La oficina a menudo se convierte en la segunda casa de un trabajador, nos guste o no. De hecho, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo. Quizás por eso damos cada vez más importancia a la necesidad de construir relaciones sanas y positivas en el ámbito laboral, así como hacer amigos.
LinkedIn ha realizado una encuesta trimestral sobre la confianza de los empleados. Según la última publicación en España, el 34% de los trabajadores cree que es necesario tener al menos un amigo en el trabajo. Analizada por edad, destaca lo que ha dicho la Generación Z, nacida entre 1997 y 2009: el 65% considera imprescindible tener un amigo en el lugar de trabajo. En el resto de los rangos de edad, la cifra está muy cerca del promedio. Concretamente, el 35% de los baby boomers (nacidos entre 1946-1964) enfatizan esta necesidad, el 31% de los nacidos en la Generación X (nacidos entre 1965-1980) y el 37% de los millennials (nacidos entre 1981-1996).
En este caso, ¿cuántos de vosotros tenéis amigos en el trabajo? Pues el 53% de los trabajadores, es decir, más de la mitad en cada una de las cuatro generaciones. Esto no quiere decir que estas relaciones amistosas sean "íntimas" en todos los casos. Stephen Friedman, investigador de la Schulich School of Business de Canadá, identifica cuatro tipos diferentes de amistades en el trabajo, según la columna de Psychology Today. En primer lugar, el mejor amigo en el lugar de trabajo, que suele ser muy cercano y permite relaciones de respeto, confianza y honestidad. En segundo lugar, las amistades íntimas, en las que prevalece el deseo de ser buenos amigos, incluso si uno de ellos deja el trabajo.
El 65% de la Generación Z, nacidos entre 1997 y 2009, considera imprescindible tener un amigo en el trabajo
En tercer lugar, están las amistades laborales. En este caso, lo más habitual es limitar la relación solo al ámbito de trabajo; es decir, normalmente no se comparte tanta información sobre el ámbito personal. Finalmente, está el conocido de la oficina, es decir, aquellos que, aunque se ven regularmente en el trabajo, tienen poca interacción.
¿Aumentar el compromiso, pero también el drama?
Cada situación individual es un mundo, pero... ¿Es positivo hacer amigos en el trabajo? Dependiendo de quién haga la pregunta, la respuesta puede ser diferente.
La psicóloga organizacional Constance Noonan Hadley no cree que los seres humanos puedan tener la capacidad de trabajar largas horas "a menos que reciban protección social de manera saludable durante un largo período de tiempo". Más allá de ser necesario, los empleados consideran positivo tener amigos en las empresas, por ejemplo, el consultor Rogelio Gómez en el boletín Human Leader. Por un lado, por la aportación que hace en términos de compromiso, retención y seguridad laboral. Por otro lado, porque puede aumentar la motivación, tanto para realizar nuevas tareas como para hacer más atractivos los trabajos más "desagradables". Si esto no es suficiente, también puede ser un factor para reducir el estrés.
La psicóloga organizacional Constance Noonan Hadley no cree que los humanos tengan la capacidad de trabajar largas horas "a menos que estén protegidos de manera saludable durante un largo período de tiempo"
Sin embargo, la consultora cree que estas dinámicas también pueden provocar "discriminaciones y falta de igualdad laboral", y coincide con Nir Bashan, psicólogo especializado en creatividad, quien aporta tres razones o consejos como argumentos y herramientas: que el drama fluye, por ejemplo, cuando un compañero no protege a otro en una reunión, o porque las opiniones compartidas pueden crear un contradiscurso; establecer límites claros, ya que en las relaciones de confianza se hace difícil mantener las líneas entre el trabajo y la amistad; y mantener expectativas separadas.
Sin embargo, estas relaciones, al igual que en la vida, suelen ocurrir de manera natural y orgánica. A menudo, incluso puede ser imposible no formar estas relaciones.
¿El teletrabajo, el enemigo de las relaciones?
Ainhoa Lafuente Alonso, ingeniera informática de Donostia de 33 años, ha trabajado 100% a distancia para una empresa de Madrid desde 2022 hasta junio de 2024, y tenía que ir a la capital de España dos o tres veces al año, normalmente durante el verano o en las fiestas de empresa de Navidad. “No es lo mismo trabajar a distancia para una empresa en la misma ciudad que la tuya, y verlos para conocernos, celebrar algo, o lo que sea; o trabajar para una empresa en otro municipio, como fue mi caso, ya que muchos compañeros de Madrid estaban en Valencia o Barcelona. Creo que el teletrabajo no solo ha afectado esas relaciones laborales”. Es decir, incluso cuando se trabaja en la misma área geográfica, subraya Lafuente, puede ser más fácil hacer amigos, a partir de nuevas experiencias. “Finalmente, encontrar un interés compartido más allá del trabajo —el cine, el deporte, el arte...— y, en consecuencia, empezar a quedar también fuera del trabajo, porque también es geográficamente factible, conlleva hacer amigos”.
Ainhoa Lafuente (ingeniera que ha trabajado a distancia): "Yo diría que, en cuanto a las relaciones, no es lo mismo trabajar a distancia para una empresa de la misma ciudad [...] que para una empresa de otra ciudad"
Aun así, Lafuente cree que las videollamadas casi a diario permiten establecer relaciones, aunque no sean amistosas. "No nos podemos ver y no irá más allá, pero al final, en esas llamadas que haces cada día, no se trata solo del ámbito profesional. Estás contento de tener la oportunidad de vernos, cara a cara", ha añadido. Sin embargo, según Jeffrey Hall, profesor de comunicación de la Universidad de Kansas, en el medio de comunicación Welcome to the Jungle, "no es que las relaciones de calidad no se puedan ofrecer gracias a las tecnologías, sino que tienden a desarrollarse con menos frecuencia, ya que requieren más deseo e intención". Según el profesor, esto requiere una mayor proactividad, y para muchos puede resultar intrusivo.
¿Quizás por eso, la Generación Z —Lafuente es millennial— tiende a dar una importancia clara al cara a cara porque facilita la construcción de relaciones de amistad? Según otra encuesta de LinkedIn, los jóvenes de entre 20 y 24 años son los que menos solicitan trabajo a distancia. En Estados Unidos, por ejemplo, menos de una cuarta parte de los jóvenes de entre 20 y 29 años suelen elegir el teletrabajo, según estudios realizados por el economista del ITAM José Barrero, el economista de Stanford Nicholas Bloom y el economista de la Universidad de Chicago Steven Davis. Detrás de esto puede estar, entre otras cosas, la necesidad de trasladarse a otra ciudad por motivos laborales y de buscar nuevas relaciones, así como el hecho de que sigue siendo una edad importante para hacer amigos.