Apple ha anunciado que recortará las previsiones de cara al segundo trimestre como consecuencia del impacto del brote de coronavirus en la producción de sus teléfonos y en la demanda de sus productos en China. En un comunicado, ha anticipado que no cumplirá con las previsiones que había anunciado el 28 de enero de cara al segundo trimestre del año, que contemplaban ingresos de entre 63.000 y 67.000 millones de dólares (entre 58.134 y 61.825 millones de euros).
Aunque no detalla el recorte de las previsiones, la compañía con sede en Cupertino ha avanzado que sus cuentas se verán afectadas por el impacto del coronavirus tanto en cuanto a la producción mundial de iPhone, que se verá limitada temporalmente, como la demanda de sus productos en China.
Así, el fabricante ha indicado que, aunque sus fábricas de iPhone se encuentran fuera de la provincia de Hubei, epicentro del virus, y las instalaciones han vuelto a abrir, la producción se ha ralentizado y la escasez de suministro afectará temporalmente sus ingresos en todo el mundo.
Esto se une a la reducción de la demanda de sus productos en China a consecuencia del coronavirus, que ha comportado el cierre de tiendas o establecimientos asociados, así como la reducción del horario de apertura y una reducción de la afluencia de clientes.