El año 2024 fue un año a la baja para las empresas de seguros en el Estado. En total, facturaron 75.161 millones de euros, es decir, un 1,56% menos que en 2023, cuando se anotó un resultado total de 76.463 millones. Son datos provisionales que ha compartido la Asociación de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). Del volumen total, 46.333 millones correspondieron al ramo de no vida y los 28.827 millones restantes al de vida.
Estos no son los únicos datos relevantes. Por ejemplo, el documento también muestra un descenso interanual del 13,6% de las primas de seguros de vida. A priori, no es una caída que preocupe, ya que los registros de 2023 fueron "excepcionales" y la entidad lo atribuye a "la evolución del componente de ahorro".
De hecho, hay datos positivos. El sector de no vida repuntó un 7,78% interanual, con las líneas de coches, multirriesgos y salud mostrando un sólido dinamismo. Este apartado, además, mostró tendencias positivas en todas sus modalidades. En concreto, las primas de automóviles sumaron 13.180 millones de euros y aumentaron un 8,88% en los últimos 12 meses. Por su parte, la aportación de las pólizas de multirriesgo subió un 8,62%, hasta 9.968 millones de euros, y los seguros de salud crecieron un 7,4%, contabilizando 12.059 millones de euros a lo largo del ejercicio.
Más incrementos
Mientras tanto, la categoría “resto no vida”, conformada en buena parte por las pólizas empresariales, generó 11.127 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,16% durante el año. Finalmente, las provisiones técnicas de vida de las aseguradoras también aumentaron un 3,32% de un año a otro, hasta situarse en 210.577 millones al cierre del ejercicio.