¿Estamos ante el fin del teletrabajo generalizado? ¿Significa que volveremos a un modelo laboral "antiguo"? El gigante del comercio electrónico Amazon ha exigido como norma general que todos sus empleados vayan a trabajar presencialmente todos los días de la semana. ¿Los motivos? "Es necesario preservar y transmitir la cultura de Amazon", declaró esta semana su consejero delegado, Andy Jassy. Aunque pueda haber algunas excepciones relacionadas con motivos de salud o emergencias familiares, se pone fin a un modelo híbrido que será completamente presencial a partir del próximo 2 de enero de 2025. Y la gran cuestión: ¿qué sucede con los trabajadores que hayan organizado su vida personal a miles de kilómetros de la oficina?
El nuevo modelo presencial impactará al personal de oficinas de Amazon en todo el mundo, que ya supera las 300.000 personas
En primer lugar, entre los argumentos presentados por Jassy, se destaca la "facilidad de aprender, colaborar, aportar ideas e inventar, además de la conexión entre todos los equipos", como detallan desde la gran corporación. Sin embargo, aunque el teletrabajo no era una opción para la mayoría de los 1,5 millones de trabajadores de Amazon en todo el mundo —ya que muchos de ellos trabajan en almacenes, centros logísticos o transportando paquetes—, a quienes sí ha impactado es al personal de oficinas, que supera las 300.000 personas. Tal como detallan los medios de comunicación estadounidenses, aumentará la actividad en ciudades como Seattle, Bellevue o Arlington, e incluso en la ciudad condal.
Además, también habrá novedades en la estructura directiva de Amazon, ya que se optará por la reducción de ejecutivos y cargos intermedios, mientras se buscará que no haya tanta complejidad en la toma de decisiones ni burocracia innecesaria. A pesar de estas decisiones, Amazon cerró 2023 con buenos números, gracias a una facturación de 574.785 millones de dólares, un 12% más que el año anterior. Los beneficios netos fueron de 30.425 millones de dólares en 2023.
Amazon cuenta con una elevada rotación en el ámbito corporativo, fruto de la exigencia, la presión y los salarios por debajo de la competencia
"En los últimos años, Amazon ha tenido un crecimiento constante del 15%, y durante la pandemia experimentó un pico del 30%", detalla Manel Arribas, doctor en economía y empresa y profesor de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universitat de Vic-UCC en VIA Empresa. "Es una multinacional que está innovando constantemente y, por tanto, enfrentan más retos, problemas y desafíos con un equipo de personas millonario que está interactuando continuamente", destaca el experto. De ahí que la innovación sea un pilar, requiriendo más agilidad y productividad.
Uno de los desafíos de Amazon, según Arribas, tiene que ver con evitar la elevada rotación de personal, ya que en la parte corporativa de la compañía la media de permanencia es de tan solo un año. "Son muy exigentes, hay presión, tienen objetivos muy altos y, además, en términos salariales y de compensaciones están por debajo de otros competidores tecnológicos", precisa el profesor de la Universitat de Vic. Por este motivo, la apuesta decidida por el regreso a la oficina busca "ganar complicidades".
¿Qué hacer cuando tu vida personal está lejos de la oficina?
¿Cómo puede impactar un comunicado de estas características a un trabajador que vive a miles de kilómetros de la oficina de Amazon y que tiene su vida personal y profesional organizada alrededor del teletrabajo? En primer lugar, puede generar mucha angustia y tensiones a nivel personal, ya que se trata de una decisión disruptiva que afecta la gestión de tu día a día. Para Arribas, significa enfrentarse a una decisión vital. "¿Qué haces? ¿Te cambias de trabajo? ¿Te arriesgas a perder el empleo?", cuestiona el experto. Además, esto puede conllevar dedicar más tiempo al desplazamiento para llegar a la oficina, sentir que "pierdes autonomía" y un ajuste en el aspecto financiero. "Si vas a trabajar a una ciudad, los costos se incrementan, desde cambiar de vivienda hasta, incluso, el traslado del coche o comer fuera", continúa el experto.
Entre los perfiles de trabajadores que suelen optar por el teletrabajo están aquellos que se dedican a la tecnología, desde el desarrollo de software hasta temas más técnicos, concretos y precisos, para "ejecutar con directrices muy claras". El académico tiene claro que a la lista también se pueden sumar los analistas de datos o, incluso más, los técnicos de marketing digital, ya que les "ayuda a concentrarse en entornos más tranquilos, flexibles y que no requieren un supervisor directo cada día".
¿Habrá un efecto rebote?
Después de haber abrazado —o al menos tolerado de manera cautelosa— las políticas de trabajo a distancia que trajo la pandemia, los directores generales de las grandes empresas tecnológicas se han mostrado mucho menos comprensivos en los últimos meses. Por ejemplo, Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, anunció hace un año que sus trabajadores tendrían que ir a la oficina 3 días por semana. La organización afirmó inicialmente que estaba de acuerdo con la cultura del trabajo flexible, pero ya hace tiempo que ha dado instrucciones a sus directivos para que dejen de publicar ofertas de trabajo con opción de teletrabajo.
Apple siempre ha sido más estricta que sus homólogas en lo que respecta al regreso a la oficina. La empresa ha estado controlando a sus empleados para asegurarse de que acceden a su lugar de trabajo al menos 3 días a la semana. Google también ha estado estableciendo "restricciones enérgicas" contra las personas que prefieren teletrabajar. En un correo electrónico enviado a la plantilla hace unos meses, la compañía estableció que la asistencia a la oficina sería un "factor a tener en cuenta en las evaluaciones de rendimiento de los empleados". O en X —antiguo Twitter—, con la compra por parte de Elon Musk, el líder ha criticado el teletrabajo en reiteradas ocasiones. Recientemente lo calificó de "moralmente incorrecto" y acusó a "la clase de los portátiles" de vivir en "La La Land".
Finalmente, marcados por un final de septiembre en el que el sector inmobiliario será el protagonista en Catalunya, Arribas destaca las buenas noticias de un sector que se ha encontrado con parte de sus oficinas prácticamente desiertas, fruto de la pandemia de la covid-19, y que muy posiblemente vivirá una segunda juventud con un "efecto llamada". El tiempo lo dirá.