La pyme catalana ha hecho los deberes y desmiente los efectos del proceso sobre la economíacatalana. Así se desprende del Anuario de la pyme catalana 2019, que pone de relevo que el 9,8% de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya exportaron en 2017, el mismo porcentaje que en 2016, que demuestra que el número de empresas catalanas exportadoras se ha mantenido prácticamente constando entre 2014 y 2018. "La pyme está haciendo los deberes porque ya está más internacionalizada", subraya el director del Observatorio de la patronal catalana, Modest Guinjoan, durante la presentación del informe, al mismo tiempo que asegura que en 2017 "ha sido un buen año y las variaciones respeto en 2016 presenta signos positivos". Unos signos positivos que, según recuerda el presidente de Pimec, Josep González, desmienten "las cosas lamentables" que se dijeron en relación al proceso. Aquel año, Catalunya vio cómo tenía un 1,1% más de pymes y cómo su valor de producción se incrementó un 4,3%.
Internacionalizarse es el camino y tanto las administraciones públicas como las empresas lo tienen claro. "Si no hubiera sido por las exportaciones, no sé qué habría pasado con las empresas catalanas", señala el secretari d'Empresa i Coneixement, Joaquim Ferrer, que añade que precisamente la internacionalización de las pymes es lo que "nos han permitido aguantar, modernizarnos, entender que tenemos que mirar hacia el mundo y que somos una economía abierta". De hecho, constata Guinjoan, las pymes exportadoras "son más industriales, más antiguas, más grandes, más rentables y con más productividad". Un 5,1% de las empresas exportadoras pertenecen al sector primario, un 25,7% a la industria, un 1,9% a la construcción, y un 7,8% a los servicios.
Y no sólo esto. Las pymes representan el 59,6% del valor de la producción catalana –un 0,6% más que el 2016- por ante el valor añadido sucio (VAB) de las grandes empresas -35,9%- y de la administración pública -4,5%-. Estos datos también demuestran que las pequeñas y medianas empresas mejoraron, pues, su VAB en general, siendo las que se dedican a la construcción las que han hecho un salto cualitativo y cuantitativo más importante incrementándolo en un 8,6%. Un sector en que también creció la ocupación un 7%, seguidas de las pymes dedicadas al sector primario con un 3,8%, de los servicios con un 2,8% y la industria con un 1,8%. "Esto demuestra que tenemos que ser capaces de poder explicar las cosas cómo son: si no van bien, decirlo, y si van bien, hacerlo también", apunta Ferrer.
La liga de las pymes
Si bien es cierto que últimamente siempre se habla de récords, el secretario d'Empresa avisa que "tampoco hace falta que siempre batimos récords, se pueden ganar los 100 metros lisos sin hacer ningún récord y se puede ganar la Liga sin hacer 100 puntos". Y es que, según Ferrer, "si las pymes van bien, el país va bien" porque "son las que crean mucha ocupación y dan solidez a nuestra economía".
Ferrer: "La pyme catalana ha hecho los deberes, pero también tendrían que cambiar los libros de texto y modernizarlos"
Ahora bien. El secretario también pone encima la mesa que, a pesar de que "la pyme catalana ha hecho los deberes, pero también tendrían que cambiar los libros de texto y modernizarlos", en relación a mantener un ritmo constante de evolución con el momento que vivimos: innovación, nuevas tecnologías y transformación digital, herramientas básicas para continuar existiendo en el mercado. "Ahora que viene una época en que los cambios son muy importantes y van muy prisa y tenemos que poder estar juntos para poder diseñar herramientas para ayudar las pymes", continúa Ferrer.
Además de esto, González añade un punto más a la cuestión y señala que "nos preocupa la productividad por ocupante, que no mejora, y esto entendemos que no es un buen síntoma". "Muchas veces no pensamos en productividad y este es un indicador que nos tiene que poner en alerta", insiste, cosa que, a su parecer, "es un reto" que tienen las pymes por delante.
La estrategia mundial
Bajo el argumento de que el hecho que las pymes sean el tejido más importante de Catalunya, pero que esto no quiere decir "dejar de banda las grandes empresas", Ferrer pone de relevo otro punto que preocupa tanto a las empresas como la administración: la transformación de la movilidad. Mientras Nissan continúa con las negociaciones por la ERE, Ferrer explica que desde la Generalitat "estamos que alguien decida cuál es el futuro global de la marca, a nosotros nos preocupa el sector de la movilidad y por eso hemos presentado un plan para ver este sector que está cambiando radicalmente".
Se trata de un sector que ocupa casi 5.000 empresas en todo Catalunya y que está sufriendo el proceso de transformación de la industria, motivo por el cual consideran que "tenemos que dar respuesta y ayudar a poderlos reciclar y volverlos a poner en el mercado". El problema con Nissan, sin embargo, es que tiene la planta principal en el Reino Unido y este es un punto añadido que se suma a la transformación de la movilidad a la espera de lo que pase con el Brexit. "Son decisiones estratégicas a escala mundial".
González: "Cualquier inseguridad de una empresa de la relevancia como Nissan nos tiene que preocupar"
En este sentido, González ha lanzado una propuesta al Govern asegurando que "corresponde a la administración analizar con profundidad si hay algunas decisiones que puedan reconsiderar la decisión" porque, según su juicio, "cualquier inseguridad de una empresa de la relevancia de Nissan, nos tiene que preocupar".
Sea como fuere, la pyme catalana continúa creciendo y mantiene su internacionalización. Por dimensiones, el 46,5% de las pymes medianas exportan, el 21,1% de las pequeñas y el 5,3% de las micro y estas exportaciones da a las pymes una "mayor rentabilidad financiera" y una mayor productividad: el 128% ante el 90% de las que no exportan. Quizás no siempre se batirán récords, pero, como dice el secretari d'Empresa, "lo importante es ganar la liga.