Equilibrio. Igualdad de condiciones. Mismas reglas de juego. Son las diferentes maneras en las que el sector del retail pide que los derechos y los deberes de los diferentes actores del comercio sean los mismos. En definitiva, que las oportunidades sean iguales para todos. Lo han reclamado este jueves en un debate organizado por VIA Empresa e Ibercaja en el que han participado tanto representantes de empresas de comercio como de entidades y de la administración pública. Algunos sin decirlo y otros refiriéndose directamente a ella, acusan a Amazon –y a otras grandes multinacionales del ecommerce– de "juego sucio" y de perjudicar con sus prácticas a las tiendas físicas. ¿Quién tiene que ponerle remedio? La colaboración público-privada tiene que prevalecer.
"Para superar la pandemia y encarar el futuro con garantías, tenemos que establecer un equilibrio entre comercio físico y online", ha explicado la regidora de Comerç del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Ballarín, durante el debate, que ha moderado el director de la cátedra Escenaris de Futur Retail, Turisme i Serveis de la UPF-BSM y colaborador de VIA Empresa, Josep-Francesc Valls. De hecho, Ballarín cree que el pequeño comercio tendría que poder aprovechar todas las oportunidades que ofrece la venta por internet, puesto que "la omnicanalidad es la mejor manera de dar servicio a las persones consumidoras".
Jordi Torrades (director general de Comerç): "En Europa, hay mucho debate, todo el mundo se lo ha planteado, pero nadie ha legislado ni ha puesto impuestos a los gigantes"
Desde Foment Comerç, Roger Gaspa asegura que "Europa nos enseña que hay que trabajar por la igualdad de condiciones" y, en la misma línea que la concejala socialista del consistorio, que la pandemia ha llevado hacia un consumo híbrido: "Sobre todo, ha habido una transformación hacia la multicanalidad del comprador". Traducido en cifras, una de cada cuatro personas compra de vez en cuando a través de internet.
Grabar a los gigantes
El primer punto, pues, ha sido establecer esta realidad como punto de partida –que la tendencia del ecommerce seguirá creciendo–. Después, viene el diagnóstico, de manos del presidente de RetailCat, Joan Carles Calbet: "El problema viene por el desequilibrio que se produce en ciertos canales; no puede ser que la única diferencia entre comprar online o en las tiendas sea el precio". A partir de aquí, ¿qué hay que hacer para evitar la desaparición del pequeño comercio ante las grandes plataformas de ecomerce? Calbet lo tiene claro: "El sector público tiene que regular para que todos juguemos con las mismas condiciones".
Joan Carles Calbet (RetailCat): "El problema viene por el desequilibrio que se produce en ciertos canales; no puede ser que la única diferencia entre comprar online o en las tiendas sea el precio"
La respuesta de la administración ha venido de parte del director general de Comerç de la Generalitat, Jordi Torrades: "En Europa, hay mucho debate, todo el mundo se lo ha planteado, pero nadie ha legislado ni ha puesto impuestos a los gigantes". Esto no quiere decir que no esté de acuerdo en que hace falta algún tipo de normativa que limite ciertas prácticas de multinacionales como Amazon. "Tenemos que regular el impacto que tiene llevar cosas a los domicilios, a nivel de tráfico y contaminación, por ejemplo", ha indicado. En cuanto a la vertiente tributaria, cree que también es necesario actuar, pero no queda clara la propuesta. Se ha hablado del impuesto sobre actividades económicas (IAE) y sobre grandes superficies, pero también de la tasa Google, que Calbet opina que "era una buena idea". Según el presidente de PimeComerç, Alex Goñi, "solo hay un camino para hacer pagar a las grandes operadoras todo esto que están haciendo: la sostenibilidad".
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Pero también se ha hablado de la posibilidad de introducir un tributo al comprador. "Si el cliente decide comprar por internet en vez de ir al comercio de proximidad, quizás tiene que pagar algo por el impacto que tiene", según Torrades. Está de acuerdo Goñi: "La comodidad cuesta dinero". Sin embargo, el director de relaciones externas de Mercadona en Catalunya, Bernat Morales, recuerda que un 40% de la población de Catalunya vive dispersa: "Barcelona no es Catalunya ni Catalunya es Barcelona; hay una parte de la población a la que llevarle las cosas a casa es más sostenible que que las vaya a buscar en coche". En el ámbito municipal, las competencias sobre este tema son muy limitadas. Ballarín ha afirmado que "lo único que podemos hacer es grabar el impacto en la movilidad de la distribución final a domicilio", es decir, la última milla. Pero no es fácil: "Hay muchos problemas jurídicos y no queremos hacer el ridículo de hacer una tasa y que el día siguiente llegue a los tribunales", ha añadido la regidora.
Digitalizar el comercio físico
Toda la transformación a la que está inmersa el sector retail –incluido el empujón del ecommerce– viene motivada por los cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos. Así pues, el comercio se debe "adaptar a las actuales preferencias y costumbres", apuntan desde Ibercaja, coorganizadores del debate. El director del centro de negocios de empresas de la entidad, Carlos Gil Valls, asegura que lo que más están cambiando las empresas son "los productos y servicios, los canales de contacto con los clientes y también la formación de los empleados".
En este sentido, el CEO de Abacus, Miquel Àngel Oliva, avisa de que "tendremos que dedicar muchos recursos para que los trabajadores estén formados en estas nuevas tecnologías y no se sientan amenazados por estas". Ha estado de acuerdo el CEO de Macson, Domingo Obradors, que ha explicado cómo las tiendas de la marca han trasladado el trato con el cliente que hay en los establecimientos a canales como Whatsapp o las videotrucades. En Ibercaja quieren evitar caer en "visiones apocalípticas" y aseguran que el canal físico mantendrá la importancia. Así pues, la receta que ofrece el banco es la combinación de lo online y lo offline, la relación entre la presencialidad y la digitalización.
El cliente, ¿en el centro?
Lo que sí puede hacer el consistorio es impulsar ayudas para la transformación digital, la formación y la profesionalización del sector, colaborar con el sector privado y apostar por la proximidad, por ejemplo, los mercados, indica Ballarín. Precisamente la proximidad, según Gaspa, "ha sido un valor al alza; la gente descubrió que tenía tiendas al lado de casa, donde lo atendían muy bien y, además, lo asesoraban". El CEO de Abacus ha recordado que "todo lo que hacemos es por nuestros consumidores". Además de la proximidad, los clientes valoran otros elementos: "Si eres una empresa respetuosa y con un nivel alto de responsabilidad social, el cliente lo tiene que valorar más", ha indicado Morales, de Mercadona. Así pues, proximidad, responsabilidad social y todavía otro: humanismo. "No podemos dejar de lado el elemento humano en los pequeños comercios", según Goñi.
Al fin y al cabo, quien decide si compra en el pequeño comercio o en las grandes plataformas de ecommerce es el ciudadano. Oliva ha puesto un ejemplo del poder de los clientes. En Francia, la campaña del black friday se retrasó hasta principios de diciembre, puesto que las restricciones para frenar la propagación de la pandemia mantenía cerrados los comercios hasta finales de noviembre. Amazon se resistió al principio, pero finalmente accedió. El incidente no acabó aquí, sino que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, animó a la población a no comprar en Amazon para evitar "matar al pequeño comercio". El resultado de esto fue una reducción de un 40% de las ventas de Amazon durante la campaña. "Si no se pueden poner impuestos, no se pueden poner, pero poner en evidencia todo esto que está pasando es fácil", ha considerado Oliva.
Montserrat Ballarín (concejala de Comerç): "La primera campaña después de la pandemia era "Compra a prop", que es lo mismo que "no compres en Amazon"; el compromiso está"
Ballarín se ha sentido interpelada y ha contestado a continuación: "La primera campaña que hicimos al salir de la pandemia era "Compra a prop", que es lo mismo que decir "no compres en Amazon"; el compromiso está, pero estamos jugando en un desequilibrio de condiciones muy elevado". En este sentido, la regidora ha recordado que el ayuntamiento ha creado un marketplace en Barcelona para competir de alguna manera con la multinacional de Jeff Bezos. De momento, se han adherido 3.063 establecimientos. Es un paso más en la transformación del comercio, que "va a una velocidad que nos ha traspasado a todos", según Gaspa.
La desigualdad de condiciones entre los gigantes del ecommerce y las tiendas físicas todavía es relevante. La pregunta que ha pronunciado Calbet es: "¿Por qué los precios son más baratos en internet que en las tiendas físicas?". Y el presidente de RetailCat encuentra dos posibles respuestas: "O pierden dinero o hacen fraude". Tanto los actores del sector como la administración pública son conscientes de que hay que hacer algo y que tienen que actuar tanto los comercios –adaptándose a las necesidades y exigencias de los clientes– como los poderes públicos –favoreciendo el comercio de proximidad y estableciendo los mismos deberes para todos–. De momento, "continúa la máxima impunidad".