepe Colón eran dos estudiantes del Institut Químic de Sarrià cuando impulsaron un proyecto para revolucionar el sector agroquímico con la creación de productos naturales, sostenibles y ecológicos para el cuidado de los cultivos. Era 1994 y treinta años después, Altinco está presente en más de 20 países de Europa, África y América y acaba de lanzar el primer insecticida natural y apto para la agricultura ecológica con registro europeo.
Joan Minguella, director general de la compañía con sede en Mollerussa, da una de las claves que han permitido a Altinco mantenerse como un referente en los productos naturales para la agricultura: "Toda la vida se ha apostado mucho por la innovación y la investigación, siempre se han reinvertido gran parte de los beneficios para seguir siendo innovadores. Si pierdes el carácter innovador, pierdes la gracia de la empresa, que son los productos diferenciales".
Pioneros y avanzados al tiempo: "Tuvieron una visión innovadora"
En sus inicios, Montserrat y Pepe tenían claro que querían avanzar en los productos nutritivos y bioestimulantes naturales: "En los años 90, todo esto era mucho más exótico". Y aún era mucho más exótico oír hablar de economía circular, pero en Altinco lo hicieron. El primer bioestimulante que crearon, que aún sigue siendo de los más vendidos, se elaboraba a partir de los residuos de otra empresa.
Los bioestimulantes fueron su gran apuesta. Son sustancias o microorganismos que estimulan los procesos naturales de las plantas, optimizando y mejorando su rendimiento. "En aquellos años no se hablaba de ello y apostaron por ello. Tenían la idea de que la empresa tuviera mucho recorrido y acertaron", enfatiza el director general. Era un paso más en el tratamiento químico habitual de los cultivos: "Fueron uno de los pioneros y con una visión innovadora".
La agricultura catalana y la puerta al mundo
A pesar de nacer en Barcelona, pronto se trasladaron a Mollerussa, para estar cerca de los grandes campos de cultivos catalanes. Ahora, tienen un espacio de 3.200 metros cuadrados donde producen todos sus productos y dan trabajo a casi cuarenta personas.
Minguella: "El proceso de exportación fue con mucho empuje"
En 2009 se vivió un momento importante para Altinco, con el inicio de la internacionalización y la apertura del primer mercado exterior en Rumanía: "El proceso de exportación fue con mucho empuje, a través de misiones comerciales con Acció y el Icex. Se creyó en la oportunidad de la exportación como un punto relevante de crecimiento para la empresa y Montserrat tuvo esta visión".
Sólo cinco años después, abrieron dos filiales en Marruecos y en Colombia y hoy en día ya están presentes en más de una veintena de países.
Innovación e investigación
Joan Minguella insiste en la importancia de la investigación y la innovación como el pilar fundamental de Altinco. Una prueba fue a finales de 2024, con el lanzamiento de un insecticida con registro europeo apto para la agricultura ecológica y que ha implicado una inversión de 1,5 millones de euros y 8 años de dedicación. El primero de su ramo con registro europeo.
"Hay una convicción real en innovación y se ve en el dinero que se dedica", reivindica Minguella. Este nuevo producto promete ser una revolución para los cultivos e insecticidas, ya que permitirá el control de plagas sin residuos y sin tener que esperar ni un día para poder cosechar los frutos: "Nos diferenciamos de la agroquímica clásica".
Al lado del agricultor
Así, actualmente Altinco tiene dos líneas de negocios principalmente: los bioestimulantes naturales y la de fitosanitarios. Todo ello con una visión ecológica y con el convencimiento de que "la agricultura sostenible se va extendiendo por todo el mundo", empezando por Europa.
De hecho, las regulaciones europeas son cada vez más estrictas con el uso de químicos clásicos, lo que dificulta a menudo el trabajo de los agricultores. Pero Minguella recuerda que "el agricultor necesita soluciones" y es aquí donde se quieren hacer fuertes: "Somos pioneros". Pero lanzan un mensaje a las autoridades para que eliminen trabas burocráticas para la aprobación de los fitosanitarios sin residuos.
En 2024, Altinco cerró con una facturación anual de ocho millones de euros y destacan su carácter familiar. El director general pone en valor la relación "muy cercana" con los clientes y los distribuidores como una de las claves: "Se crean sinergias muy potentes, consigues clientes fieles y un crecimiento conjunto".