Si la 39ª Reunión del Cercle d'Economia, la salida a Bolsa de Puig o la 3ª Liga de Campeones ganada por el Barça Femení, han sido las protagonistas del mes de mayo en clave positiva, hay quien ha ocupado numerosos titulares, pero por otro motivo. Se trata de tres estudiantes de máster y posteriores fundadores de Holaluz que buscaban conquistar al cliente que "odiaba a las compañías energéticas" y que, durante el último mes, están viviendo una crisis de difícil solución. La empresa catalana, nacida en 2010 y centrada en la comercialización de la electricidad y la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo, se ha visto golpeada por la caída de los precios de la energía y la desaceleración de la demanda de instalaciones fotovoltaicas. ¿El resultado? Pérdidas de 26 millones de euros en 2023, ERTE de 200 trabajadores (30% de la plantilla) y, recientemente, se suma una avalancha de reclamaciones de clientes, a causa de su "tarifa justa" y retrasos en el pago de excedentes de autoconsumo.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Ya lo contamos hace quince días en la "primera parte del serial", con el 'annus horribilis' de Holaluz: del éxito de tres compañeros de estudios a un desenlace incierto. Con una carrera contrarreloj, la compañía que preside Carlota Pi lleva semanas buscando una inyección de capital de la Generalitat de Catalunya a través del Institut Català de Finances (ICF) y que se está "planteando dejar 10 millones de euros con garantías de funcionamiento". También han solicitado otros 3 millones a Avançsa -holding empresarial de la Generalitat-, un préstamo convertible con diversas oficinas de gestión de patrimonios familiares catalanas por otros 2 millones y una línea de crédito sobre el valor de la compañía (equity line) de hasta 6 millones de euros. También están hablando para refinanciar la deuda y dar más tiempo para negociar los tipos de interés. Recientemente, Holaluz también ha abierto la puerta a la entrada de un socio industrial.
Holaluz aflora más de 1.600 quejas en 2023, mayoritariamente vinculadas a problemas con la "tarifa justa" y retrasos en el pago de excedentes de autoconsumo
En estos momentos, que se podrían calificar de "segundo capítulo" del serial, las presiones siguen aumentando y durante los últimos días, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un nuevo expediente sancionador a la compañía, por el impago de las tasas eléctricas. En concreto, tienen que ver con "los peajes que desde Holaluz han continuado recaudando con las facturas de los clientes". La multinacional Iberdrola ha promovido la denuncia y esto ha comportado una investigación sobre el "incumplimiento de las obligaciones del sistema tarifario". A esto, se le tiene que sumar que el grupo continúa cayendo en Bolsa y ya vale casi el mismo que el dinero que pide como ayuda.
Es importante destacar que, además, el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) llegó a suspender la cotización de Holaluz hasta que la empresa entregara la auditoría de las cuentas. La compañía aseguró que el retraso se debía "a trámites adicionales" del auditor después de que dos consejeros votaran en contra. Posteriormente, una vez que la organización presentó la documentación requerida, el MAB decidió levantar la suspensión. Durante los últimos meses han tenido una avalancha de reclamaciones por parte de los clientes. La comercializadora aflora más de 1.600 quejas en 2023, mayoritariamente vinculadas a problemas con su "tarifa justa" y retrasos en el pago de excedentes de autoconsumo.
Los problemas de tarifación son habituales en la comercialización eléctrica de muchas compañías debido a que el 70% de los consumidores no saben diferenciar un mercado libre de un mercado regulado y por los "ajustados márgenes comerciales". En cuanto a la "tarifa justa" de Holaluz, se trata de una tarifa mensual fija individualizada en función de las previsiones de consumo del cliente. Al final del año, la empresa recalcula la cuota sobre la base del consumo real y, si el cliente ha pagado más, la empresa le devuelve la diferencia. El problema es que muchos usuarios no fueron conscientes del trasvase a esta tarifa durante 2023 y otros ignoraban que debían permanecer 12 meses en la empresa para cobrar la diferencia.
El Mercado Alternativo Bursátil (MAB) llegó a suspender la cotización de Holaluz hasta que la empresa librara la auditoría de las cuentas
A pesar de la intensidad del mes de mayo, será necesario estar atentos a las diversas decisiones que se puedan tomar desde la compañía durante el mes de junio. A pesar de las circunstancias, varios expertos señalan que la cartera de clientes de Holaluz sigue siendo rentable si se "gestiona de manera eficiente". Sostienen así que es la parte de la comercialización la que ha mantenido en pie a la empresa después del sobredimensionamiento del área de autoconsumo doméstico. La sociedad cuenta con más de 335.000 contratos de electricidad (un cliente puede tener más de un contrato) y aseguran que el primer trimestre de este año ha conseguido las mejores cifras en retención de clientes en un primer trimestre desde el 2021.
¿Movimientos en la cúpula?
Muchos expertos en comunicación apuntan que el principal error en la comunicación de Holaluz en esta etapa es el silencio
Según algunas filtraciones en varios medios de comunicación, algunos fondos de accionistas de la compañía pedían cambios en la cúpula, como por ejemplo la destitución de la presidenta de Holaluz, Carlota Pi, para imponer textualmente "disciplina financiera" o un "gestor que salve los muebles". Muchos expertos en comunicación explican a Dircom que el principal error en la comunicación de Holaluz en esta etapa es el silencio. Y aún más, teniendo en cuenta que la compañía ha destacado desde sus inicios por su alta exposición, liderada por Pi, su CEO
De momento, Holaluz quiere enviar mensajes positivos y asegura al informe trimestral que empezó el 2024 con una estructura más eficiente y continúa con la ejecución de reducción de costes a todos los niveles.
Solarprofit y Umbrella Solar, también en dificultades
La crisis energética vivida en 2021 y 2022 provocó un aumento de precios de la electricidad y, como consecuencia, muchas compañías como Holaluz, Solarprofit y Umbrella Solar se lanzaron a la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo, con más inversión y nuevos trabajadores. Tal como analizaba la economista y experta en energía, Mar Reguant, en una entrevista a VIA Empresa, al boom de placas solares se le suma los "fondos Next Generation" y cómo "subvencionaron muchos hogares, aunque desafortunadamente se han acabado". "De hecho, si implantabas placas solares, en poco más de tres años te salía gratis y tenías actividad energética casi gratuita", apuntaba Reguant. La economista lo definía como el "típico" problema de boom que sucede en muchas otras organizaciones. Y una recomendación: "Puede que Holaluz y Solarprofit al final no desaparezcan, pero sí que deben replantear su modelo de negocio".
Reguant (economista): "Puede ser que Holaluz y Solarprofit al final no desaparezcan, pero sí que se tienen que replantear su modelo de negocio"
En estos momentos, SolarProfit ha registrado unas pérdidas de 36 millones de euros frente a las ganancias de 977.000 euros del 2022. El grupo se encuentra en preconcurso de acreedores y está suspendido de cotización desde el pasado 30 de abril mientras se esperaba que comunicaran sus cuentas. En cuanto a Umbrella Solar, ha perdido 6,1 millones de euros, frente a las pérdidas de 371.518 euros del ejercicio anterior.