En la mayoría de las escuelas e institutos catalanes, hay una semana del curso marcada en negrita, subrayada con rotulador y que, para muchos alumnos, es la mejor del año: la semana de colonias. Se trata de unos días fuera de las aulas, rodeado de los compañeros de clase y en entornos ideales para la diversión: desde actividades en la Costa Brava para dar la bienvenida al verano y despedir el curso, hasta una esquiada en la Cerdanya para afrontar el inicio del año. Sin embargo, detrás de esta señalada semana, hay una empresa catalana con más de 30 años de trayectoria que no solo organiza estas estancias, sino que también las ha llevado al mundo corporativo para facilitar la conciliación laboral en el tejido empresarial.
Se trata de Club Elements, la empresa nacida para crear programas de ocio y actividades en la naturaleza que pone el foco en las escuelas catalanas, desde los ciclos iniciales hasta el bachillerato, pasando por los ciclos medios y superiores. “Nuestro origen está en un albergue en la Cerdanya, en los deportes al aire libre e incluso extremos”, relata a VIA EmpresaEnric Inglés, director de Club Elements, empresa socia corporate del Club Cambra de la
Los corporate camps y un invierno pasado por nieve
Asimismo, el equipo de 300 profesionales que coordinan, dirigen y ejecutan estas estancias se prepara, como cada año, para un invierno en los telesillas: “Un 80% de las escuelas que utilizan nuestros programas vienen a esquiar a la Cerdanya. También hacemos otras actividades en el interior del territorio, pero concentramos nuestra actividad en el esquí”, detalla Inglés, quien justifica el éxito de esta actividad con la propia escuela de esquí que tiene la firma.
Inglés: "Un 80% de las escuelas que usan nuestros programas vienen a esquiar a la Cerdanya"
El director de Club Elements destaca el ámbito público como principal sector al que se dirige, mencionando programas que ha diseñado para la Generalitat, como L’Estiu és teu o las Colonias de RAC1. Por otro lado, Inglés adelanta el salto que ha dado la compañía al mundo corporativo: “Todo esto que hacemos en el mundo escolar, hemos decidido trasladarlo al mundo corporativo con un nuevo producto: los corporate camps”. Con este producto, la firma se acerca a todas las empresas catalanas que apuestan por la conciliación laboral. ¿Cómo? Ofreciendo colonias para sus hijos.
“La idea es que los hijos de los trabajadores puedan irse de colonias en épocas de picos de trabajo dentro de estas empresas”, comenta Inglés, quien detalla que “son colonias muy centradas en el trabajo que hacen los padres, de manera que sus hijos puedan olerlo, verlo un poco, y también conocer los valores de la empresa”. El empresario asegura que la acogida de esta iniciativa ha sido “muy buena”, al tratarse de una solución que “encaja a todo el mundo”.
Sant Andreu, el nuevo centro de operaciones de las colonias de los catalanes
El proyecto que recientemente ha puesto en marcha Club Elements se está diseñando desde su nueva sede, en Sant Andreu, un espacio de más de 180 metros cuadrados inaugurado el pasado mes de mayo y abierto a la atención del público, desde donde se imparten formaciones y cursos relacionados con el ocio: ni más ni menos que la base de operaciones de una firma que desarrolla sus actividades de ocio en más de 40 ubicaciones del territorio catalán, que ya cuentan con más de 40.000 usuarios al año. “Con nuestro equipo de casi 300 monitores podemos cubrir hasta 25 estancias al mismo tiempo”, añade Inglés.
Inglés: "Con nuestro equipo de casi 300 monitores podemos cubrir hasta 25 estancias a la vez"
Por ahora, Club Elements pretende expandirse y hacerse un nombre en el mundo corporativo, impulsando los nuevos corporate camps. “Queremos seguir haciendo mucha producción de eventos”, asegura el director de la empresa barcelonesa quien, en medio de un nuevo proyecto, un reciente cambio de oficinas y a punto de dar la bienvenida a las escuelas que acudirán en masa a la Cerdanya, destaca un gran aprendizaje fruto de su experiencia en Club Elements: “Si quieres que te escuchen, es muy chulo primero saber escuchar”.