Una de cal y otra de arena para Grifols. El empresa de hemoderivados ha presentado los resultados del pasado 2023 con un beneficio neto de 59,3 millones de euros. La cifra supone un descenso del 71,5% con relación a los 208,3 millones de ganancias del ejercicio anterior. Aun así, la compañía ha anunciado unos ingresos de 6.592 millones, los más elevados a la historia de la firma y un 8,7% más que en 2022.
Los resultados de Grifols también han superado las expectativas en cuanto al resultado bruto de explotación ajustado. Finalmente, este se ha cifrado en 1.474, que representa un margen del 22,4%. Estos resultados, sin embargo, excluyen 223 millones de euros de gastos extraordinarios, de los cuales 159 se destinaron a la remodelación interna de la empresa. Además del beneficio neto, las cuentas también han mostrado una reducción de apalancamiento. Según ha declarado Grifols a Europa Press, sus ganancias netas incluyen "partidas no recurrentes por valor de 147 millones de euros relacionadas, principalmente, con costes de reestructuración".
Grifols presenta unos ingresos récord de 6.592 millones de euros y un ebitda ajustado por encima de las previsiones
El informe de la farmacéutica catalana era uno de los más esperados después de su batalla con Gotham City Research. Desde hace unas semanas, el fondo ha cuestionado en repetidas ocasiones la situación financiera de Grifols, acusándola de falsedad contable con el objetivo de esconder deuda. Pero las previsiones de la empresa de cara al futuro son optimistas. Según los resultados, este año está previsto un crecimiento a los ingresos superior al 7% en términos constantes, impulsado por Biopharma. También se ha proyectado un ebitda ajustado por encima de los 1.800 millones de euros, excluyendo la contribución de Shanghai RAAS de 50 millones en 2023.
Últimos resultados con la familia en cargos ejecutivos
La remodelación interna a que hace referencia el informe destaca por la salida de la familia Grifols de los puestos de responsabilidad de la empresa. Estas han sido las últimas cuentas que Grifols presentará con la antigua estructura. Durante este mes de febrero ya se ha nombrado Nacho Abia como nuevo consejero delegado, a pesar de que se ha decidido mantener Thomas Glanzmann como presidente ejecutivo. Raimon Grífols, Víctor Grífols Diez y Albert Grífols Coma-Cros han dejado sus funciones de director corporativo, director de operaciones y consejero ejecutivo, respectivamente, pero continúan como consejeros dominicales. La idea de la compañía catalana es separar la gestión de la propiedad, que todavía pertenece a la familia.
Sin embargo, esta reorganización ha llegado en medio de la crisis de credibilidad que ha impulsado el fondo buitre Gotham. El pasado mes de enero, la empresa norteamericana atribuyó los cambios en la dirección de Grifols a sus acusaciones. Aun así, desde la farmacéutica han insistido que este proceso se puso en marcha en 2022, mucho antes de los cuestionamientos de Gotham. Desde hace unas semanas, Grifols ha ido respondiendo "a cada una de las malintencionadas y engañosas preguntas" del fondo, e incluso ha desmentido "categóricamente" en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) "las insinuaciones malintencionadas, falsas y engañosas de Gotham con el único objetivo de desestabilizar a la compañía y generar dudas entre los inversores institucionales".