27
de Mayo
de
2013
Act.
03
de Abril
de
2014
El presidente ejecutivo de Repsol, Antoni Brufau, ha sido el protagonista de la XVIII Jornada Anual Esade Alumni, celebrada este lunes por la noche y donde se ha premiado a Brufau "por su trayectoria brillante en la gestión". Pocos adjetivos podrían calificar mejor a Brufau que el de gestor, sin importar mucho los detalles. En su trayectoria ha sido al frente de gestorías, entidades bancarias, parques temáticos y empresas energéticas, además de participar en multitud de consejos de administración y entidades empresariales.
Una actividad tan frenética y en una variedad de campos tan varios sólo es posible con un gran sentido de adaptación, o así al menos lo entiende el director de Esade Alumni, Xavier Sánchez. "El que denota tanto cambio es una gran capacidad intelectual para entender cada sector, detectar sus necesidades y, además, ser capaz de incorporar todo el bagaje de las experiencias anteriores", explica Sánchez.
Gestión de proximidad
El director de Esade Alumni destaca el espíritu innovador y la capacidad analítica de Brufau, pero también su capacidad de gestionar equipos humanos. El propio presidente de Repsol ha destacado en otras ceremonias la importancia de disparos como la inteligencia emocional o la empatía frente a la diversidad para estar al frente de una empresa. Toda una serie de aprendizajes recogidos durante su primer trabajo, como gestor a Arthur Andersen, cuando la empresa contaba con poco más de cinco trabajadores. "Esta es una etapa imprescindible para entender su trayectoria; denota su capacidad para pilotar un proyecto en pleno proceso de expansión, midiendo el crecimiento sin perder de vista los objetivos de la empresa", destaca Sánchez.
De hecho, el premio que recibe ahora valora tanto la visión estratégica de Brufau como su "calidez", apunta Sánchez. "Ahora no puede conocer a todos los trabajadores y familiares de Repsol como lo hacía a Arthur Andersen, pero seguro que aquella experiencia le sirvió para tomar decisiones en políticas de recursos humanos".
Durante el acto de Esade Alumni, Brufau ha destacado la importancia de replantear las empresas y entender que la governança económica mundial está cambiante. "Nos tenemos que acostumbrar a gestionar las empresas bajo el efecto de la incertidumbre", ha reiterado el presidente de ejecutivo de Repsol.
Afrontar el fracaso
Si bien en la trayectoria de Brufau lucen los éxitos, también hay una mancha muy conocida. El actual presidente de Repsol estaba al frente de Gas Natural cuando la empresa lanzó una OPA hostil contra Iberdrola, el 2003. El caso acabó en nada, después de un debate empresarial y político con gran difusión mediática. Sánchez entiende que Brufau supo entender la situación y alaba la gestión del momento. "Un golpe vio que la OPA no saldría adelante, su prioridad fue cerrar la dinámica de confusión que se había creado y tranquilizar sus empleados. A partir de aquí, había que seguir trabajando".
Una actividad tan frenética y en una variedad de campos tan varios sólo es posible con un gran sentido de adaptación, o así al menos lo entiende el director de Esade Alumni, Xavier Sánchez. "El que denota tanto cambio es una gran capacidad intelectual para entender cada sector, detectar sus necesidades y, además, ser capaz de incorporar todo el bagaje de las experiencias anteriores", explica Sánchez.
Gestión de proximidad
El director de Esade Alumni destaca el espíritu innovador y la capacidad analítica de Brufau, pero también su capacidad de gestionar equipos humanos. El propio presidente de Repsol ha destacado en otras ceremonias la importancia de disparos como la inteligencia emocional o la empatía frente a la diversidad para estar al frente de una empresa. Toda una serie de aprendizajes recogidos durante su primer trabajo, como gestor a Arthur Andersen, cuando la empresa contaba con poco más de cinco trabajadores. "Esta es una etapa imprescindible para entender su trayectoria; denota su capacidad para pilotar un proyecto en pleno proceso de expansión, midiendo el crecimiento sin perder de vista los objetivos de la empresa", destaca Sánchez.
De hecho, el premio que recibe ahora valora tanto la visión estratégica de Brufau como su "calidez", apunta Sánchez. "Ahora no puede conocer a todos los trabajadores y familiares de Repsol como lo hacía a Arthur Andersen, pero seguro que aquella experiencia le sirvió para tomar decisiones en políticas de recursos humanos".
Durante el acto de Esade Alumni, Brufau ha destacado la importancia de replantear las empresas y entender que la governança económica mundial está cambiante. "Nos tenemos que acostumbrar a gestionar las empresas bajo el efecto de la incertidumbre", ha reiterado el presidente de ejecutivo de Repsol.
Afrontar el fracaso
Si bien en la trayectoria de Brufau lucen los éxitos, también hay una mancha muy conocida. El actual presidente de Repsol estaba al frente de Gas Natural cuando la empresa lanzó una OPA hostil contra Iberdrola, el 2003. El caso acabó en nada, después de un debate empresarial y político con gran difusión mediática. Sánchez entiende que Brufau supo entender la situación y alaba la gestión del momento. "Un golpe vio que la OPA no saldría adelante, su prioridad fue cerrar la dinámica de confusión que se había creado y tranquilizar sus empleados. A partir de aquí, había que seguir trabajando".