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Amancio Ortega viste el negocio inmobiliario

El fundador de Inditex dedica una parte de su enorme fortuna a la compra de edificios emblemáticos a las principales zonas comerciales

Amancio Ortega, fundador d’Inditex
Amancio Ortega, fundador d’Inditex
Pau Garcia Fuster
13 de Enero de 2014
Act. 03 de Abril de 2014

La historia de Amancio Ortega (Busdongo de Arbas, León, 1936) es de aquellas de película. Un hijo de familia humilde convertido en el tercer hombre más rico del mundo. Una fortuna consolidada al negocio del textil, y que de un tiempo acá también invierte enelinmobiliario.

El inicio de año ha sido movido por Ortega, que ha adquirido dos singulares inmuebles al centro de Barcelona y Valencia . A través de la sociedad Pontegadea, se ha hecho con estos dos edificios que además de compartir posición estratégica a los respectivos esos comerciales, también comparten el hecho que alojan las tiendas Apple en sus bajos.

Unos gastos de 44 millones de euros en Barcelona y 23 en Valencia no son nada para el tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes, con un capital estimado de 47.600 millones de euros. Ortega ha desarrollado una carrera empresarial escondido de los flashes mediáticos, e incluso cuesta encontrar fotografías suyas.

Un orgullo herido
La familia de Ortega se trasladó a Arteixo, La Coruña, cuando él era muy pequeño. Cuatro hijos subsistían con los ingresos del padre, que trabajaba como peón ferroviario. Cuando Amancio, el más pequeño de los hermanos, volvía un día de la escuela con su madre, presenció la escena que marcaría su determinación. Un tendero no fió más productos a su madre. Aquel día el pequeño Amancio, de 13 años, decidió dejar la escuela y ponerse a trabajar.

Empezó repartiendo camisas con una bicicleta, para entrar a trabajar más tarde en la mercería La Gala, donde ya trabajaban dos de sus hermanos. Un pequeño taller donde Amancio empezó a conocer de cerca el negocio del textil. Ya con 16 años decidió que podía hacer mejor las cosas, con dos premisas básicas: había que dar a los clientes el que querían, y había que hacerlo antes de que lo hiciera el resto.

De este modo nació GOA (las iniciales de su nombre y apellidos en orden inverso), donde acompañado de sus hermanos empezó a reclutar mujeres de la zona para coser sus primeras prendas de ropa: las clásicas batas de señora. Con esta experiencia, el 1975 abre la primera tienda Zara en La Coruña, cumpliendo sus dos ideas básicas, que ha mantenido siempre.

A partir de aquí, el crecimiento ha sido exponencial, especialmente desde la fundación de Inditex el 1985 y la diversificación del negocio en varias marcas como Pull&Bear, Bershka u Oysho; y la compra otros grupos como Massimo Dutti o Stradivarius.